Partida Rol por web

La frialdad en su expresión abre lugar a dudas. ¿No le importa, o está tratando de ocultar algo de pena? Pero ninguno se lo pregunta en realidad. Están demasiado ocupados contemplando un tipo patético sollozar y gritar con un agujero en cada rodilla. Dick tampoco se preocupa por el sentimiento de los demás. No sea que lo tomen por un maricón. Él simplemente asiente ante lo que parecea una orden por parte de Carver. Le gustaba la manera en que trabajaba, pero había un brillo de astucia que le asustaba.

Los inteligentes son los más peligrosos. Nada que no pueda manejar.

Se hace a un lado cuando el chicano vacía el estómago y ruega por su vida. Es allí cuando Dick parece zozobrar. No alza la vista para ver al resto, sino que atiesa la mandíbula, suspirando quedamente. Pero no tarda ni un segundo en agacharse junto a la víctima, dejando descansar el arma del ex-SEAL a un lado para poder ponerle la mordaza nuevamente. Una furia forzada aparece en su semblante, mientras que toma del cuello al pobre tipo, echándole hacia atrás con brusquedad.

No le dirige una palabra. La cruel indiferencia es lo único que le otorga, más dolorosa que cualquier promesa incumplida o cualquier amenaza. La incertidumbre. Pero a esa altura, debería saber que no saldrá vivo de allí. -Terminemos con esta mierda de una puta vez- dice, lanzándole los guantes y el pasamontañas a Donovan, para luego recoger el arma del suelo.

Un momento.

Carver deja la cámara a un lado y se aleja un poco de la zona iluminada que rodea al tipo. Casi al momento reaparece con algo en la mano. Un botellín de cerveza vacío que ha recogido del suelo.

¿Un tiro en la pierna y unos puñetazos en el estómago? El antiguo militar menea la cabeza. No está mal, pero olvidáis que esto tiene público, y el público necesita algo más vistoso... aunque desde el punto de vista de un interrogatorio no sea lo más adecuado.
Claro que esto no es un interrogatorio.

Fairlane, sujétale la cabeza con fuerza.

Carver se agacha y rompe el culo de la botella contra el suelo para después acercarse junto al chico, agarrarle con una mano el cuero cabelludo y con la otra arrastrarle la superficie de cristal rota sobre la frente con un brazo firme.
Las piernas del pobre desgraciado se agitan, pero el ex-SEAL ya ha conseguido su objetivo: las tremendas heridas abiertas en la frente sangran con abundancia sobre el rostro del chico.

Esto es espectáculo. Lo que el congresista querrá ver. Lo que hará que les pague.

Carver tira la botella muy lejos. Se oye romperse contra la pared de un edificio abandonado. Después da unos pasos para atrás, saca el móvil y se prepara para continuar la grabación.

Ya está listo. Ahora podéis terminar cuando queráis.

Tras sujetar la cabeza con fuerza, para que Carver le haga los cortes, da por concluida la sesión de masoquismo-snap. Ahora es mi momento de divertirme.

Mientras agarro su cabeza, golpeo con mi rodilla en sus riñones. No le he roto nada, pero eso produce un dolor bastante molesto. Demasiadas peleas callejeras a las espaldas lo atestiguan. Después, con fuerza, y con la rodilla aún en sus riñones, le tiro al suelo con un rápido movimiento.

Una vez está ahí abajo, decido darle un par de patadas en las costillas. Con suerte, le rebentaré un pulmón, y toserá algo de sangre. Eso siempre queda muy guay en las pelis. Como acto final, decido poner fin a su sufrimiento, mientras digo- Di adiós mamarracho...

Dicho esto, piso una y otra vez con todas mis fuerzas y el peso de mi bota en su cabeza, concretamente, en su malherida frente. Con suerte, le habré destrozado la cabeza, y todo se habrá convertido en un festival de la casquería...

El tipo patalea cuando Fairlane comienza a darle patadas en la cabeza. Pero a la quinta o sexta ya no se mueve. Cuando Fairlane se cansa, despues de darle una buena docena de golpes, parece que ya no respira.
Su cara ensangrentada esta tremendamente hinchada, sus ojos completamente cerrados, la nariz deformada y aplastada.
El chicano no se mueve para nada.

- ¿Alguiense asegura de que está muerto o podemos irnos a cobrar de una puta vez? - dice Donovan, mirando la sangre con gesto inexpresivo, cuando se asegura de que la cámara está apagada

Comienza a notar el bajón de adrenalina. Se complicó la cosa, pero no parece haber tenido mal final. Tal vez el muchacho hubiera tenido un final más... ¿compasivo? El caso es que el muchacho hacía daño a la gente, y también a sí mismo.

¿Lo recordará para su próxima vida?

Evita reírse, para no causar mosqueo en el resto de sus compañeros, y sigue esperando respuesta

Pego otra patada al cadáver del chicano, para después decir- ¿Sufiente, o lo vuelvo a comprobar? -Diciento esto, no puedo evitar esbozar una sonrisa en mi rostro.

¿Está todo grabado?. No quiero volver a repetir un espectáculo de esta clase. No lo encuentro... Deportivo. Creo que es hora de buscar la pasta. Creo que nos la hemos ganado -comento mientras miro con cierto desprecio el cuerpo destrozado por la brutal paliza que le hemos propinado que se encuentra a mis pies.

Vamonos cagando hostias si es así. No quiero tener que cargarme a algún curioso...

¡Corten!

Carver guarda la cámara en el bolsillo de la chaqueta y avanza hacia Dick para recuperar su pistola.
En cuanto lo hace, dispara dos veces a la cabeza del chicano.

Ahora seguro que está muerto. Anuncia a los demás en voz baja. No podéis imaginar lo que son capaces de hacer los médicos hoy en día, mejor asegurarse.

Inmediatamente después se agacha para recoger los casquillos de los tres disparos realizados, que se guarda a buen recaudo. Después le da a Fairlane las llaves de la furgo.

Nos vamos entonces. Y no penséis demasiado en esto. Este puto camello es parte del cáncer que corroe a la sociedad americana. Lo que hemos hecho hoy es lo correcto, lo que las leyes y los demócratas no tienen huevos de hacer.

En marcha soldados.