Partida Rol por web

El Conde Roderick meditaba junto a su esposa vuestra peticion. Estabas lo suficientemente alejados para no poder escuchar nada. Finalmente el conde os solicita que os acerqueis hasta los pies de la pequeña escalera de madera donde estan situados sus asientos.

- Podreis acompañar al Principe Madoc a la corte, en Windsor, pero en tres semanas tendreis que estar de vuelta, antes de que se acabe el otoño, no puedo perder a dos de mis mas prometedores caballeros tanto tiempo - dijo con una sonrisa en la cara.

El permiso y, sobre todo, las palabras del conde os hincharon de orgullo, y partisteis hacia Windsor casi sin despediros de vuestros compañeros. Durante el trayecto nos sufristeis ningun contratiempo. Los ultimos dias de verano eran uno de los mejores momentos para embarcarse en viajes y aventuras, y conocer la corte del Rey Uther era toda una aventura. Esperabais poderle volver a ver despues de la batalla de Mearder Creek.

El viaje dura varios dias, el castillo de Windsor esta bastante alejado de Salisbury, pero el Reino de Uther es muy extenso. El castillo y la ciudad que lo rodea es mas grande que Sarum, hay mucho mas bullicio en las calles, la arquitectura del castillo es mas moderna que la de Sarum. En cuanto dais la referencia del principe Madoc, no tardan demasiado en dejaros pasar y enseguida aparece junto a dos de sus leales caballeros, el veterano Sir Jamie y el temperamental Sir Deighlish. Los tres os saludan efusivamente.

En cuanto ordenais a vuestros escuderos que den de comer a los caballos, os sentais junto al principe y a los caballeros.

- ¿como ha io el viaje?- pregunta cortesmente Madoc - ¿cuanto tiempo podreis estar aqui? - dide sin apenas daros tiempo a contestar la priemra pregunta - creo que dentro de dos noche mi padre habia preparado una cena - dice el principe mientras asiente el veterano Sir Jamie - ¿no habras venido a cazar a alguna muchacha Sir Gauther? - grita en el salon, y un instante despues todos comienzan a reir con la cara de apuro y el ligero color rojizo que ha trepado hasta las mejillas del caballero....

Sir Godfrey contemplaba asombrado el gran castillo y las multitudes que habián dejado atrás en su camino hasta allí. Tomando conciencia del pequeño tamaño deTisbury e, incluso, de Sarum, se preguntó como podía un reino que contaba con castillos tan poderosos verse amenazado por enemigos tan salvajes. Afortunadamente, contaban con la fe de sus gentes y la grandeza de sus caballeros, como aquellos tres que en aquellos instantes se encontraban delante suyo.

Uniéndose al jolgorio generalizado, se dirigió al príncipe y sus acompañantes, saludándoles respetuosamente.

- Mi príncipe, Sir Jaimie, Sir Deiglish -saludó a cada uno de ellos con una inclinación de la cabeza- Sir Gauter considera que tan sólo una bestia en este reino se le resiste después de enfrentarse a gigantes, sajones y falsos caballeros. Si es capaz de enfrentarse a una dama de la corte y hacerse con su aprecio, sin duda nos estará hablando de su victoria a los demás caballeros de Sarum durante años...

La conocida bravuconería de Sir Gauter hizo sonreir a Sir Godfrey y el joven caballero se sintió como en casa, a pesar de hallarse ante el hijo del rey Uther y dos famosos caballeros y encontrarse en medio del salón del castillo más importante del reino.

- Sin duda, sin duda, que trajerais tan sólo la cabeza de una joven dama resultaría algo problemático para todos. Pero brindemos, brindemos por vuestro éxito y, por qué no, por el mío también -Alzó su jarra- ¡Por el rey Uther y por las damas de su corte!

Tras un largo trago, se dirigió al príncipe y sus acompañantes- Y bien, mi señor y honorables caballeros, además de nuestra misión personal en busca de monstruos feroces a la par que bellos, ¿qué otras noticias recorren el castillo? ¿Hay nuevas sobre los sajones o sobre el auxilio a los franceses?

La compañía de Sir Madoc es muy agradable, de autentica camaradería entre guerreros. Le detalláis la aventura que habéis corrido recientemente con Merlin casi sin que sus oídos (o incluso los vuestros) puedan dar crédito. Antes de la cena a la que asistiréis con el príncipe y sus caballeros, Madoc organiza un día de caza, donde demuestra sus excelentes dotes con su halcón, allí os cuenta algunas novedades, respondiendo a las inquietudes de Sir Godfrey.

-          Sir Deighlish dice que el Pretor Syagrius, después de la negativa de mi padre, ha viajado hasta la corte de los reyes Malahaut y Cornwall, pero creo que la respuesta ha sido la misma que la de nuestro rey, hay demasiadas amenazas de Irlandeses y Sajones como para dejar desprotegido el reino -  comenta el príncipe – por lo que a nosotros nos atañe, con respecto a los sajones,  el almirante dice que hemos sufrido mucho por las incursiones sajonas a través del mar… que el señor tenga en su gloria a Lucius… el Rey está pensando que hacer al respecto, creo que no tardaremos mucho en conocer sus nuevas.

La mañana siguiente, el día de la cena, vais, junto con Sir Jamie, a un sastre que el conoce para encargar algunas ropas para la cena de esa misma noche. Queréis causar una buena impresión.  Por eso a Sir Gauter no le duelen prendas en dejarse 1,5 Libras en una hermosa prenda que sin duda llamara la atención de las muchachas casaderas.

Por la noche, cuando llegáis al salón del castillo, veis que está plagado de gente. Hay tantísima gente que os sentís un poco abrumados, pero rápidamente el príncipe y su grupo de caballeros os ponen una copa de vino en vuestras manos y comienza la noche.

Después de la cena, veis como Madoc hace un aparte con Sir Gauter y Sir Deiglish y conversan brevemente señalando hacia un grupo de jóvenes muchachas.

Sir Gauter se encontraba como un predicador entre salvajes, totalmente rodeado de extraños de muy distintas formas y comportamientos, nada parecido a las cenas más bulliciosas de Sarum, esto era un maldito mar de gente y más gente. Sir Gauter intenta pasar totalmente desapercibido e incluso empezó a apagarse por momentos no pareciendose en nada al enérgico Gauter que conocían. Durante varios momentos se sintió levemente mareado e incluso tropezaba con la gente, siempre poniendo un cuidado desmasurado en mantener sus nuevas ropas limpias, tanto cuidado que en ocasiones asustaba; hasta que finalmente el Príncipe y Sir Deiglish le apartan un poco del bullicio y comienzan a hablar señalando con las cabezas y las copas a algunas de las damas de la corte. Entonces Sir Gauter parece recuperar parte de la compostura e incluso ganar unos centímetros al empezar a hincharse con parte de la hiperactividad que le rodea. Aún pasan unos minutos hasta que empieza a hablar con algo más de tranquilidad al Príncipe y a Sir Deiglish.

A pesar de encontrarse un poco fuera de lugar entre toda la pompa y boato de la corte, con sus pobres ropas de caballero recién ascendido, Sir Godfrey mantuvo la compostura entre la marabunta de gente, saludando aquí y allá y realizando las reverencias y comentarios de rigor. Como poco, consiguió no ser reconocido por la falta de modales, algo que había temido durante todo el camino hasta la corte.

Mientras charlaba y caminaba de un lugar a otro, fue fijándose en las jóvenes damas y tratando de recordar lo que fuera que sobre ellas pudiera haber escuchado, en la propia corte o durante la jornada pasada con el Príncipe Madoc y sus caballeros. Quizá fuera en esta velada en la que conociera a su futura esposa, y si quería sacar algo en claro, tenía que encomendarse a todos los santos conocidos y hacerlo lo mejor posible.

Sir Gauther no aparta los ojos de Lady Charlotte en toda la noche, salvo para observar donde anda su compañero, que sorprendentemente, se desenvuelve bastante bien en la corte, con unos modales y una cortesía que nadie (quizás ni el mismo) se esperaba.

La noche da para poco, pero si que te vas hacendo una idea de lo que puede ser la famosa corte del Rey Uther. Logras verle, pero es imposible acceder a el, hablas bastante con el principe y sus caballeros, y te adleantan que la corte del años que viene se trasladara a Sarum, a castillo del conde Roderick. La corte no suele permanecer mas de un año en el mismo sitio, hay algunas personas que consideran que alojar a la corte en sus terrenos es un incordio, pero la verdad es que suele ser bastante favorable. Entabals alguna conversacion con unas cuantas damas, sin tener nada fijo en mente, pero con la idea de, cuando en unas semanas les toque viajar hasta Sarum, ir conociendo mas profundamente a alguna. Tus maneras educadas han ayudado a no destacar demasiado, incluso pese al trae tan pasado de moda y con un agujero en la rodilla remendado que parece que muy poca gente ha notado.

La cantidad de damas interesantes y casaderas resultaba incluso apabullate, pero Sir Godfrey decidió centrarse en una o dos, preparando el terreno para la futura visita a Sarum. Una vez allí, seriá sencillo invitarlas a un paseo porTisbury y ofrecerles algún presente relevante, quizá uno de los famosos arcos de madera de tejo de Tisbury...

Así pues, puso manos a la obra, consultando al príncipe y sus caballeros cuales serían las damas más indicadas para cortejar, antes de ponerse en evidencia tratando de obtener a una dama ya casada o a alguna princesa real...

Gracias a tu soltura en la corte, sobre todo la noche de la cena, te ayuda a hacerte una visión general de algunas de las damas que te han llamado la atención. Los días que pasas en Windsord son bastante falto de actividades, así que te da tiempo a preguntar e informarte algo sobre algunas de las damas que te han llamado la atención en la corte, la mas guapa sin ninguna duda, es Lady Enma, es famosa por su belleza así como por la mala fama que porta su familia, en algunos lugares tildados de traidores, hace poco que son los dueños de un dominio, una familia surgida de la nada, tsu dominio esta cerca de las tierras con los sajones, y se rumorea que ellos son los únicos que no han recibido ataques por parte de los salvajes, Otra buena opción es la de la hija pequeña de Sir Caldahan, Lady Freya, es su única hija, y el es un caballero sin familia y enfermo, quiere conocer a un nieto varón suyo al que legarle todo, tiene una gran dote y algunos pretendientes, pero Lady Freya es algo joven, 14 años y medio, Lady Victoria es una amiga de Lady Charlotte, por la que Sir Gauther bebe los vientos, es distinguida y parece dejarse impresionar mucho por las apariencias, así que no se ha fijado en ti en absoluto, dicen que su dote no es demasiado brillante pero que es bastante practica, aunque es algo feucha (apa 10) , y por ultimo, Lady Bethany, una guapa (aunque no tanto como Lady Enma) cortesana, algo mayor para buscar esposo (23 años), pero con una muy buena dote para su esposo, la mejor vista en años, eso si, se rumorea que quien finalmente se case con ella será un marido cornudo, puesto que se da por hecho que es una de las amantes del Rey Uther.

Has tenido bastantes días para reunir toda esta información, Sir Gauther partió para escoltar a Lady Charlotte hasta su casa, así que tu compañía ha sido la del príncipe Madoc y Sir Jamie, porque Sir Dayglish partió junto con Sir Gauther para presentarle a Lord Morwen, el padre de Lady Charlotte.

Al parecer, varias damas han abandonado la corte de Windord y preparan ya la visita a la corte de Sarum para el próximo invierno (es decir, en unas semanas). Quizás allí puedas ver alguna opción interesante mas…

De las damas que había en la corte, Sir Godfrey se dejó impresionar por Lady Enma, la cercanía de los dominios de esta última con los territorios sajones le hacía hervir la sangre, pero si su padre le cedía algún lugar próximo a la frontera, podría asegurarse una buena cacería de salvajes de vez en cuando.

En todo caso, aprovechó los días que le quedaban en Windsor para acercarse a las mujer, tratando de averiguar cual era la disposición de Lady Enma y su familia ante los sajones y sus ataques de los últimos años, y tratando de impresionarla con los relatos de las hazañas que los caballeros de Sarum habían acometido en los últimos tiempos, procurando mantener apartado su odio hacia los sajones hasta descubrir si la mala fama de la familia teniá algo de sentido o no.

También aprovechó los días para cabalgar junto a Madoc y sus caballeros, aprovechando las jornadas de caza y cetrería para demostrar su habilidad con las aves de caza, así como animando las cabalgatas con su arpa. Agradecía la compañía de caballeros de verdad, hombres que habían matado a enemigos por docenas y visto morir amigos y maestros, más maduros que sus compañeros en Sarum. Escuchó sus hazañas, deseando combatir a su lado en próximas batallas contra los sajones; combatir junto a hombres de tanta honra no podía sino aumentar su propia gloria, y así se lo hizo saber a Madoc y sus hombres.

 Aprovechó las cabalgatas, como no podía ser de otra forma, para preguntar por Lady Enma; no quería interrumpir los avances de ninguno de aquellos hombres.

Lady Enma se muestra, digamos muy dispuesta. Tienes varios encuentros con ella, algunos de ellos casuales, donde no dejáis de hablar de diferentes temas, se muestra muy interesada en tus conversaciones. Entiendes porque levanta tantas pasiones entre los hombres, sin duda es muy bella, te cuesta concéntrate y no perderte en sus profundos ojos azules, ves danzar su pelo sobre su piel, apenas dorada por el sol, gotas de sudor, cayendo por su cuello hasta lo profundo de su escote, y sobre todo su olor, un perfume mareante que hace que no quieras apartarte de su lado, y pensar en si su cuerpo desnudo seguirá oliendo así. Rápidamente apartas esos pensamientos de tu mente, no son de cristiano fiel. Te entran muchas ganas de volver a Sarum y confesarte ante el padre Tewi.

Los momentos en los que finalmente logras quitártela de la cabeza son aquellos que gastas el tiempo en compañía del resto de caballeros. Luciendo tus conocimientos de cetrería ante el príncipe Madoc, por ejemplo. El príncipe no te da mucha mas información de Lady Enma, dice que es sin duda la cortesana con quien mas caballeros se quieren encamar, pero que su familia tiene tan mala reputación que muy pocos estarían dispuestos a desposarse con ella. En las cenas, siempre es quien mas hombres tiene a su alrededor. El ha podido ver varias peleas entre caballeros que la tenían a ella como centro de las disputas. Según te da a entender, incluso el mismo Madoc ha estado detrás de meterse bajo su falda, sin tener demasiado éxito. Hay una cosa que si que te puede asegurar, además de su innegable belleza, posee una capacidad extraordinaria para gestionar el día a día de sus dominios, por encima de que sus tierras no estén siendo atacadas por los sajones, destaca la rentabilidad que les esta dando.

Lady Enma habla de su tierra solo cuando la preguntas, no parece añorar el dominio en absoluto, no le preguntas directamente sobre los sajones, pero ella te cuenta que sus tropas han luchado muy duramente contra ellos rechazando cada uno de sus ataques.

Sir Godfrey estaba decidido; a pesar de la mala reputación de su familia, Lady Enma le había arrebatado el corazón, no sólo por su innegable belleza, sino también por su conversación y por las promesas que ofrecía de ser una buena esposa y administradora. Si los sajones estaban haciendo de las suyas en su territorio, además, sería cuestión de ir allí, una vez terminado el cortejo, y ayudar a los fieles britanos a librarse del bárbaro invasor.

Así pues, decidió poner toda la carne en el asador e invitarla a visitar Tisbury cuando la corte se trasladara a Sarum, prometiéndola asimismo escoltarla en su viaje por las tierras del Conde Roderick siempre y cuando sus obligaciones para con el Conde se lo permitieran. Más aún, si él no podía estar con ella, se encargaría de que fuera bien recibida en Tisbury y sus familiares y hombres de armas se encargaran de mantenerla adecuadamente y escoltarla a aquellos lugares que quisiera visitar. Asimismo, se interesó por sus gustos sobre música, caza y cualquier otro asunto que pudiera solucionarse con un bello instrumento, arco o trabajo de artesanía en madera.

En todo caso, poco quedaba por hacer ya en Windsor, aparte de cortejar a Lady Enma enl a medida de posible y afianzar su amistad con el Príncipe Madoc y sus acompañantes. A éstos les preguntó por un buen bardo que pudiera componer una canción en honor de Lady Enma, que podría tocar y cantar el propio Sir Godfrey, pregunta que le costó una buena dosis de chanzas y bromas por parte de los grandes caballeros de la corte; incluso pasó por la capilla de Windsor, dado que no podía acudir al padre Tewi, tendría que bastar con el consejo del clérigo local.

Pero el tiempo pasaba, y cada vez quedaba menos tiempo para volver a Sarum, había planes que trazar y medidas que adoptar. Decidió pedir al Príncipe un mensajero que llevara dos mensajes: uno al Conde Roderick, informándole sobre sus intenciones de cortejar a Lady Enma y solicitándole permiso para pasar con ella unos días, cuando la corte acudiera a Sarum, y otro a Tisbury, pidiendo a sus familiares que se pusieran en contacto con los mejores artesanos locales para preparar un regalo digno de una princesa real a la joven Lady Enma.

seguimos en tu hilo en solitario.....