Partida Rol por web

Finalmente, Threev decide usar el tubo de caucho que recorre la pasarela en la que se encuentran. Dispara para soltarlo de los goznes, y con un fuerte tirón, termina de arrancar el conductor de electricidad. Pequeñas chispas y chisporroteos salen de la punta de la improvisada "manguera electrica" que el fiscal ha tomado como arma frente al Cocodrilo.

- Tendrás que ayudarme Taylor -dice sin quitarle ojo al reptil que está sól a unos metros de ellos, bloqueándoles el camino. - Deberías despistar lo suficiente al Cocodrilo para que yo pueda acercarme y tratar de electrocutarle. Sólo espero que esto funcione... -

Adams abrió la puerta para encontrarse con una luz cegadora, lo que parecía real antes perdía el sentido, y el detective estaba confuso, la habitación en la que estaba daba vueltas, lo primero que percibió además de la luz de una bombilla probablemente fueron unas cuantas figuras ennegrecidas. Adams no distinguía nada, el frío del metal rozaba sus muñecas, estaba encadenado a una silla por lo que parecía, la forma del cuarto, así como el ligero olor a humedad que se le metía en los pulmones le hicieron pensar que estaba en un garaje o un sótano...

Oyó la voz del psicópata, pero no conseguía distinguir sus palabras, Frank seguía aturdido, resonó una bofetada ¿Se..sería...m...me ha dado? El detective no podía ni siquiera pensar con claridad, no juntaba las palabras en un orden claro, pero se fué despejando...Comenzó a entender palabras sueltas, pero solo tenía una cosa que decir...-Pu...púdrete...-

Al ver los juguetes del Joker, Adams deseó que la droga mantuviera sus efectos, pero sabía que sus efectos se estaban pasando, tenía que pensar en algo y rápido, aunque tendría que hacer un sobreesfuerzo para poder ordenar los pensamientos.

Un matón entró en la sala, el detective no le veía bien, pero notaba su tono nervioso ...Cocodrilo...detectives...grabar un vídeo...cuarenta minutos...Gordon...A pesar de no poder concentrarse totalmente, su memoria selectiva recogía las palabras de interes.

Más tarde comenzó la paliza por parte de los matones, pero al segundo golpe se detuvieron, una luz ocupó la habitación mientras las paredes caían. Adams, que seguía aturdido, no sabía que pasaba, pero, al descubrir que los secuaces del Joker tampoco, intentó escapar o tener alguna oportunidad, no sabía cuanto duraría la distracción. Se impulsó con todo el cuerpo para dejarse caer, el golpe le dolería, pero con suerte caería al lado de alguno de los instrumentos que el payaso había distribuido por toda la habitación a causa del puntapié.

Los esfuerzos fueron inútiles, alguien cortó las cadenas con increible facilidad, le ayudó a levantarse y caminar y le acomodó en un asiento, era un vehículo extraño, el detective creía saber quien le estaba salvando, pero todo se evaporó al rato, volvió a dormir, esta vez, el dolor de cabeza y el relajante muscular no dejaron libertad a los sueños de Adams...

-¿Esta esto grabando? ¿si? ¿salgo guapa? su voz cambia de dulce a ronca MAS TE VALE su voz vuelve a cambiar a dulce por que yo soy una dama...

De pronto algo cambia se mentalidad y como se alguien hubiese presionado un resorte mira a la cámara y comienza su monologo.

-Ciudadanos de Gothan!!! Mis planes marchan...y digo marchar porque alguien sigue intentado hacerme sombra y es algo que no soporto...su cara se vuelve divertida bueno eso y la gente con pantalones cortos...son ridículos!! Hahahahahjajajja -

Se repeina y sigue con su perorata.

-La cosa es la siguiente...he escondido un pequeño murciélago de rojo en un comercio de esta ciudad... ya no sólo es el valor que tiene esa figura lo que deberia a todos moveros a buscarlo si no el premio...si, amigos, premio...que daré a quie lo encuentre... 10 millones de dolares!!! HAHAHHAJAJAJAJAJA -

Se acerca mucho a la camara.

-ASI QUE BUSCAR, DESTROZAR, MATAR, MALTRATAR, HUMILLAR A QUIEN HAGA FALTA PARA ENCONTRARLO Y EL PREMIO SERA VUESTRO HAHAHAHAH. Por cierto... para darle mas emoción a partir de ahora, no hay luz en la ciudad! CORTA...ya estoy cansado.

La imagen desaparece.

Threev sostiene el cable que chispea continuamente. Su mente trata de convencerse para acercarse al monstruo y transmitirle la carga eléctrica con el fin de abatirlo. Solicitando la ayuda de Taylor, se encamina hacia la bestia que también sale en su encuentro. Taylor pistola en mano apunta al gigante teniendo cuidado de no hacer diana en su compañero. Su objetivo son las patas. Dispara y las balas impactan, aunque la poderosa musculatura detiene los proyectiles sin que éstos puedan atravesar las extremidades. Sin embargo, consiguen su objetivo haciendo que Croc se desetabilice y caiga de rodillas. Threev aprovecha la oportunidad para descargar el voltaje sobre su enemigo. Un gran estallido se produce en cuanto la corriente entra en contacto con la húmeda piel del reptíl. Dani sale despedido fruto de la descarga y por fortuna cae dentro de la pasarela, a unos tres metros de Croc.

El hombro ennegrecido da muestras de las severas quemaduras que sufre la criatura. Aunque a pesar del dolor, el gran depredador no va a dejar de cazar a sus piezas favoritas. Se vuelve a erguir y se dispone a cazar de nuevo. Threev en el suelo aturdido, traga saliva temiendo lo peor, pues no cree que las balas de Taylor vayan a matar a Croc.

Una bola de metal rebota frente al coloso y al instante emite una nube azulada que le envuelve. Debe de tratarse de algún tipo de repelente para reptiles, pues las fosas nasales y ojos de Croc se irritan y parece escocerle dolorosamente. Empieza a sufrir ciertos movimientos espasmódicos que mueven la pasarela. Mareado, cae pesadamente de bruces y otro nuevo golpe sobre la pasarela hace que unas juntas corroídas cedan ante su peso y el paso se abra de dos. El voluminoso cuerpo de cocodrilo cae aturdido al gran depósito perdiéndose en sus profundidades. Sin embargo, los dos miembros de la ley deben actuar para no ir detrás. Taylor se agarra a la base del pasamanos y Threev hunde sus dedos en el enrejado que hace poco soportaba su peso. Taylor resbala y comienza a caer pero una mano de Threev sale en su ayuda en el último momento agarrando la del detective impidiendo su caída. La situación, verdaderamente precaria, se va tornando siniestra a medida que las fuerzas y el dolor en su costado van mermando la voluntad de Threev. - No aguantaré mucho más...  - Taylor trata de trepar por el cuerpo de Dani, pero su corpulencia es demasiado y el ayudante del Fiscal pierde la sujección. Ambos caen al vacío viendo cómo en el fondo del depósito unas sombras, las turbinas, giran a gran velocidad.

Cuando esperaban entrar en contacto con el agua, algo los rodea juntándoles. Parece un tipo de cuerda de alta resistencia. Atados, son izados salvándolos de una muerte segura. Son alzados por encima de donde estaba la pasarela, ahora partida en dos, y suben por entre numerosas tuberías hasta llegar a una base de piedra. Sus ojos no pueden dar crédito, pues se trata del hombre murciélago. Sin mediar palabra, se gira y les hace un gesto para que le sigan. Una vez libres, deciden seguirle sabiendo que tienen delante suyo a uno de los "hombres" más buscados del departamento. Vuestros pasos os llevan a otro nivel del alcantarillado, pero esta vez, algo ocurre de manera diferente. El caballero oscuro, pulsa un botón en la protección de su antebrazo y un escáner da luz verde de acceso. El muro se hunde ligeramente para luego hacerse a un lado. Los tres cruzáis y llegáis a una vía de tren pero más estrecha. A vuestra izquierda, una especie de antígua vagoneta descansa sobre la vía. Con voz queda, el enmascarado dice: - Subid, casi no hay tiempo - Una vez subidos, se activa el transporte poniéndose en marcha. Adquiriendo cierta velocidad tomáis rumbo a un destino desconocido.

Threev aún no daba crédito a lo que ha ocurrido. En pocos minutos, ha estado a punto de morir varias veces. El Cocodrilo, la caída al vacio... y ahora, él y Taylor, siguiendo al guardián de Gotham, al murcielago, a Batman. Él les había salvado de morir en las cloacas. Y aún así, el ayudante del fiscal no podía dejar de pensar lo mismo desde hace años: No habia monstruos en Gotham... hasta que aparecio el primero, defendiendo la Ley. Y los criminales le imitaron, saltaron, se volvieron más peligrosos...

Todo esto rondaba la mente del abogado mientras caminaba, desfallecido y dolorido, hasta donde les llevara Batman...

Aún atónito por lo sucedido, Taylor aprovecha para coger aire. La situación ha sido frenética y desde luego éste no era el final que esperaba, aunque no por ello se resignaba a recibirlo con los brazos abiertos pese a que su expresión no fuera la de alegría y jolgorio al reconocer la máscara del murciélago.

Con un tono serio y sin esperar ninguna respuesta, dado que conoce de primera mano el comportamiento y carácter del caballero oscuro, Taylor se dirige hacia el murciélago.

- Vaya, vaya, y yo pensando que el vigilante se había jubilado... para siempre.

Tampoco había lugar para mucha broma. No en vano, el hombre murciélago les había librado de una buena.