-Cuando le tengas arreglado, me llamas, mientras estoy en la habitación-La dije con una sonrisa en la cara.
El pobre iba a sufrir y más si le vestia de chica, pero no era de mi incumbencia.
Regresas a tu habitación y al entrar había un chico mirando por la ventana, serio, frío, distante ... pero le conocías muy bien, era robert, el hermano de rikkie ...
- ¿así que un humano de regalo? - dice al notar tu presencia, se gira y te mira fríamente como de costumbre
-Si, pero..¿a ti qué te importa?, es cosa de tu hermana-Dije mirandole a los ojos con frialdad.
-Y por cierto,¿qué haces en mi habitación? nadie te ha dado derecho de entrar-No le soportaba, siempre había tenido algo que no me gustaba.
- Bueno, es tu habitación pero esta es mi casa, o mas bien mi castillo - miro una vez mas por la ventana y suspiro
- Kebi ... Kebi ... Kebi ... - digo como un padre apunto de regañar a su hijo
- ¿no sabes rechazar los caprichos de mi hermana? - vuelvo a mirarla
- si ese humano sufre daños ... o en su defecto me lo bebo ... sera solo tu culpa - me apoyo contra la pared mirándola de brazos cruzados
- ademas, me debes una cena - la miro sonriendo maliciosamente
-Yo ni siquiera he aceptado al humano, es todo de tu hermana, si quieres todo esto que me estas diciendo se lo dices a ella, haber que te contesta. Y si quieres bebertelo, es bajo tu resposabilidad, no la mía-Le mire con cara de pocos amigos.
-Y perdón, pero yo no me acuerdo de ninguna cena que te deba...Ni siquiera me apetece compartir una cena contigo-Le dije despreocupadamente mientras me sentaba en mi cama.
Aparezco frente a ti, de rodillas en el suelo
- ¿Rechazas una cena al hijo de Bram Stoker? - dice robert mirándote a los ojos fijamente
- Kebi - se miran fijamente
- no dejes a ese humano con mi hermana - tras decir esto desaparece casi por arte de magia
No iba a aceptar ninguna cena suya, rechazaba esa cena...
Y si no dejaba al humano con Rikkie, me tendria quehacer cargo yo de él, y no queria, no sabía que hacer.Volvi a la sala.
-Rikkie- La llame desde la puerta, sin llegar a entrar
- Pasa - te dice rikkie, cuando entras te encuentras al humano sentado, sin atar, con una peluca rubia y con una taza de te en las manos
- ¿has visto que majo? a accedido a jugar con migo si no le mato - dice rikkie tan dulce como de costumbre
- ¿un poco mas de té? - pregunta la muchacha, el chico con un pequeño gruñido acerca la taza
- ¿quieres jugar kebi? - pregunto
Que escena, nunca lo hubiera imaginado, pero Rikkie era asi...una niña en el fondo, por muy vampiro que sea.
-No, no quiero jugar, quiero hablar contigo...quiero aceptar el regalo, me quedo al humano, ¿vale?- Dije mirandola, en realidad me daba pena se quedaba sin alguien con quien jugar a las muñequas.
-Pero...¿me puedes hacer un favor?, le puedes decir a tu hermano ¿qué deje de entrar en mi habitación sin avisar y que no voy a aceptar ninguna cena con él?-Dije con cara de pocos amigos, hablar de Robert me ponía de mal humor...
Rikkie mira con pena a su nueva muñeca, pero ya se la había regalado a kebi ahora no podía negarse
- esta bien, te lo daré - suspiro dejando la taza de te sobre la mesa
- ¿robert entro en tu habitación? le gustas, ¿porque no cenas con el? - la verdad es que no entendía ciertas cosas que pasaban entre kebi y mi hermano ... y nunca las entendería
- por cierto kebi - me levanto y le quito la peluca y los collares a kellant
- se llama kellant y es muy simpático - sonrío
- ¿me dejaras jugar con el de vez en cuando? - ruego
-Me da igual si le gusto o no, el a mi no y lo sabes, asi que no voy a aceptar su cena. Y si se lo dices tú mejor, no me apetece verle la cara...-.
-Pues nada Kellant, vuelves a cambiar de dueño, lo siento...aunque si quieres quedarte con ella no te lo impido...-Dije sonriendo
No me imaginaba tener un humano, correría peligro.
-Ya te lo traere otro dia Rikkie-.
Miro a mi nueva "dueña" pero que se pensaban, ¿que era un perrito? vaya dos ... los vampiros eran extraños, pero me convenía estar entre ellos, al menos de momento y si esa chica me aseguraba no hacerme daño, era lo mejor que podía hacer por el momento
- ¿que vas a hacer con migo? - mi voz masculina y varonil sentía curiosidad
-¿Yo?,nada... si quieres vete, dire que te has escapado, la verdad es que te he salvado, por lo menos me tendrias que dar las gracias,¿no?-Dije sin mirarlo y cerrando la puerta de la sala.
-Si sigues este pasillo hasta el final, encontraras las puerta-.
-Adios-Dije y me di la vuelta.
- No quiero irme - dice kellant acelerando el paso hasta alcanzarte
- déjame que me quede, no te daré problemas lo prometo - el joven te coge del brazo y sientes el calor de su piel a través de la tela de tu vestido
-Suéltame-Dije retirando el brazo.
-Vete y olvidate de esto que ha vivido hoy, no merece la pena, no quiero que te quedes conmigo-.
Su piel ardía no se si era normal, o no, ya no me acordaba de cuadno yo fui humana...