Partida Rol por web

Luusi comenzó a mover sus manos por encima de su cabeza y lentamente, varias dagas de energía arcana comenzaron a formarse sobre su cabeza como si fuera una nube. Cuando las seis dagas se crean de la nada, la maga apunta con ellas a una de las criaturas y agita las manos hacia delante para que las dagas arcanas lluevan sobre el enemigo como una lluvia mortal.

Chaedi consigue, gastando un esfuerzo sobrehumano, impactar psíquicamente en el monstruo, que queda como atontado.

Luusi invoca una nube de dagas, pero no parece que surta efecto.

Kavaki se mantiene en primera línea, lanzando nuevos golpes contra la última y mas poderosa de las bestias

 Kriv rodea a la criatura, moviéndose con precaución de no acercarse demasiado hasta que lo puede flanquear con Kavaki y saltar encima suyo blandiendo su espadón ...

Kavaki consigue acertar al adulto, causándole una cantidad moderada de daño (y esta vez sí que sufre el efecto del aura, que se acabó el turno anterior, 2 pg).

Kriv flanquea a la bestia, propinándole un golpe tremendo, que sin embargo no es suficiente para abatirla. Como continuación, intenta un ataque con su arma de aliento, pero falla. Sufre 2 pg del aura.

Adran aprovechó que elenemigo estaba distraido para asestarle un golpe de gracia.  El golpe copgió desprevenido a la criatura la cual hizo una mueca de dolor al darse cuenta de lo que había sucedido

La criatura está muy malherida, pero sigue aguantando.

Adran: 2 pg por el aura.

El monstruo prepara un potente golpe con sus garras... pero sucumbe al daño continuado de Chaedi antes de poder asestarlo.

Una somera revisión del carromato muestra que falta la mayor parte del cargamento, además de no haber ni rastro de los 3 carreteros de la casa Wavir que lo conducían. Los atalajes que unían el tiro al carromato se han partido, cosa que no es inusual cuando los inix que sirven de bestias de tiro se asustan.

Hay marcas de arrastre (algunas de pies palmeados) que van en dirección norte donde, a lo lejos (digamos kilómetro y medio), se ven los restos de una torre en ruinas.

- Cien a uno que se fueron hacia allí. - Dijo Luusi señalando la dirección a las ruinas con una sonrisa. - ¿Estáis bien? - Preguntó después.

Sabía que la mayoría estaba herido.

Ella misma había sufrido el embate de las auras de los enemigos al intentar atacar a un par de ellos.

Pero por lo que a ella respecta, su actuación en este combate ha sido insuficiente, por no decir nula y herir sus propios sentimientos.

No se sentía muy bien, y estaba algo herida por los ataques, por lo que si decidían descansar no se iba a oponer.

Pero la meta estaba tan cerca...

Kriv examina los restos del carromato para asegurarse que realmente no queda nada de valor, luego observa las ruinas de lejos.

Si. - Dice parco en palabras hacia Luusi.

Tampoco es que hubiera mucho por decir, habían encontrado los restos y parecía obvio a donde habían ido a parar sus atacantes. Aún así se preguntaba que tendría pies palmeados.

Kavaki mira los restos y se limpia las heridas antes de continuar, comprobando que, después de todo, son rasguños superficiales y sin demasiada trascendencia. Tras un momento de descanso asiente a las palabras de su compañera

- Podemos irnos - dice con sencillez

La Chamanesa, agotada, despide a su Oso y se hace un ovillo en el suelo, quedándose inmediatamente dormida.

Aunque no será necesario despertarla, lo hará en cuanto el primero de ellos se ponga en marcha, con sus fuerzas renovadas.