En este año de nuestro Señor de 1701 terminó la sangrienta carrera del pirata Capitán Jonathan Abraham Pallor, también conocido como Azufre Jack.
No murió en la horca, ni por la espada, ni partido en dos por una bala de cañón. Murió envenenado por su cocinero, un asesino a las órdenes del Rey.
Esto es lo que a continuación pasó...
Traigan al cocinero, al asesino de Tom Reed, y arrójenlo sobre la cubierta. Nos escupe, y proclama que viajamos en un navío escorado, sin capitán que nos dirija, sin apenas provisiones y que en este mismo momento el H.M.S. El Perseverante leva anclas desde Kingston Bay. Dice que somos hombres muertos.