SEPHERIS SECUNDUS
Población:12 mil millones.
Diezmo: Exactus extremis.
Geografía: Continental en todo el planeta, pequeños océanos polares. Montañoso, boscoso, grandes zonas con yacimientos mineros al descubierto. Clima ártico, atmósfera con elevados índices de humedad y frecuentes ventiscas. Tres lunas (ninguna habitada).
Tipo de gobierno: Monarquía feudal.
Gobernador planetario: Reina Lachryma III.
Adeptus presentes: Muy pocos. Algún clero del Adeptus Ministorum, fortaleza recinto del Adeptus Arbites.
Ejército: Azote Real, ejércitos baroniales, ejércitos privados de la nobleza. Calidad media/baja.
Comercio: Sepheris Secundus es el mayos de los planetas exportadores de todo el sector Calixis. Sin sus cuantiosas exportaciones de mineral, metalesy combustible, el comercio del sector Calixis se vendría abajo. Sephiris Secundus subsiste graciasa la importación de de alimentos de mundos agrícolas del sector. Su inmensa población la convertiría en una excelente cantera de reclutas para la Guardia Imperial, aunque sólo una parte relativamente pequeña de la población es apta para el servicio debido a la mala salud generalizada, así como al riesgo que entraña exponer a las masas subyugadas a las posibilidades de la vida lejos de las minas.
Visión General
Sepheris Secundus es un mundo de abundantes filones minerales del tamaño de ciudades, miles de millones de siervos y la más pronunciada separación entre la élitey las masas de todo el sector Calixis. Se trata de un sombrío lugar eternamente sumido en la nieve y el crepúsculo, infestado de salvajes mutantes y cuyos habitantes se dejan la piel trabajando a grandes profundiades. El Imperio tiene tal ansia por explotar los vastos recursos de Sepheris Secundus que el planeta es al mismo tiempo el más rico y el más pobre del sector.
El clima de Sepheris Secundus es frío y borrascoso, y toda su superficie está oscurecida por un manto de nubes. Carece de océanos, a excepción de los pequeños mares polares; la humedad de su atmósfera procede de las capas internas del planeta, vomitada por excavaciones mineras fallidas o los geíseres naturales que cubren su superficie como si fueran pústulas. La superficie del planeta está ocupada por inmensas aberturas de las minas (similarea a profundas cicatrices) y frondosos bosques nevados cuya vegetación sólo se ve interrumpida por las ruinas de antiguos reinos que trataron en vano reivindicar Sepheris Secundus en el pasado. Debido a sus interminables ventiscas, la ignorancia generalizada y los antiguos métodos que se siguen para todo, Sepheris Secundus sería un mundo atrasado e insignificante si no fuera por los enormes yacimientos de mineral que oculta bajo su superficie.
El reino del sufrimiento
Aunque el Imperio tiene de por sí un régimen feudal, en Sepheris Secundus el feudalismo se lleva a su máxima expresión. Todo el que nace en el planeta es propiedad de un amo al que ha de pagar nueve décimas partes de todo lo que produzca, que para la mayoría de los ciudadanos es el mineral que excavan de las paredes rocosas de las minas planetarias. La reina Lachryma III, monarca absoluta de todo el planeta, se halla en la cúspide de este sistema feudal. Los derechos de explotación de sus miles de millones de siervos pertenecen a los barones designados por la reina, o bien a las familias nobles y consorcios comerciales que los adquieren pagando un precio a la Corona. El único amo de la reina es el Imperio, y a él debe entregar cantidades cerdaderamente pamosas de mineral, metales y crudo como parte del diezmo planetario. El diezmo en Sepheris Secundus es el más elevado del sector Calixis, y sin su inmensa produccion de materias primas la economía de toda la región sufriría un duro revés.
La mina Gorgónida
La mina Gorgónida es uno de los más grandes y productivos yacimientos mineros de Sepheris Secundus. Aunque puede verse desde Icenholm (la capital del planeta) y el palacio real, la estructura y sociedad de la mina son características de las que salpican la superficie de Sepheris Secundus. Es imposible calcular la población exacta de la Gorgónida, pero desde luego es muy numerosa: está compuesta por ingentes hordas de siervos, la mayoría de los cuales jamás ha vistoo el mundo más allá de la mina. La Gorgónida es una mina a cielo abierto que se adentra a cientos de metros de profundidad en el subsuelo del planeta. Unos andamiajes desvencijados conducen a los niveles inferiores, e innumerables poleas y grúas elevan contenedores repletos de mineral hasta el borde del inmenso foso de la mina, donde se acumulan en montículos a la espera de ser estibados a naves de carga y transportados a la superficie. Desde el borde de este foso pueden vislumbrarse las destartaladas casuchas de madera que conforman el Vulgo; de debajo del mismo arrancan vías para vagonetasy senderos desgastados por el uso que conducen a las zonas de excavación subterráneas. La parte central de la Gorgónida es la única que se encuentra a cielo descubierto, las galerías de excavación y muchos de los hogares de la mina se hallan bajo la superficie, sumidos en una oscuridad perpetua.