Mi vida concluye. La visión se oscurece, y todo lo que queda son recuerdos. Recuerdo un tiempo de caos, en los sueños de una tierra lejana. Pero, sobre todo, recuerdo al Guerrero de la Carretera: un hombre llamado Max.
Para entender quién era, debemos regresar a otra época: la época adonde el mundo era impulsado por el combustible negro, y los desiertos eran poblados por ciudades de acero y ductos... Desaparecidas ahora, acabadas. Por razones que ya se olvidaron, dos naciones guerreras lucharon entre sí, y alcanzaron una destrucción que acabó con todo. Sin combustible no eran nada. Y cuando ya no había por qué luchar, entonces guardaron las máquinas y se detuvieron.
Sus líderes hablaron... hablaron... y hablaron. Pero nada detuvo la furia. El mundo tembló. Las ciudades explotaron. El mundo se convirtió en una tormenta de fuego. Los hombres se alimentaban de hombres. Los caminos se convirtieron en una pesadilla: sólo aquellos capaces de moverse o capaces de luchar sobrevivían. Las bandas se apoderaban de los caminos, y acababan con los qué los cruzaban.
Y en esta época de decadencia, la gente ordinaria era transformada o aniquilada. Gentes como Max, el guerrero Max, que con el estruendo de un motor lo perdió todo y se convirtió en otro tipo de hombre: un hombre misterioso y desolado, un hombre acechado por los demonios del pasado. Un hombre que se aventuró al más allá.
Y fue allí, en ese lugar, donde aprendió a vivir otra vez.
Mad Max 2: The Road Warrior
El anciano de la tribu jamás se despegaba de su caja de sonidos hasta el día que murió a manos de los Robarostros, aquella gente de la carretera que anuncia la muerte lenta bajo el dios del asfalto. Pero el anciano no murió en vano porque su legado perduro hasta la llegada del Guerrero del camino.
Aquel sujeto ofreció guiarnos hasta el origen de los sonidos de la caja del viejo, donde el sol no quema y el agua corre libre por los senderos.
Sin mucho que pensar nos embarcamos en aquel viaje antes que los Robarostros vinieran por su diezmo. Cuando lo descubran nosotros estaremos a varias lunas de distancia.
No hay nada que temer….el Guerrero del camino está con nosotros…
El director de esta partida asegura que no existe ningún lucro económico y el motivo de su existencia no es más que divertirse con un juego de rol a través de un espacio virtual. No existe maldad para la utilización de las imágenes seleccionadas y, en el caso de que el autor/a indique el desistimiento de algún contenido, será inmediatamente eliminado.