Partida Rol por web

Harold pelea como una fiera contra los cruzados que le acosan. Uno a uno los va golpeando y empujando, defendiendo la entrada para que los demás podais huir.

Por lo demás, desde detrás de Joel uno de sus perseguidores echa a correr como un loco, sprintando a máxima potencia intentando alcanzarle. En el último segundo se arroja al suelo intentando trabarle las piernas a Joel, pero un errático tacón le golpea en la cara, impidiéndole atrapar al gordo corredor.

El otro perseguidor se lanza a la espalda del Harold, clavándole los dientes en el hombro y apretando hasta que rechinan contra hueso.

Con aquel golpe de suerte y aún con el aliento de aquel desquiciado en la memoria, Joel corrió todo lo que pudo sin mirar atrás. No había tiempo para nada más que preocuparse por volver a ver su familia. Tenía que salir de allí. Harold ya era historia.

George sigue abriendo la puerta, se concentra en escuchar algun ruido de fuera como: la respiración, el pisar un objeto o algún objeto metálico a parte de los jadeos de su compañero Joel que viene detrás de él y al que espera para salir juntos. George prepara la pistola y mira a Joel mientras avanza a hacia él haciendole entender de que van a salir juntos a la calle.

Los cruzados quedaron detrás de vosotros, entreteniéndose con Harold. Sus gritos se escuchan hasta fuera del edificio.

Con cuidado y sigilo dais la vuelta al edificio, esperando a cada momento encontraros a más degenerados frente a vosotros. Un ruido os hace avanzar más cuidadosamente. Poco a poco, surgen ante vuestra vista los vehículos que dejasteis aparcados. En el suelo yace el padre Michael con la cabeza aplastada por una gran rodada de su propio coche. Dicho coche está estrellado en la puerta principal del supermercado.

-¿Qué ha sido ese ruido?.- le preguntó a George tan bajoq ue casi no pudo oirlo el mismo. Toda precaución era poca dada la demostrada habilidad de esos maniacos para la emboscada. Con la batalla del supermercado había tenido bastante. Se puso de cuclillas e intentó escudriñar la zona en la que estaban los vehiculos.

George le dice en voz baja a Joel "Corre llama a tu familia que estaran escondidos y montemos en mi coche, no hay tiempo que perder". Después George monta en su vehículo y espera unos segundos hasta ver a Joel y a su familia venir hacia el coche para ponerlo en marcha.

-Puede que estén acechando.- siguió usando un tono muy bajo para hablar -Subamos a los coches sin hacer ruido y luego buscaremos a Amy y Arwen.- Joel se arrastró entonces por el suelo intentando hacer el menor ruido posible al acercarse al coche. De vez en cuando se detenía en su maniobra y oteaba el lugar en busca de algún cruzado agazapado.

George le dice en voz baja a Joel "Vamos al lugar donde nos conocimos en la ciudad, puede que esten ahí".

Al llegar al lado del coche, una mano agarró en pie de Joel. Con esfuerzo salieron de debajo su mujer y su hija, sucia por arrastrarse, con surcos por las lágrimas en la cara por el susto de los cruzados, aterradas por el pobre padre, que yace muerto a pocos pasos.

-Creíamos que a vosotros también os habían matado...¿Dónde están los demás? No me digas que ellos también han...

Amy rompió a llorar, buscando el consuelo de los brazos de su marido. Aferrada a sus piernas, Arwen lloraba desconsolada.

Linda imágen familiar. Lástima que yo no esté incluido... - se te escapa pensar.

- Amy! Arwen!.- tuvo que hacer un esfuerzo por no romper a llorar -Estais vivas!.- las abrazó como pudo desde su incomoda posición.

- Larguemonos de aquí.- le dijo levantandose e introduciendose en el vehiculo a toda prisa. Antes de hacerlo las miró a cada una. Una gran sonrisa apareció en su cara. Estaba feliz. Feliz de verdad. Todo paracía salir bien.

Como Joel, su familia y George estaban dentro de los coches no quería hacer ruido y puso en marcha el vehículo haciendo entender que le siguieran. George retrocedio y acelero con suavidad y a los diez metros aumento la velocidad para salir de la ciudad por donde tenian pensado viajar ese día.

La carretera de nuevo se abría ante vosotros, repleta de posibilidades de futuro. Detrás, dejabais amigos, familia, caidos que ya tan sólo vivirán mientras vosotros los recordeis.

Como un suspiro pasan ante vuestros ojos las imágenes de los muertos en esta lucha. Harold, con su gesto relajado; el ceño fruncido del padre O'Ciann; la sonrisa de Danna y la eterna mueca del motero Jeff. Gente buena que ha caido porque la Naturaleza se ha alterado.

Nada será nunca igual, pero puede que alguna vez llegue a ser mejor.

Les echareis de menos, pero ahora llega el FIN de una etapa.