Partida Rol por web

Durante unos segundos Bis y Phillip pelearon con Alvin para quitarle el control del coche y parar antes de que los matara con sus locas maniobras, la gente en la calle se apartaba y se quedaban mirando con curiosidad como los dos roedores y el batracio soltaban todo tipo de sonidos que no comprendían, cuando por fin lograron inmovilizarlo y estaban a punto de parar el coche escucharon unos potentes ladridos que se acercaban a toda velocidad, cuando se giraron a ver qué pasaba vieron el perro que habían esquivado unos minutos atrás corriendo hacia ellos, y no parecía tener muy buenas intenciones, rápidamente soltaron a Alvin y le gritaron que acelerase. ¡Si ese perro nos coge estamos muertos!

La ardilla no tardó en poner el coche a máxima potencia e inició de nuevo una loca carrera por las calles, pero esta vez la adrenalina no era por diversión, si no por miedo, el roedor se colaba entre las piernas de los transeúntes mientras evitaba que fuesen aplastados con la esperanza de entorpecer el avance del perro, pero parecía que la bestia no tenía dificultades en esquivarlos o embestirlos si hacía falta, de repente el mando comenzó a pitar, el coche se estaba quedando sin batería, tenían que darle esquinazo rápido o estarían perdidos, fue entonces cuando llegaron a un puente que travesaba el río, un barco restaurante se acercaba y estaba a punto de pasar por debajo, la ardilla vio su oportunidad, pero tenía que calcular bien el salto o la corriente los ahogaría, excepto a Phillip, esa maldita rana suertuda. ¡Agarraos!

Bis y Phillip volvieron a abrazarse, cerraron los ojos y gritaron mientras notaban como el vehículo se precipitaba al vacío, de repente Bis notó su pelo húmedo y empezó a patalear mientras veía su vida pasar por delante de sus ojos, unos pocos segundos después y totalmente agotado se abandonó a lo que el destino le había preparado, vio pasar su vida por delante de sus ojos y pensó en sus hermanos, esperaba que al menos ellos estuviesen bien, ahora tendrían una boca menos que alimentar.

Entonces un grito de una mujer le hizo abrir los ojos, no estaba en el río, si no en una sopa fría de una mujer, el coche había aterrizado en el cuenco y había puesto perdidos a varios clientes, mientras tanto el personal perseguía a Alvin y Phillip que hacían todo tipo de piruetas para esquivar los escobazos. Bueno, al menos ya no nos persigue ese perro asesino.

Bis Gott tuvo unos momentos de duda... miró alrededor sin saber exactamente donde estaba hasta que- ¡oh dios mio! ¡Estoy en un plato de sopa! - pensó el agradable roedor.

Rápidamente se hizo cargo de la situación mostrando un temple digno de un noble caballero. Sus dos compañeros, Alvin y Phillips tenían entretenidos a los miembros de la tripulación... no tenía claro que fuese de manera deliberada, pero era un hecho. Entretenidos éstos y los clientes mezcla de indignación y pánico hubo un momento de sosiego para Bis Gott... y estaba dispuesto a aprovecharlo.

Dio un doble salto mortal hacia adelante aterrizando en el suelo con las cuatro patas a la vez, un vistazo rápido a izquierda y derecha y vio el acceso a la sala de control, la puerta entornada... era su momento... había nacido para él... y si no lo conseguía... moriría, pues no había nada más.

Raudo y veloz se desplazó por el salón esquivando piernas, platos que caían... un trozo de filete... un pendiente... ¡¡caracoles!! - exclamó - y si, un ojo de cristal... alcanzó finalmente el objetivo y entró, cual pistolero en un saloon en Kansas.

La imagen que vio no lo desalentó, para nada. El capitán, o eso creía él, era un hombre menudo, su chaqueta parecía dos tallas más grande que la que éste necesitaba, lo que le daba un aspecto como de espantapájaros pero, lo que más llamaba la atención era su bien poblado bigote, si se paseara por ratonopolís sería la envidia de todos...

Bis Gott se centró... no había venido a pensar en el bigote de nadie, sino en boicotear el barco y así poder continuar su misión... encontrar a sus hermanos... y además tenía que ayudar a Alvin y Phil...

Encontró lo que andaba buscando entre los pies del capitán... una trampilla semiabierta, muy pequeña, el ratón se coló y vio una maraña de cables gigantesca... ¿cual morder? Era una difícil decisión... no entendía de ingeniería naútica... así que hizo lo único que podía hacer... morderlos todos...

¡¡Ñam!! ¡¡Ñam!! ...

De pronto... el buque desaceleró, bruscamente, lo cual hizo que el capitán lanzara una incongruente verborrea difícil de entender... pero lo que era más importante... nos dirigíamos hacia la rivera del río... misión cumplida

Una vez en tierra firme, algunos con el pelaje desarreglado por golpes de escoba o morder cables por donde pasa electricidad, notaron que no tenían idea de hacia dónde ir, por lo que se produjo un corto debate de que hacer. Por mayoría (el voto de Bis valía doble por ser el líder), decidieron hablar con las palomas, quienes eran parientes lejanas de los roedores.

 -Pues no le veo parecido- apuntò Alvin una vez estuvieron en frente de las dichosas palomas-… Phil, creo que te están mirando.

La rana se movió hacia un costado, luego hacia el otro, volviendo al mismo sitio donde estaba. Luego movió su verdosa mano, intentando adivinar si le estaba viendo verdaderamente a él.

-Tiene una bonita migada- aunque parecía poder ver todos los alrededores sin mover su cabeza y la falta de pestañeo genera mucha grima-. Hagbla tu Bis- dijo empujándolo hacia la paloma-. Eges el intregpido líder.

La paloma movió su cabeza, hacia un costado y otro, dándole un par de picotazos un trozo de pan que estaba en el suelo. Bis sacó pecho y avanzó los pocos pasos que le quedaban para estar frente a frente.

-¡Primo!- dijo alzando los brazos, motivo por el que la paloma dio un prudencial pasó hacia atrás-. ¿No me recuerdas? Soy Bis. Somos primos terceros, por parte de tío cuarto de la abuela décimo tercera en su nombre- la paloma enarcó sus… ¿Cejas? O lo que tuviera sobre sus inquietantes ojos-. En fin… buscamos el basurero- la paloma miró hacia un contenedor de basura (o uno de sus ojos miró hacia allí, el otro se perdía en el horizonte), indicándole que ahí estaba-. Me refiero al basurero grande… donde va toda la basura…- la paloma se puso su emplumada ala sobre el pico, pensando, señaló hacia un sitio, pero cambió de opinión y apunto al lado totalmente contrario-. Muchachos- anunció Bis a sus compañeros-. Ya tenemos rumbo.