Partida Rol por web

Alien, el octavo pasajero

Nostromo: El Despertar

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15/10/2009, 11:58

Notas de juego

Joder Parker que duro, me has emocionado y todo, snif, snif XD

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15/10/2009, 20:57
Parker
Sólo para el director

Notas de juego

Si tio si...tengo el alma sensible..aunque la hemorroide mas, para que mentir.. xDDDDDD

No esperarias que palmase con un simple... cuic no? xDDD

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15/10/2009, 22:33

Notas de juego

Por supuesto que no, ha sido sublime ;)

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17/10/2009, 15:07

Corriendo, intentando dejar atrás toda esta pesadilla, Dallas y Lambert llegaron a la escalerilla que comunicaba con la primera cubierta. A toda velocidad ascendieron y recorrieron el corto pasillo que llevaba hacia la cabina de la pequeña cápsula de salvamento. Lambert se movía deprisa activando los sistemas vitales y las computadoras mientras Dallas preparaba los tubos de hibernación. Entonces, escucharon unos ruidos provenientes del lugar que habían dejado atrás. La cosa les seguía y se encontraba bajo ellos cerca del acceso a la primera cubierta. 

Notas de juego

El alien no está en la cubierta 1 con vosotros sino en la 2 pero aproximadamente por esa posición, cerca de las escotillas de acceso (los puntos rojos)

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17/10/2009, 16:14
Lambert

Notas de juego

La pregunta es obvia, ¿Nos va a dar tiempo a activar los sistemas?

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17/10/2009, 18:40

Notas de juego

Se tarda un poco, como unos 5 minutillos.

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17/10/2009, 19:26
Dallas

Cierro la puerta  o escotilla y me pongo pegado a Lambert, dandole la espalda para protegerla, con el armamento apuntando y preparado para disparar en cuanto algo se mueva, atento a los sonidos

Maldición sólo quedamos nosotros y este bicho tiene todas las de ganar, esto es una pesadilla, no puede ser... ¡No! ¡Vamos a sobrevivir! ¡No voy a morir aquí en medio de la nada!

- ¡Lambert! ¿Como vas? ¡Date prisa, te cubro!

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17/10/2009, 20:00
Lambert

-Descuida.- Digo, sin siquiera mirar a Dallas, completamente centrada en la computadora. Tecleaba los comandos correspondientes a la activación de la computadora. Fijo un rumbo, cualquiera, en medio del espacio, daba igual, fuera de aquella nave. Ya habría tiempo para corregirlo una vez fuera, una vez lejos de esa cosa. Tecleo con rapidez, pero con precisión. Los mensajes se suceden en la pantalla, y ni siquiera pestañeo. Mis dedos se mueven casi como si fueran solos. He hecho eso miles de veces. 

-Dame 5 minutos.- Me giro hacia Dallas y le tiendo una de las granadas de espuma comprimida. De nuevo vuelvo a girarme hacia la pantalla, que ilumina mi cara de un color verde jade intenso. Me seco el sudor de la frente un momento y sigo tecleando a toda velocidad. Y espero no cometer errores. "Sistemas vitales, navegación, triangulacion, comunicaciones, ... Comprobando... Vamos, pequeña, vamos..."

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18/10/2009, 13:29

Dallas cierra la escotilla de acceso a la pequeña cápsula de escape con el terror reflejado en el rostro. El alien estaba ahí abajo, listo para aniquilarles como había hecho con todos los demás: Brett, Kane, Parker, Ripley. Tantos muertos por cometer el error de dejar entrar al extraño ser en la Nostromo. Lambert se movía tras él activando todos los sistemas que les permitirían huir de aquella nave que se había convertido en una tumba. No sabía que rumbo iban a seguir o si lograrían llegar a la Tierra algún día. Lo único que querían era escapar como fuera de aquel extraño depredador que se había enseñoreado sobre su tripulación con total impunidad.

- ¡Lambert! ¿Como vas? ¡Date prisa, te cubro! -preguntó girándose hacia la mujer.

-Dame 5 minutos -contestó ella concentrada en los ordenadores. Se volvió hacia él para tenderle una de las granadas de espuma, pero lo que vio en la puerta le hizo congelarse en medio del gesto.

La puerta que comunicaba a la cápsula de escape tenía una pequeña ventanilla desde la que podía verse el pasillo metálico que llevaba al resto de la Nostromo. Ahora estaba totalmente tapada por la espantosa cabeza del alien, que gritaba con furia más allá de la plancha metálica. Dallas pudo contemplar al ser que había matado a todos sus amigos prácticamente cara a cara. Esa imagen acompañaría al capitán durante el resto de su vida. Entonces Lambert gritó:

-¡Todo listo Dallas, nos vamos!

Como si el alienígena también la hubiera escuchado, se echó hacia atrás para embestir con fuerza la puerta metálica abollándola levemente. El monstruo se mostraba reacio a dejarles marchar y golpeaba la plancha como si le fuera la vida en ello. Dallas se alejó de allí y corrió hacia Lambert vociferando:

-¡Larguémonos de una vez! ¡Rápido!

Lambert terminó de pulsar unos indicadores y se sentó en uno de los asientos abrochándose el cinturón. Dallas la imitó en cuanto los motores de la cápsula empezaron a rugir, soltándose de la Nostromo y alejándose de aquella cosa hostil que seguía en vano tratando de alcanzarles. La nave cogió velocidad y se alejó con un bramido de aquel escenario de locura. Ahora sólo quedaba el sueño espacial y la esperanza de poder despertar algun día...