Bajo un sol moribundo yace una tierra de arena y fuego, un mundo de esplendor bárbaro y de desolación salvaje. Esto es Athas, un planeta desierto asolado por magia incontrolada y antiguas guerras. Reyes-hechiceros inmortales reinan sobre las ciudades que aún perduran, celebrando su tiranía con sangrientos espectáculos en la arena, y con una brutal opresión. Crueles esclavistas y feroces incursores patrullan las tierras yermas, en busca de cautivos y de botín. Sólo los héroes más fuertes pueden soportar la furia del sol carmesí.
Partida por invitación
Éste es el hilo del foro en el que habla de ella.
Escena off-topic para utilidades varias.
Altaruk
Las dinastías mercantiles balicanas de Wavir, Rees, y Tomblador patrocinan esta población fortificada de unos 2.000 habitantes, cruzada por la ruta comercial que conecta Balic y Tyr. Incursores desesperados esperan emboscados en las tierras malas rocosas y en los pedregales yermos que la rodean, pero los bien pagados mercenarios de Altaruk ahuyentan a todo bandido al que encuentran acechando a medio día de viaje o menos de las puertas.
A los viajeros no les sale gratis esta protección. Todos los que quieren entrar en Altaruk deben pagar un peaje de 1 po por visitante (incluyendo cada animal de carga). Pero para quienes se encuentran en el interior de los muros de 15 pies (4’5 m) de altura, Altaruk ofrece establos, cama y comida, oportunidades de comercio entre casas mercantiles, y rumores de todos los rincones de las Altiplanicies. Tan sólo las mayores y más feroces tribus incursoras considerarían atacar Altaruk, pero cuenta el rumor que los gigantes del estuario de la Lengua bífida se están reuniendo para hacerlo. Ya ha pasado antes.
La población está gobernada por un noble balicano llamado Arisfistaneles. En su papel como amo de la ciudad, trata con los mercaderes de forma severa pero justa.