Partida Rol por web

- Hija mía... te perdonamos -la figura de la madre deja de ser un mero fantasma para arrodillarse junto a Margarita y darle un abrazo.
- Quizás haya cometido errores, pero todo lo que hice fue con todo mi cariño y quiero que lo lleves siempre contigo.
>> Pase lo que pase, quiero que sepas que siempre estaré aquí para apoyarte en lo que necesites, para guiarte y aconsejarte con tus propios errores.

El llanto de Margarita corta sus palabras durante un breve instante.

- En la vida te vas a encontrar con diferentes situaciones, algunas fáciles, otras no tanto. Cuando veas que algo se convierte en un obstáculo, lucha y sé valiente. Elige lo que creas más correcto y, si te equivocas, aprende y sigue adelante. Tú eres una persona maravillosa que puede lograr todo lo que se proponga.

Mientras el humo se filtra en la tierra, como un simple remolino, el clima os da una tregua y la lluvia se detiene. La madre se desvanece después de dar una beso en la mejilla a su hija.

Todo está en calma y Margarita se pone en pie y os dedica una palabras, que son un simple susurro:

-Gracias por haberme convencido para venir.

Sara dejó escapar el aire contenido en sus pulmones a punto de estallar. 

-Buffff- Se pasó la mano por la cara, húmeda de agua de lluvia o de sudor. - Estamos medio empapados. 

Miró a unos y otras, de hito en hito, al cielo, a las tumbas, a la tierra misma del cementerio. A cada uno de los ramos de flores ofrecidos aquí y allá.

-Muy bien, muy lindo, ¿nos podemos largar ya?  -la empatía se le agotaba. En mi puta vida vuelvo a una sesión con la Ouija. Jamás voy a dejar que nadie me convenza de nuevo.

-¿Alguien tiene un pitillo? Pasadme uno, porfa. Va, vámonos, asunto solucionado, ¿no? 

Madre, padre e hija reconciliados. ¿Y qué pasaba con la madre biológica? Muy turbio el asunto, pero Sara no quería saber nada más. 

Luisa sonrió a pesar de saber que había vivido una auténtica locura. Estaba cansada y algo aturdida, pero sabía que aquella historia podría dar para mucho. Una vez fuera del cementerio, se dirigió a sus compañeros.

— ¿Preparados para ganar algo de pasta con toda esta movida? Podemos hacer varios vídeos a raíz del directo de la Ouija. ¿Qué os parece?

Al fin y al cabo, todo empezó por su canal. Y ahora, terminaría también por su canal.

Las palabras de Guadalupe fueron muy emotivas y sonaron convincentes a los oídos de Daniel, ansioso por que aquello desapareciese de una vez. El clima volvió a su estado natural y ya no se escucharon lamentos, se levantó también, como si quedándose más tiempo hiciera que otros espíritus despertaran.

—Toma —sacó de su bolsillo un pitillo y se lo dio a Sara, entonces lo encendió y después otro para él—. No me gusta admitirlo, pero sí. Esto lo tiene que saber todo el mundo. No han sido las drogas, tías. Esto fue real.

La experiencia había cambiado su mentalidad hacia una más abierta. Seguía necesitando las pruebas que avalaban su experiencia y no dudaría en buscarlas.

Los jóvenes abandonan el cementerio y se despiden de Margarita, cuando se sube a un taxi. Todos parecen relajados y tranquilos tras todo lo sucedido. La familia parece unida y el aroma del final feliz flota en el aire...

Una espiral de humo se forma junto a un callejón sin salida. Una figura está tendida sobre el frío suelo. La cuidad la devoró, como a tantos otros que trataron de prosperar lejos de su hogar. No es algo que haya sucedido en los últimos días, se remonta a años atrás. Las drogas y el alcohol son muy tentadoras para los jóvenes alocados que tienen problemas de autocontrol.

El humo se desliza con un sigilo propio de un felino y como un torbellino se arremolina junto a ella, junto a la única mujer tendida en el callejón.

- ¿Por qué tuviste que buscarla? ¿Por qué tuviste que contárselo?

El humo crea unas manos que se cierran entorno al cuello de la mujer.

- ¿No te pagamos lo suficiente? ¿Ese dinero no te dio una oportunidad para rehacer tu miserable vida?

La mujer se lleva las manos cuello, tratando sin éxito de librarse de la amenaza que se cierne sobre ella. La vida se escapa del cuerpo maltratado.

- Lo único bueno que hiciste en este mundo fue traerla a la vida. Nosotros la cuidamos, nosotros la criamos. Tu quisiste separarla de nuestro lado cuando estábamos muertos, antes no tuviste el valor suficiente.

- TE ODIO -grita la voz de ultratumba, mientras estrella la cabeza de la mujer contra la pared de un edificio, hasta que su vida se quiebra.

- Nadie me alejará de mi hija, ni siquiera tras mi muerte.

El humo se desvanece como una pesadilla cuando los primeros rayos del sol iluminan la cama de los durmientes.