En el mundo antiguo, cuya población sufre en manos de criaturas temibles y entes demoniacos que plagan las tierras, mercenarios abundan tratando de hacerse de nombre o conseguir influencia entre las esferas más altas de la sociedad. No así el caso de los demon hunters, raza fuera del sistema de castas, tan extraña como discriminada por las leyendas que se cuentan de su origen maldito.
Nacer una demon hunter, es una obligación implícita a un trabajo difícil, ingrato, y muchas veces mortal. El apoyo es escaso, solo el de unas pocas organizaciones que los usan para su beneficio monetario. Pero al menos puedes dormir con algo de honor sabiendo que cumples con la tradición que corre por tu sangre.
Partida privada de ritmo variable.