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Cronología de la guerra del Noroeste

Año 320: La alianza Dron-Kork se asenta en el valle Tragues, alentada por el reino de Shalt. Se queman granjas y se saquéa la región. Se hacen prisioneros que se convierten en esclavos para las minas de las montañas Dragón y Siemprenevadas.

El imperio Umnio envía sus tropas para controlar la zona y se estabiliza la región.

Año 321: Shaltan ataca desde el sur asediando la ciudad de Terhes. Parte de las tropas dispuestas en el valle Tragues y el ejército de levas se desplazan a Terhes para repeler el ataque.

Año 322: La alianza ataca de nuevo haciéndose con el control del valle y comienza un asedio a la capital.

Año 323: Terhes cae y es ocupada y saqueada por el reno de Shalt. Umnia pide ayuda al reino de Ultar sin recibir respuesta. Comienza el asedio a Herbar y Ternut. La primera cae en tres meses y la segunda en cinco.

Año 324: Ultar entra en guerra a favor de Umnia a cambio de una gran recompensa económica y el control de las rutas comerciales.

Año 325: Terhes es recuperada gracias al ejército de Ultar.

Año 326: Las tropas shaltan     que asediaban Umnia dese hacía cuatro años retroceden al valle.

Año 327: Ternut y Herbar son liberadas y las tropas invasoras regresan a Shalt.

Año 328: Se produce la última gran batalla en el valle de Tragues, Shalt es expulsado y se firma una pacto de no agresión a cambio de liberar a los prisioneros de ambos bandos.

Año 329: Se crea una unidad militar destinada a la vigilancia de las fronteras del Imperio. Se inicia la reconstrucción del Imperio devastado por la guerra.

Año 335: El Emperador da por finalizada la reconstrucción del país y organiza una gran fiesta para celebrarlo.

Año 337: Se producen las primeras deserciones en el ejército del sur por el no pago de los salarios.

Año 339: El ejército del sur es disuelto por decreto del Emperador a final del año sin pagar la deuda con sus soldados.

Año 340: Surgen rumores de guerra entre Umnia y Ultar, ahora aliada con Shalt y la alianza Dron-Kork, en represalia por el impago de las deudas de guerra.

Algunos datos e información a cerca del Imperio.

Población Imperio Umnio (200.600 habitantes):

Umnia: +- 80.000 (64.000 humanos, 8.000 hombres altos, 4.000 enanos, 2.000 hobbits, 1.500 semielfos y 500 elfos)

Herbar: +- 37.000 (32.000 humanos, 4.000 hombres altos, y 1.000 enanos)

Terhes: +- 25.000 (21.000 humanos, 2.000 hombres altos, 1.000 enanos, 700 semielfos y 300 elfos)

Ternut: +- 18.000 (12.500 humanos, 3.000 hombres altos, 1.500 enanos y 1.000 hobbits)

Tenklor: +- 16.000 (9.500 humanos, 5.000 hombres altos y 1.500 enanos)

Albanar: +- 12.000 (7.000 hombres altos, 4.000 humanos y 1.000 enanos)

Otras aldeas: +- 18.000 (9.000 humanos, 4.000 hombres altos, 3.000 enanos y 2.000 hobbits)

Proporción de población según razas:

Humanos: 73,78% (150.200)

Hombres altos: 16,01% (30.000)

Enanos: 6,31% (13.000)

Hobbits: 2,42% (50.00)

Semielfos: 1,06% (2.200)

Elfos: 0’38% (800)

Centros de poder:

Haràld Drudod’u es el Emperador de Umnia desde hace casi treinta años. Es el tercer emperador de Umnia, el anterior emperador fue su padre, Drudod el Grande y el primer emperador fue su tío, Gisli el Halcón.

Harlàld es un líder justo, o al menos lo intenta. Ama a su pueblo y lo protege así como puede. Sin embargo es un mal gestor del tesoro imperial. Tras las guerras y la reconstrucción del país, el Estado ha entrado en banca rota y el dinero de los impuestos no basta para pagar los salarios de los soldados ni para seguir ayudando a su pueblo que, poco a poco le va retirando la confianza al Emperador.

El Emperador tiene plenos poderes, legislativos, ejecutivos y judiciales. Sin embargo deja al senado que se encargue de redactar las leyes y a los magistrados que impartan justicia. Lo único que no delega es el poder ejecutivo a la hora de ratificar las leyes que redacta el senado. También es el máximo general del ejército umnio, que depende directamente de él.

El senado se compone de 21 senadores (8 Umnia, 4 Herbar, 3 Terhes, 2 Ternut, 2 Tenklor, 1 Albatar y uno más que representa a todas las aldeas menores del Imperio). El líder del senado o presidente es Isleif Brytconn que además el primer consejero del Emperador.

Cada una de las ciudades tiene un gobierno local. El gobernador es designado directamente por el senado y es el encargado de la inversión local de los impuestos así como de su recaudación. En cada una de las regiones también hay un alto magistrado que es el juez supremo de la región y es designado por el gobernador. En cada región existe una persona que ejerce la figura del Corregidor. Tiene encomendadas diferentes labores, su labor más importante es la de supervisar la labor del Gobernador. Otra de sus labores principales es la de custodiar los impuestos destinados al tesoro. Por último, debe asegurarse de que la figura del Emperador es respetada así como sus intereses en todo momento. Para ello, debe estar al corriente de todas las decisiones e iniciativas del gobierno local. Si nota u observa algún comportamiento o acto contrario a los intereses el Emperador puede decretar que se está llevando a cabo un delito de traición al Imperio y  puede arrestar al los culpables y conducirlos ante el Magistrado o el mismo Emperador. Para ello dispone de una pequeña dotación (10 soldados), de los mejores soldados del reino, denominados Guardia del Corregidor. Jerárquicamente está por encima tanto del gobernador como del capitán de la guardia de cada ciudad. No puede ser juzgado por los magistrados locales y depende directamente del Emperador quien lo designa para cada una de las regiones del Imperio.

Hasta ahora el ejército Umnio se dividía en dos, el ejército del norte y el del sur. Y contaba con unos 4.000 soldados. Sin embargo con la disolución del ejército del sur y tras las guerras, el ejército ha quedado muy mermado y actualmente se compone de únicamente unos 1.500 hombres dirigidos por el general Gundleof Del-herethun. El ejército tiene la función principal de proteger el Imperio y tiene su base en la capital.

Cada uno de las principales ciudades tiene una guardia compuesta en todo momento por el cinco por ciento de su población y pagada directamente de los impuestos centrales. Cada una de estas guardias depende de un capitán designado por el gobernador.

Bragi Carethun es el sumo sacerdote del templo de Gorant el Gris. Tiene un gran poder ya que es uno de los consejeros del Emperador. El Emperador no confía en él, pero además de ser la religión principal del reino también es un gran banco y el Imperio ha contraído cuantiosas dudas con él.  Por ello, el Emperador trato mejor de lo que debería a esta organización, proporcionándole tratos de favor y un poder oculto en el gobierno imperial.

Trasfondo de la aventura:

La idea de retener a alguien contra su voluntad por un largo periodo de tiempo es nueva en el Imperio Umnio. Si bien siempre ha existido algún tipo de castigo para aquellos que vulnerasen la ley imperial, la idea de encarcelar a su autor y de crear prisiones para tal fin es muy novedosa.

En el año 320 la alianza Dron-Kork se asentó en el valle Tragues, alentada por el reino de Shalt. Quemó granjas y se saqueó la región. Se hacieron prisioneros que se conviertieron en esclavos para las minas de las montañas Dragón y Siemprenevadas. Quizás fue tras este incidente cuando al sumo sacedote del templo de Gorant el Gris, Bragi Carethun, le vino una idea a la cabeza. Ya en esa época las deserciones de soldados comenzaron a sucederse en el ejército imperial, la hambruna llevó a que la población empezara a dedicarse a pequeños hurtos, y todo esto sumado a la delincuencia habitual por parte de los asaltantes de caminos, contrabandistas y cortabolsas, elevó en gran cantidad el número de castigos públicos y también el de ejecuciones.

Bragi pensó que aunque fueran culpables de las mayores atrocidades, y fuera Gorant, en última instancia quien debía interceder por el alma de todos ellos, debían tener una oportunidad de obtener el perdón de sus pecados en vida.

Esa oportunidad debía obtenerse con un proceso que pusiera a prueba su fuerza de voluntad y que limpiase su alma de pecado mediante un gran esfuerzo. Si además ese esfuerzo podía enriquecer las arcas imperiales, y por supuesto también las arcas de la iglesia de Gorant el Gris, mucho mejor.

Por ello se creó la primera prisión del imperio. Muchos la denominaron como la Torre de las Almas Pérdidas, ya que el emplazamiento que se eligió para situar la prisión fue el monte Escapardo, en la zona central del Escudo de Norte, y a los pies del río Alboes. La prisión se construyó en una antigua mina propiedad de la iglesia de Gorant. Dicha mina estaba escavada en la roca de la montaña y tenía la forma de una torre sobresaliendo de la montaña. 

La idea de retener a alguien contra su voluntad por un largo periodo de tiempo es nueva en el Imperio Umnio. Si bien siempre ha existido algún tipo de castigo para aquellos que vulnerasen la ley imperial, la idea de encarcelar a su autor y de crear prisiones para tal fin es muy novedosa.

En el año 320 la alianza Dron-Kork se asentó en el valle Tragues, alentada por el reino de Shalt. Quemó granjas y se saqueó la región. Se hacieron prisioneros que se conviertieron en esclavos para las minas de las montañas Dragón y Siemprenevadas. Quizás fue tras este incidente cuando al sumo sacedote del templo de Gorant el Gris, Bragi Carethun, le vino una idea a la cabeza. Ya en esa época las deserciones de soldados comenzaron a sucederse en el ejército imperial, la hambruna llevó a que la población empezara a dedicarse a pequeños hurtos, y todo esto sumado a la delincuencia habitual por parte de los asaltantes de caminos, contrabandistas y cortabolsas, elevó en gran cantidad el número de castigos públicos y también el de ejecuciones.

Bragi pensó que aunque fueran culpables de las mayores atrocidades, y fuera Gorant, en última instancia quien debía interceder por el alma de todos ellos, debían tener una oportunidad de obtener el perdón de sus pecados en vida.

Esa oportunidad debía obtenerse con un proceso que pusiera a prueba su fuerza de voluntad y que limpiase su alma de pecado mediante un gran esfuerzo. Si además ese esfuerzo podía enriquecer las arcas imperiales, y por supuesto también las arcas de la iglesia de Gorant el Gris, mucho mejor.

Por ello se creó la primera prisión del imperio. Muchos la denominaron como la Torre de las Almas Pérdidas, ya que el emplazamiento que se eligió para situar la prisión fue el monte Escapardo, en la zona central del Escudo de Norte, y a los pies del río Alboes. La prisión se construyó en una antigua mina propiedad de la iglesia de Gorant. Dicha mina estaba escavada en la roca de la montaña y tenía la forma de una torre sobresaliendo de la montaña.