1888. En la vibrante Barcelona de la Exposición Universal, los asesinos y malechores campan a sus anchas. Por eso, el alcalde tratará de imponer la justicia. Y la justicia tiene un nombre. Más bien, dos apellidos: Dalmau y Xifré.
Barcelona, 1888. La Exposición Universal ha removido los cimientos de la ciudad, ahora vibrante y cosmopolita. Pero entre la sordidez del Port Vell, el ajetreo del Eixample y la fastuosidad de Pedralbes, el crimen se enquista en lo más profundo del tejido social: asesinos en serie, crueles violadores y sicarios bajo el mando de poderosas figuras de la nobleza y la burguesía conviven puerta con puerta con las personas de bien.
El alcalde de la ciudad condal, Rius i Taulet, ha decidido que es preciso limpiarla de elementos indeseables, para que nada obstaculice el desarrollo de la exposición. Por eso, en la oficina del mejor inspector del cuerpo de vigilancia de la guardia urbana, Joan Xifré, el trabajo se multiplica. El famoso inspector, nieto de un adinerado indiano catalán, conocido por su sagacidad y la aplicación de los últimos avances de la ciencia a su ya de por si solida lógica deductiva, unirá sus fuerzas con un joven y enérgico patrullero ascendido a agente en su división: Roger Dalmau. Juntos formarán una pareja inseparable e impaclable en la persecución del crimen. Sus nombres ocuparán muy pronto las portadas de los periódicos locales... e incluso nacionales.
Los peores asesinos, criminales y corruptos aguardan al implacable brazo de la justicia. Una justicia que impartirán corriendo numerosas aventuras. ¿Quieres unirte a su viaje?
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