Partida Rol por web

El trío terminó de comer. Con todo el equipo listo y pertrechados con un arma que, según creían, podría dar fin a su enemigo, los brujos se pusieron en marcha.
A plena luz del día sería peligroso deambular por ahí con el chico; además, allí dónde se dirigían no era lugar para un niño.
Aldous se arrodilló frente a Hansel: - Ahora nos vamos a terminar con nuestro trabajo. Necesitamos que te quedes aquí y que procures que nadie te vea. Volveremosa por tí y nos iremos de este sitio ¿Qué te parece?

Se puso en pie para marcharse, pero cayó en la cuenta de algo y volvió a girarse: - Si para cuando caiga la noche no hemos regresado, tendrás que salir tú solo. - el brujo señaló hacia un punto situado más allá de las murallas y prosiguió - Siguiendo el sendero del bosque y a poco más de media jornada, encontrarás un pueblo dónde podrás resguardarte y pedir ayuda.
Acto seguidó rememoró el encuentro con los sumergidos y sintió una oleada de temor por lo que podría ocurrirle al chico. Si se quedaba, moriría; si se marchaba, se enfrentaría a todos los males que pululan por el ancho mundo.

Tendría que asegurarse de que regresaran para cuidar de él...

Después de que Hansel diera las oportunas indicaciones a Hansel, los dos brujos prepararon su equipaje para dirigirse de nuevo a aquellos prados desoladados que a modo de oasis servían de sustento para Percha de Cuervo en aquella región pantanosa y poco fértil llamada Velen, la tierra de nadie.

En cuánto salieron de la posada recorrieron las pobres calles de aquella aldea gobernada con crueldad por el Conde Vserad y en cuánto alcanzaron el portón principal de la empalizada de madera que protegía las casas observaron unos cinco postes en cuyos extremos más alto colgaban ahorcados varios campesinos, descalzos con el torso desnudo descubierto. 

Un grupo de soldados del conde se disponía a ahorcar a otro de ellos, que se resistía inútilmente a que uno de los hombres de armas le colocará la soga al cuello. Este último le golpeó repetidamente en la cabeza hasta que quedó aturdido, entonces se la colocó y otro hombre tiró del otro extremo de la cuerda elevándolo y ahogándolo en el acto. 

Eran campesinos, gentes humildes, que seguramente y como los brujos ya habrían podido intuir habían sido ajusticiados por el Conde Vserad por negarse a labrar las tierras debido a los rumores de las "Cosechas de Sangre"....

ESCENA CERRADA