Partida Rol por web

Demasiado tiempo sin verla... y demasiado tiempo sin que me sorprendieran así.

- Señorita Trump... 

Era confuso ¿amiga? ¿enemiga? todavía era más extraño que me diera igual. Esos sentimientos encontrados eran algo para lo que no estaba preparada.

- ¿Van a cumplir con su parte? - quizá de algún modo la excluía de aquella secta de salvajes

Ella estaba tensa, no era de extrañar, saber que va a conocer a su excelencia, nervios era poco para la presencia de ese hombre...

No lo sé, eso lo decide Su Excelencia, yo solo soy tu mediadora.

Me doy media vuelta, sin forcejeos ni brusquedades, para que podamos estar cara a cara.

Tanto tiempo... ¿se fue por... "ellos"? ¿Por eso fue de aquella manera? ¿Se hubiera despedido de haber podido? ¿Se hubiera...? ¿Y si...?

- Hableme de él señorita Trump...

Si, eso era, necesitaba pensar en otra cosa. No era momento de preguntas personales, o quizá es que no quería escuchar la respuesta... para no arriesgarme a que no fuera la que yo quería que fuera.

Casi, por un momento, me había visto tentada a hacer uso de mi presencia sobrenatural, pero no, con ella no.

Sonrio y acaricio su cara cuando se gira hacia a mi.

Lo verás en breves, no te preocupes por ello... Solo ten cuidado con las formas, es antiguo... y poderoso.

Un leve temblor imitando a cuando era humana recorría mi cuerpo, solo una vez había visto sus capacidades, suficiente para no olvidarlas.

Que no perdiera las formas... pobre de mi, no perder las formas era lo fácil.

- Una lástima, en ese caso, no haber imaginado que estaríais esperando... habría llegado antes - sugiriendo quizá... ¿que desafiaría al Arconte en cuanto lo viera? 

Es una de ellos, no debería olvidarlo y se me olvida demasiado fácilmente. Tenerla delante y no ponerle la mano encima ya me esta costando horrores... y el haber deseado que clavara sus colmillos cuando pasó la lengua por mi cuello no tiene perdón... 

Miro a mi alrededor, buscando quien nos observe, buscando a su manada... queriéndome convencer de que no ha tenido el decoro de venir sola. 

Tras echar una ojeada a tu alrededor, te quedas completamente convencida de que no hay nadie más aparte de vosotras dos.

Sales rapidamente de la habitacion y marchas hacia barcelona dejando atras a tus compañeros.

Mientras llegas llamas a Trump.

Dime cariño, al final te unes a nosotros?

- Eso debería discutirlo con el señor Corts... ¿podría confirmarme que puedo encontrarle el la misma dirección que anoche?

Supongo que estará o almenos alguno de sus hombres. Le llamare para avisarle de que vas.

- Muchas gracias, señorita Trump 

Y.... hasta llegar