Partida Rol por web

-Hay uno ahí, junto a la puerta. Pero en aquel armario -señaló uno cercano al cual en el que había estado encerrada- hay algún maletín portatil. Gasas, hilo y aguja, desinfectantes, suero, medicamentos para la fiebre y creo que también tienen alguna inyección de emergencia para diabéticos y cortisona. No se si eso le servirá.

-Cojan lo que necesiten y vayámonos de aquí. Tenemos que reunirnos todos en algún lugar seguro y poner fin a todo esto.

John vigilaba la habitación mientras Irina cogía todo el material que necesitaba. Intentaba parecer tranquilo, pero era evidente que estaba alterado por todo lo que estaba pasando.

-No sé. ¿Le sirve a usted en caso de que alguien salga herido? Porque no descarto que tengamos más sorpresas. De hecho, es más que probable.

-Hombre, mejor que el material que tengo aquí nada. Los botiquines me ayudarían a curar cosas leves y a aguantar hasta llegar a la enfermería. Pero siempre es mejor eso que nada... -Audrey se quedó pensativa-. Pero... ¿qué es lo que está pasando? ¿Cuanto tiempo llevo ahí? Y... ¿qué decís que le ha pasado a Stastny?

Así que reconoce que quiere quitarme de en medio, ¿eh, Lenoir?, bien, lo tendré en cuenta... cuando no esté rodeado de crédulas e inútiles.

Kevin no discutió más, la que llevaba allí la voz cantante era Irina. Dedicó una mirada fulminante a las mujeres y se calló. Dispuesto a acudir donde fuera.

-Saber lo que pasa, eso nos gustaría a todos. Pero aparte de que la gente parece enloquecer y actuar de forma extraña... o mejor dicho, más extraña de lo habitual, no sabemos nada.

-A Stastny nos lo encontramos así.

Kevin no discutió más, la que llevaba allí la voz cantante era Irina. Dedicó una mirada fulminante a las mujeres y se calló. Dispuesto a acudir donde fuera.

-Saber lo que pasa, eso nos gustaría a todos. Pero aparte de que la gente parece enloquecer y actuar de forma extraña... o mejor dicho, más extraña de lo habitual, no sabemos nada.

-A Stastny nos lo encontramos así.

Mientras Kevin ofrecía una breve explicación a la doctora, Irina se dedicó a apropiarse de todo el material médico antes citado, descartando aquello que podría resultar engorroso de llevar o excesivo. Luego lo dejó en una de las mesillas y se giró hacia los demás.

-Creo que no soy la más indicada para cargar esto. Que alguien lo coja y vamos a las habitaciones. Allí podremos discutir sobre lo que hacer.

El doctor se mostró dispuesto a colaborar. Tomando el equipo médico.

-Señorita Kolkova... parece que quiere salvar a todo el mundo, y no me parece mal pero con Lenoir -no la llamaría doctora-. hemos tenido mucha suerte. El que está haciendo todo ésto está totalmente chiflado. O eso es lo que quiere que pensemos.

Se dispuso a acudir a la habitación que fuera. Idiotas o no, el resto de sus compañeros eran lo único que tenía. Y había un asesino suelto.

-Ojalá tengas razón, Baker -Irina se encaminó hacia la puerta, frunciendo el ceño-. Ojalá sólo sea eso.

Yo siempre tengo razón, zorra.

El grupo dejó el cadáver de Vincent en la camilla. A la doctora no le hizo falta prestarle mucha atención para para compartir la deducción del resto, así que no se demoraron mucho más. Cada uno cogió lo que pudo y subieron al piso superior. En el salón la sangre del muerto todavía manchaba el suelo. Tampoco era de esperar que alguien lo hubiera limpiado en su ausencia.