Esta es la oportunidad que esperaba, ahora llevamos las de vencer. Pienso mientras veo como mi adversario cae al suelo como un saco de patatas. Una vez mi adversario está en el suelo, me acerco y le pongo la punta de la espada en el cuello. Diles que paren el combate o morireis todos, y el primero serás tu. Le ordeno al jefe de los ladrones.
Después de haber parado el golpe de su rival Tanis giró la muñeca lanzando una estocada a su rival mientras se movía sin cesar intentando despistar a su rival. Si no te rindes morirás lenta y dolorosamente.
Flanqueando a mi rival, llego hasta Malkur y le golpeo con mi arma por la espalda. No me importa lo que quieran ni Aron ni Tanis, tienen que pagar por lo que han echo como pagaran los que mataron a nuestras familias. Solo noto como mi brazo se estira como atraviesa su piel hasta entrar en su carne poco a poco mientras la sangre mana por su herida manchando mi filo, llegando a mi empuñadura y goteando en el suelo, manchando las ropas de el, formando un pequeño charcho en el suelo