Partida Rol por web

Siona partió como le habías ordenado, y ahora todo comenzaba a estar en orden en los cielos, así que la cosa se tornaba aburrida.

Los teólogos intentaron no volver a hacer caso a aquel que decía infamias, pero no sería una tarea fácil, pues esa extraña nueva teología estaba llegando a los oídos de los más sensacionalistas, y pronto comenzaría el caos. Embla entró en el lugar y asintió con la cabeza.- Parece que están todas las defensas levantadas, el ejército está en las calles también. ¿Y ahora qué?

La chica se giró y contempló por unos segundos a Siona.- Debes de ser Siona.- Quisiera o no los dioses eran familiares aunque pertenecieran a panteones diferentes.- He escuchado cosas de ti y alguna vez he visto tu estela surcar los cielos, pero nunca hemos cruzado palabra. Soy Glorya, y soy digna del puesto de Zaryvia, actual Dios del sol. Seguramente has oído hablar de su desgana por su deber, ahora seguro que está dentro de su ciudadela durmiendo en su aburrido trono. ¿Has visto el sol? Lleva tres días sin dar luz y... ¡Ni siquiera se ha preocupado!

Bajo la forma del rey asesinado Bromios se paseó entre los festejantes, imitando hasta la parodia los actos y manerismos del monarca asesinado inflamó las pasiones de aquellos quiene slo contemplaban. Y el fuego que ardía en cada uno de ellos fue inflamado con el combustible del vino, que da a los hombres valor y arrojo pero debilita el sentido común y desata la lengua.

Se tornaron más broncas las chanzas de Bromios y el ambiente de la sala se enrareció mientras como bestias sedientas los bacantes se embriagaban con el vino, don y maldición de Bromios.

Bebed súbditos exclamó con el rostro robado del rey Que el vino, regalo del gran Bromios nos haga todos danzar sin mascaras ni artificios que cubran nuestras vergüenzas.
 

El dios se mantuvo con una serenidad combativa como el ejército de hombres libre se desplazaba por la ciudad amurallada, cuando su primera hija se acercó y pronuncio aquella pregunta el dorado ente simplemente responde con una voz llena de júbilo y valor, haciendo que sonase en toda la cuidad,  mientras  lentamente comienza a levitar y cuando estaba a una altura en donde toda la ciudad estaba dentro de su rango de visión, comenzó a brillar como si fuese un sol artificial -. Mantengan el estado de excepción, recuerden que los enemigos de la libertad pueden atacar en cualquier momento, especialmente cuando la voluntad y la racionalidad dudan por un segundo por ser seducidos por retoricas falsas que solo buscan que agachen sus cabezas ¡son libres! Y nadie os puede decir lo contrario, usen su mentes libres y cuestionen a los sirvientes de la represión, si eso no funciona solo basta usar la violencia en honor a los que han muerto por ustedes, por su libertad-. Dice para luego susurrarle a la primera hija-. Si los que profesan el caos  levantan la mano primero, ya sabes que hacer-. Dice al mismo tiempo que su energía se desborda para desaparecer con gran velocidad.

Él sabía que el único responsable del sol era el dios perezoso, siempre le fue indiferente, pero eso todo cambia cuando sus acciones afecta al resto de los pueblos libres, Svoboda no le importaba si tendría que quemar su ciudadela, el sol es de todos al igual que su calor… 

Asintio a su correcta suposición. Aunque fueron sus demas palabras sobre quien era ella y lo que pretendía en el futuro lo que la hizo detenerse y mirarla con suspicacia. La diosa podia tener la razon pero Siona no estaba tan segura que ella pudiera tener el poder para tomar el puesto de otro dios.

“Note que el sol hace dia que no brilla, estaba con mis siervos en ese momento.” Comento observando ahora la puerta de la ciudadela con cierta molestia aunque no para ponerse a golpearla. “Deberíamos hablar con él en seguida. Acaso no hay otra forma de llegar a él que por esta puerta?” pregunto no teniendo mucho inconveniente en meterse en ese problema que tenían los dioses que no conocia de nada pero ahora tenia un interes de hacerlo.

Finalmente un general se levanta, tira la copa al suelo y grita enfurecido.- ¡Tendrías que estar muerto!.- El resto se queda mirando a aquel ser, que parece salir de sus casillas lo suficiente como para ser sospechoso. Todo se queda en silencio por un instante, ya que este hombre no debía de ser más que el cabecilla de algún grupo de insurgentes.

Las gentes quedaron pensativas ante las palabras de Svoboda y éste finalmente desapareció con un abrir y cerrar de ojos. Ahora se encontraba en las puertas de la ciudadela junto a Siona y la diosa Glorya, que pertenecía a otro panteón y estaban parlamentando acerca del dios Sol.

- Pues no, el Dios Zaryvia tiene muy bien pensado cómo fortificar su ciudadela para que ningún ser pueda penetrar su fortaleza sin quedar ciego, pues ese estallido de luz podría cegar hasta al propio Pharos.- Miró indiferente a Svoboda, que acababa de aparecer.- Bueno, otro dios que se une a la fiesta... igual tú, Svoboda, puedes hacer que los adepto del interior de este templo busquen la libertad y se revelen contra ese perezoso.- La chica se cruzó de brazos, soltando ese comentario irónico.

Con una carcajada Bromios abandona la forma del Rey muerto y recupera su apariencia divina. ¡Insensato mortal! Tomaste con cobardía y traición aquello que podrías haber reclamado con la fuerza y el valor. Has escondido tu culpa en vez de reclamar el premio de tu fechoría ¡Por ello yo Bromios te desprecio! Dijo el dios y con una nueva bronca risotada añadió ¡Recoje ahora el único premio que merece la mediocridad y la cobardia! Y con un gesto de su mano hizo aparecer su roja lanza que arrojó con divina fuerza y pericia contra las partes bajas del general. ¡Si no supiste tomar la gloria como un hombre entero! ¡Deja de serlo!

Depende de cómo lo narres podrás usar un atributo u otro, (Imagina un asesino utilizaría sutil para atacar por la espalda, mientras que un guerrero utilizaría poderoso para dar un golpe estridente).

La dificultad es +1

" y fue así como Bromios el de la lanza certera empaló con su mortal lanza al taimado y traidor general. Golpeó con su divina fuerza al hombre hundiendo la lanza profundamente en sus intestinos hasta que esta asomó por la boca del traidor ahogando sus gritos. Fue una muerte que sirvió a muchos de ejemplo de lo que ocurría a quienes contrariaban al señor de la desmesura pues aun hoy siglos despues en las fiestas y bacanales se canta sobre tan portentoso golpe."

Cantos Brómicos Canto XLII