Partida Rol por web

Ver que cosas como un par de golpes y tus gafas no era de preocuparte era simplemente un alivio para el chico; aunque esto último era más que todo una cosa nada, pues luego de ver tu Tarjeta Negra tenía la idea de que las cosas materiales no eran precisamente un problema...

-También estoy preocupado por ellos... Pero todos aquí estamos pasando por la misma situación -Ryusei mostró una alegre e inocente sonrisa. -. De eso trata venir a la U.A., ¿no? Superar los problemas y romper nuestros límites, ¡Plus Ultra!

Ver entonces que ambos compartían madre sensible a los problemas le hizo entenderte un poco mejor, soltando una leve risa ante los misteriosos actos que te sucedían. Pero entonces, al mencionar a tu padre, sus ojos se abrieron como platos.

-¡¿LANCELOT?! ¡¿ESE LANCELOT?! -sus ojos brillaron como estrellas mientras se acercaba más a ti. -. ¡Pero si es uno de los mejores héroes habidos y por haber! Digo, no es All Might, pero... ¡Es como un décimo de él! -parecía que Ryusei explotaría en cualquier momento por la emoción, pero entonces su mirada se petrifico y se encendió la llama en su rostro. Con una mirada fría, Ra coloco su mano sobre uno de tus hombros. -. No permitas que la preocupación de tu madre te impida venir... Demuestra que harás un mejor futuro para ella y todos. Hazlo, o yo tendré que hacerlo por ti... -tras esas palabras, se dispuso a retirarse.

Con Ra retirándose, te fijaste en los sucesos que estaban pasando alrededor...

El chico negó repetidas veces.

-No te preocupes. Practicaremos para aprender, ambos conocemos los riesgos bastante bien... En todo caso, nuestros Quirks se repelen, ¿no? -comentó encendiendo la punta de su dedo indice, una suave y cálida llama azul. -. Confió en que nos superaremos -con una agradable sonrisa, te invitó a salir y así acompañarse ambos durante el camino con Ectoplasm.

Al atraparte en sus brazos, tu amo te dio unas suaves caricias sobre tu lomo antes de empezar a caminar de vuelta al interior de la academia. No pensaba quedarse allí afuera todo el día, y esperaba tenerte a su lado el resto del día hasta volver a casa...

En el silencio y la simpleza estaba la comodidad.

Pequeños grupos se iban formando entre los de más confianza y amistad para ir hablando un poco entre si. En algún momento se vio a Eru caer en los brazos de Aizawa, quién se lo llevó al interior de la U.A. dejandoles con el director Nezu y Gilgamesh. También se pudo ver como Ra, luego de dar unas palabras a Sora, se retiró. Poco a poco el resto hizo lo mismo; ya fuese solo o acompañado, todos fueron a dar en la entrada, donde Ectoplasm les daría un clon que les acompañaría. Se pudo ver a Takeshi con Eby, a Saori con Ao, y a Sora con Ciel... Todos se dirigirían a sus casas a la espera de que pronto hubiesen buenas noticias...

-Ha sido un día raro para todos, pero es la vida de héroes, ¿no? -comentó el chico no-mutante antes de asentir y empezar a andar con su compañero junto a ti, los tres siendo seguidos por el profesor.

En el camino, el chico zombie se te queda viendo unos instantes cuando le haces aquella pregunta.

-No~~~ ¿Como crees? Mi poder es tirar lasers por los ojos, pero me gusta ir pintado de no-muerto -te dijo con cierto sarcasmo... amenzante, pero entonces lo cambió por una carcajada. -. Es broma, es broma. Si, soy un tipo mutante: básicamente estoy entre la vida y la muerte. La única forma de que me haga verdadero daño o pueda llegar a morir es perder mi cerebro, del resto... -para hacerte una demostración, sujetó su mano derecha fuertemente con la izquierda, y con un tirón se arranco todo el brazo. -. Soy un zombie -con una agradable sonrisa, se volvió a colocar el brazo; los restos de carne y huesos se conectaron por si solos y quedó como nuevo. -. Además, tengo cierta debilidad al agua... ¿Te imaginas como es secar la carne muerta? -un leve estremecimiento recorrió al chico, y seguramente a ti también.

Continuaron hablando durante el camino hasta que finalmente tuvieron que separarse; Ectoplasm se dividiría nuevamente para que nunca quedasen solos, por lo que podías ir a tu casa con toda calma, esperando pronto recibir buenas noticias...

-¡Adios, Takumi! -te despidieron tus dos acompañantes.

Todos fueron abandonando la U.A. uno tras otro, ya fuese solos o acompañados; el profesor Ectoplasm les daría un clon que les acompañaría. Cuando finalmente se tuviesen que separar, los clones se separarían para que ningún estudiante llegase solo a su hogar. De esa forma, todos llegaron sin problemas a sus casas, a excepción de uno...

Aquella pesada armadura andaba por las calles ya muy cerca de su hogar. Detrás iba el clon del profesor que le acompañaba en silencio. Takeshi esperaba recibir buenas noticias el día de mañana, al igual que todos, pero sus pensamientos se vieron interrumpidos por un peculiar sonido detrás de él. Al darse la vuelta, se encontró con el clon del profesor caminando contra una pared; como si se tratase de un juego mal programado, la copia intentaba caminar hacia un muro, terminando por caerse a un lado hasta dar al suelo; aún así continuaba moviendo las piernas como si intentase caminar.

-¿P-Profesor? -le preguntó Takeshi, pero no tuvo respuesta. Cuando estaba por acercarse para ayudar al profesor...

-Takeshi~~ -una pequeña silueta surgió desde un callejón, cubriendo su cabeza con una capucha de gato que no llegaba a cubrir sus mechones blancos. Aquella chica salió de las sombras y mostró una agradable sonrisa al coloso.

-T-Tamaki...