Partida Rol por web

Ryo se enfrentaba a una prueba de fe. ¿Caería bajo el hechizo y la belleza de la demonio o por contra se mantendría fiel a sus principios y moral?

Demasiado hermosa la "verdadera seguidora de Sarenrae" quizás era real, y esa apariencia tan sensual... 

Ryo oyó demasiado tarde la advertencia de Namine.

Salir de aquí... ¿por qué?

Veo que la demonio intenta hacer algo a Ryo, pero no puedo hacer nada por él. Es un paladín.. él sabrá lidiar con esto.

Me acerco a la demonio para atacarla aprovechando su distracción y que tiene que cubrir muchos flancos.

Ryo escucha la voz en su cabeza ...

- ¡Defiendeme! ¡Quieren matarme! 

Con la mirada extraviada, levanta la espada, para atacar a Seelah, que acaba de herir una vez más a la súcubo, que sonrie burlona ... cuando de su boca surge la hoja de estique de Merisiel, que la ha atravesado desde la nuca, tras subirse agilmente al altar.

Ryo sacude la cabeza, algo confuso, pero libre de la influencia del súcubo. Antes de salir registrais el lugar y ncontrais, bajo una piedra sin fijar, un pergamino de restablecimiento.*

Al salir, los guardias, que mantenian acordonada la zona os felicitan.

Al llegar a la logia, vuestra victoria es celebrada.

La propia capitana de expedición Sheila Heidmarch os agasaja con una opipara cena regada con caldos de Qadira.

Incluso al dia siguiente los sacerdotes de Sarenrae acuden a daros las gracias, impresionados por vuestra hazaña y agradecidos por la protección de la sociedad.

Pero no todo es alegría ...

... en una oscura callejuela una criatura se esconde ...

... no en vano se conoce a Magnimar como ...

LA CIUDAD DE LOS SECRETOS.

(FIN)

Ryo hinca la rodilla en el suelo tras el combate apoyándose en su espada. Con heridas por doquier se le escapa una sonrisa de satisfacción por el trabajo colectivo. Pero en su interior sabe que en el momento más importante cayó ante la tentación. ¿Quizás no era tan puro como él pensaba? ¿Acaso había algo dentro de si que en algún momento se manifestaría? 

Ahora era el momento de celebrarlo con sus hermanos de armas pero el futuro estaba aun por escribir...

Tras la batalla, por fin algo de pausa. Asestar el último golpe fue gratificante, pero quedó claro que fue un logro de todos. Por mucho que escueza reconocerlo, yo no hubiera llegado a ningún sitio sola.. quizá ni a encontrar el edificio. Esta victoria ha sido una cura de humildad para mí. Trabajar con otros es necesario, aunque incluya someterme a sus reglas brevemente. Brevemente, eso seguro.

Con un merecido botín somos bien recibidos por soldados y sacerdotes. Sin nosotros no hubieran hecho nada, a juzgar por su parsimonia. Afortunadamente están agradecidos - ya pueden estarlo - y podemos relajarnos con una celebración.

En dos días ya se habrán olvidado de nosotros, de todas maneras.

Lem se deja caer al suelo aliviado y agotado. Por un momento ha tenido miedo de Ryo pero gracias a Merisiel todo a acabado bien.
Parece que tendré que seguir trabajando en mi magia, demasiados fallos, piensa. Pero ya habrá tiempo para ello después de las celebraciones.

Respiro aliviada tras la dura pelea contenta de que esten todos bien. Supongo que ahora partire en busca de algun nuevo compañero que me ayude.