Partida Rol por web

Los chicos llegan al comedor.
Podeis observar que hay bastantes jóvenes sentados a las mesas, y que algunos juntan las suyas con las de otros compañeros para comer todos juntos.
El ambiente es agradable, dos chicas llevan y traen platos de comida energicamente, y al veros llegar os sonríen.

En la puerta del comedor habeis visto el menú del dia:
1.-PIZZA
2.-ESCALOPE DE TERNERA CON MENESTRA DE VERDURAS
Pan, vino(o agua) y postre

Un aroma bastante agradable os inunda, vuestros estómagos rugen mientras os acercais a las mesas.
Cuando estais sentados, veis como las chicas que estaban en la piscina entran al comedor charlando, al veros os sonrien.

Al entrar en el comedor pego un vistazo alrededor. Hay bastante gente y ya no hay tantas mesas con lo que habrá que espabilarse para pillar una. Me estoy relamiendo con el olor de una bandeja que lleva una chica cuando a lo lejos, en una mesa, veo a los tíos de la piscina.

- ¡Mirad! Allí están los de la piscina - comento sin señalar. Justo en ese momento se  vuelven hacia nosotras y les sonrío a modo de saludo. Cerca de ellos hay una mesa libre -. Decid, chicas ¿qué preferís? ¿Nos sentamos en la mesa que está a su lado o pasamos de socializar y cogemos esa otra mesa de allí junto a la ventana?

Isabel iba detras de Lidia y ella tambien sonrio a los chavales cuando estos giraron sus cabezas -Hombre, pues podiamos ir a su lado, ¿no?. Ya que hemos hecho amistad con ellos, pues de momento nos pueden servir para pasar el rato, jijiji-........ una sonrisa picaruela salio de la boca de Isabel. Mientras espera la respuesta de Lucia, Isabel se sirve en su bandeja un buen trozo de Pizza y un suculento escalope de ternera, coge su trozo de pan, su botella de agua y un flan de postre.

Veo como las chicas van entrando en el comedor, y les saludo con un movimiento de cabeza y entre susurros le digo a mis compañeros, Hay estan las chicas. Espero que no me guarden rencor por lo de la piscina.

Miro hacia mi plato y pienso Bueno y que no se acuerden de mi ropa interior, jejeje.

Lucía sonríe picaramente mientras observa a sus amigas.

-¡Vamos chicas! por supuesto que nos sentaremos al lado de los chicos...tenemos que hacer amigos ¿no?.- dice dando un leve empujoncito a Isabel.

Lucía se sirve su trozo de pizza y el escalope de ternura con muchas verduras, ya que era lo que más le gustaba.

Tras esto, mira a las chicas, y se dirige hacia la mesa donde se encuentran los muchachos, sentándose al lado de Alberto y ofreciéndole un sitio a su lado a Lidia e Isabel.

Raúl se sirve abundantemente (¡qué malo era el bocadillo que compró en el tren!) y se dirige sin dudar a la mesa donde están sus compañeros de habitación, hacian donde han ido también algunas chicas.

Con permiso, dice en general al acomodarse. Hola, soy Raúl.

- De acuerdo, pues vamos allá.

Pena de tortilla de patatas, murmuro mientras me sirvo rápidamente y voy detrás de mis compañeras que han salido disparadas hacia la mesa de los chicos.

- Hola de nuevo - comento dirigiéndome a Alberto - y que aproveche a todos - conluyo sentándome -. Así que Raúl. Encantada. Yo me llamo Lidia y aquí, las nenas, son Isabel y Lucía. Dime, ¿has llegado hoy?

Cita:

Hola a todas. Pues sí, mis fatigados huesos son mudo testigo de la incomodidad de la RENFE. Vengo de Madrid, paraíso del que he sido expulsado por mis muchos pecados... que no detallaré aquí y ahora, dejaré que los vayáis descubriendo poco a poco, termina con una sonrisa pícara.

- Vaya de Madrid. ¿Te quieres creer que jamás he estado allí? Yo vengo de Ripoll y antes de venir aquí lo más lejos que fui fue a Barcelona, a estudiar primero precisamente. Ya ves, más de pueblo que las amapolas. Pero dime, ¿cómo has acabado aquí? Porque lo de los pecados no me parece una razón muy convincente - respondo  sonriendo abiertamente antes de acabar un tanto precipitadamente -. Bueno, tampoco me quiero meter donde no me llaman así que si no quieres responder, tranquilo. Es que soy así. A veces la lengua me va más rápida que el cerebro. Claro, y luego me va como me va.

Isabel se sienta al lado de lucia y espera a que Lidia acabe de presentarse a Raul para hacer ella lo mismo.........Hola Raul, soy Isabel, compañera de cuarto de Lidia y lucia. Acto seguido, Isabel mira su plato de Pizza y empieza a cortarla con el cuchillo y tenedor, para llevarse a la boca un buen trozo.

Cita:

No hay nada de qué disculparse, me encanta la espontáneidad, acota Raúl sonriente. Y te agradezco que me tengas por mejor persona de lo que soy en realidad, pero la verdad es que estoy aquí gracias a un traslado forzoso, por motivos disciplinarios. Irónicamente, cuando me dieron la patada pedí el Clínico de Barcelona, que tenía nota de sobra, pero me dijeron que ni loco, que si la había liado en la Complutense más la iba a liar allí, así que aquí me tenéis, dispuesto a ejercer de "chico malo" residente. No os extrañéis si me pasan cosas malas del palo exámenes que se pierden , etc.

Cita:

Encantado, Isabel, asiente Raúl con la cabeza.

Cita:

Intrigada, Isabel mira a Raul y le pregunta.......¿Y que hiciste para que te expulsaran de la complutense?

Cita:

Eso permíteme que me lo guarde, no por mí sino por terceras personas. Además, tal y como se pusieron allí, si te lo contara tendría que matarte... como en las pelis malas de espías.

Raúl explica sus vivencias con desenvoltura, con desparpajo, como si fueran un relato divertido, pero a nadie le pasa desapercibido el instante de amargura que asoma a su rostro. Pero ha sido un visto y no visto, y la sonrisa vuelve a sus labios.

Pero bueno, vais a pensar todos que soy un acaparador de tiempo, que sólo hablo de mí y que quiero dar pena para tocarle la fibra sensible a las chicas y que caigan rendidas a mis pies (Que también. ¿Lo veis como soy una mala persona?). ¿Y cómo has aparecido tú aquí en Granada, Lidia? ¡Con lo bien que se vive en Barcelona!

¿Y cómo has aparecido tú aquí en Granada, Lidia? ¡Con lo bien que se vive en Barcelona!

Durante un segunto siento que mi estómago se contrae. Ha pasado tan poco tiempo desde...

- A veces necesitamos cambiar de aires. Al menos yo lo necesitaba. Podría decirse que hice caso de esa canción que dice que la distancia hace el olvido. Y Barcelona no estaba lo suficientemente lejos. No sé, es complicado.

Miro a Raúl con curiosidad un tanto sorprendida de mi propia reacción. ¿Cuánto ha pasado? ¿Un par de minutos? Es curioso cómo un absoluto desconocido con el compartes mesa en un comedor universitario ha podido despertar en ti la confianza como para dar un asomo de respuesta acerca de algo de lo que ni quieres ni te apetece hablar.

- Supongo que al igual que tú y otros muchos, por razones iguales o distintas, busco eso que llaman "empezar de nuevo". Pero bueno, tampoco quiero ponerme trascendente - digo dando un manotazo al aire como queriendo despejar las últimas palabras -. Así que pediste plaza en el Clínico. Es un buen lugar. Una pena que no te la concedieran. Aunque, bien mirado puedes darle la vuelta a la tortilla y pensar que no eres tú quien ha perdido una oportunidad, sino ellos quienes han desaprovechado la ocasión de conseguir un buen alumno, ¿no crees?

Lucía ha permanecido callada mientras sus compañeras de habitación han charlado animadamente con los chicos.

Se sorprende al escuchar que cuentan muchas cosas de sus vidas, ella sin embargo prefiere coger primero confianza y luego contar sus cosas. Aunque no tiene nada que ocultar, su vida es demasiado normal, comparada con la de sus compañeros.

Sigue comiendo tranquilamente su trozo de pizza y el escalope, ya que las verduras se las ha acabado hace bastante rato.

Son las 15:25. Notais como el ambiente va cambiando y casi todo el mundo recoge sus platos y se marcha del comedor.

Poco a poco vosotros también vais abandonando el comedor, tras haber colocado vuestros platos y cubiertos en el sitio adecuado.

La tarde se os pasa muy rapidamente, ya que muchos de vosotros aún teneis que deshacer las maletas y acomodaros en vuestra habitación. Otros os dedicais el resto de la tarde a investigar la residencia o a salir a dar una vuelta por el centro de Granada.

Durante la cena no pasa nada que haya que mencionar, simplemente unas charlas con los compañeros fue lo más importante de la noche. El resto...dormir, que estábais muy cansados y lo necesitábais.