Esta es ya nuestra III edición de Cataratas de Pasión, y he tenido una suerte maravillosa de estar rodeada de gente estupenda
Os diría que no puedo creerme que tengo que escribir esto, pero la verdad es que soy una atea sin alma y carente de fe en la humanidad, así que me lo creo. Así que voy a explicar un par de rasgos generales sobre el tipo de humor que voy o no voy a permitir. A quien no le guste, sin rencores. Sé feliz y búscate otra partida.
- Inocuidad: nope. El humor NO es inocuo. Hay un montón de estudios y trabajos al respecto. Si crees que el humor puede ser irrelevante, "sólo por las risas" es porque no te estás percatando del efecto (positivo o negativo) que tiene. Si te interesa, analízaro. Si no, pues no lo hagas, pero que sea en otro sitio.
- Es de sentido común: Ese rollo del sentido común no se lo traga nadie, porque el sentido común es tan dependiente del contexto de cada uno que en realidad, es una frase hecha que no significa nada. No justifica nada.
- Direccionalidad: Sea de arriba a abajo, de abajo arriba o en horizontal, el humor tiene una direccionalidad. Como me encanta la Ley de Godwin, voy a ir directa a los ejemplos de nazis: un judío riéndose de un nazi no tiene el mismo contexto social, repercusiones, consecuencias ni intención que un nazi riéndose de un judío. O ejemplos de cáncer, que también me encantan: no es lo mismo reírte del cáncer, que de tu cáncer, que del cáncer que tú no tienes mientras paseas por un pabellón de oncología, que de un cáncer que tú no tienes y la otra persona tampoco cuando tú tienes seguro médico y la otra persona tiene predisposición genética y un historial de familiares muertos por cáncer. Que el humor sea negro o no, no es particularmente relevante. Su direccionalidad sí. Ríete de tus iguales, ríete de tus superiores, ríete de la gente que te putea. Ríete de cosas, ríete de ideas, ríete de situaciones sin sentido, ríete de juegos de palabras. Si necesitas reírte de alguien que está más puteado que tú, o de alguien a quien tú estás puteando, chaval, eso no es humor, es burla.
- Validación de pertenencia a un grupo: el humor sirve para establecer la frontera in-group/out-group en un contexto social concreto, permitiendo y motivando la asimilación/alienación de ideas y personas y el refuerzo de la identidad de in-group. Esa historia de "que nooo, que era una broma" es la manera del in-group de continuar con el proceso asimilación/alienación. En cualquier caso, a mí me da igual que os la sude discriminar a quien sea, pero no en mi partida. El "yo no pienso así, que sólo era una broma" aquí no vale. Si ese es tu sentido del humor, cierra al salir.
- Ya no te puedes reír de nadie: como consejo personal no solicitado, ¿has probado a reírte de ti mismo? ¿Y a darle dos vueltas a la idea de que necesites reírte de alguien porque si no te quedas sin humor? Te recomiendo probar el humor absurdo y los chistes de química. Hay humor por todas partes si sabes buscarlo, y no hace falta reírse de alguien que esté más jodido que tú.
- Excepciones: pero ¿y si? ¿Y si resulta que en este caso concreto vaya por dios se alinean los astros y las condiciones son exactamente así particularmente asao? ¿Entonces qué, entonces sí podría reírme de X? Entonces, vete a tomar por saco. Si obvias todo este bloque de generalizaciones para jugara hacer de abogado del diablo y darle un peso desmesurado a esa minúscula posibilidad, ahí tienes la puerta y que te aguanten los relativistas morales de tus amigos o lo que quiera que tengas. En esta partida hay señoras, homosexuales, probablemente algún latino y casi de fijo alguien con alguna discapacidad. Locamente, me gustaría que pudieran estar en una partida donde, a diferencia de la vida real, no tuvieran que estar aguantando que todos los putos chistes fueran a su costa. Si te parece de ser muy tiquismiquis, bien por ti. Igual te sorprende, pero no necesito tu innovadorísima opinión que apenas he escuchado continuamente en mi vida.
- Pero es que hay penejotas que son racistas/machistas/homófobos/whatever: por supuesto. Y la broma es a su costa. Ese es el punto. Son caricaturas, son risibles, las descripciones y pensamientos dejan patente su ridiculez. Te ríes de ellos de manera descarada; no hay manera de que sean Poes, no hay manera de identificarte positivamente con ellos, no hay manera de que alguien se quede pensando "en el fondo, qué razón tiene" (si te quedas pensando eso al leer a don Geraldo, de verdad que tienes que salir más a la calle). Si tu personaje va a ser Discriminator y vas a llevarlo partiéndote la vida de él y su narcisismo, adelante. Si vas a llevar a House y vas a vendernos su cabronerío como "es que él es así", "es que en realidad", "es que si mi abuela tuviera ruedas", tratando de darle una pátina de dignidad o incluso de irresistibilidad a esos comportamientos tan dañinos, de que esa actitud de tratar a todo el mundo como mierda en realidad mola todo, ésta no es tu partida. Te recomiendo algún sistema que permita mirar fuertemente al horizonte mientras el viento agita tu pelo y un foco ilumina tu alma torturada porque tsundere y dramas. ¿Ánima, quizá?
- Pero es que el contexto de la partida: en Cataratas de pasión III, el contexto era una sociedad clasista. Y se describía y funcionaba todo el tiempo en esos términos y los personajes tenían que sufrir esas miserias; pero el clasismo aparecía para reírte de él. No para trivializar sus efectos; sino para ridiculizar la idea del propio clasismo. Nos burlábamos de la inutilidad de la clase alta, ironizábamos dolorosamente sobre la putada que era vivir siendo pobre, hacíamos chistes de humor negro sobre niños trabajando esclavizados. Las situaciones dolorosas, trágicas y humillantes aparecen, y el humor hace que nos enfrentemos a ellas devaluando la dignidad de las ideas que las provocaron. Nos reímos de la insensibilidad de los que se benefician de ellas. Con sarcasmo, hacemos relevante la vulnerabilidad de los que son perjudicados por ellas. Esto es lo que debería hacer el humor.
Si has llegado hasta aquí y todo te parece un drama innecesario y políticamente correcto, permíteme darte otro consejo no solicitado: la gente cambia y aprende. Que hayas vivido siendo insensible a ciertas circunstancias no tiene porqué ser determinante ni definitivo: puedes empezar a cambiar eso. Es más que probable que -siendo un proceso desagradable, que lo es- enfrentarte a comportamientos crueles que hayas tenido, a situaciones en las que hayas trivializado las miserias ajenas, te vaya a hacer mejor persona. Probablemente te permita comprender mejor a otros. A mí me ha funcionado, BTW; creo que he aprendido bastante sobre el daño que puede hacer el humor (o lo constructivo que puede ser) desde el primer Cataratas de Pasión. En cualquier caso, si todo esto te parecen gilipolleces, no pasa nada: habrá mil partidas más donde te vayas a sentir cómodo mandando a mujeres a la cocina, riéndote de que los gitanos no sepan escribir y haciendo chistes mariquitas. Entenderás que como a mí me pasa todos los putos días en la Vida RealTM, pues no me haga mucha gracia. Por si te sirve, imagino que hasta haya alguien subiendo sketches de Arévalo a Youtube. Yo que sé, el mundo es muy grande y hay de todo. Tú sabrás, y como decía mi abuela -en la cocina, ya que preguntas, jajajaja qué chiste tan moderno y políticamente incorrecto-, de lo tuyo gastas.
Si has llegado hasta aquí y estás preocupado por meter la gamba por error, no te preocupes. Valga la redundancia, esa preocupación es la que te garantiza que harás las cosas lo mejor que puedas; y eso es lo máximo que se le puede pedir a nadie. No te preocupes que si la lías ya te doy yo un toque amoroso.