Sois cuatro habitantes de Sibiriana un pequeño pueblo de Zaragoza que tiene su castillo, iglesia, una taberna y poco más. Vivís principalmente de la ganaderia, porque la tierra es mala para trabajarla. Vuestro señor es el barón de Sibiriana, Don Pedro Navarro. Un buen señor que ya quedó viudo. Por esto ha mandado emisarios a pedir la mano de Doña Violante Mendoza, marquesa venida a menos a la que le queda el título y poco más.
La buena nueva la trae Ramón uno de los soldados del castillo y el que entregó la misiva. Ha parado antes en la taberna ha invitar a una ronda y contar la noticia. Marcha al castillo a comunicárselo a Don Pedro después de unos tragos. A los pocos días doña Violante debe aparecer por estos lares.
Y en esas estáis, esperando que venga la nueva señora y matando el tiempo como buenamente podéis los ratos que no estáis trabajando en este duro invierno del año 1340.
Partida de Aquelarre con algo de investigación y seguramente algo de mata-mata.