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HUMANOS

Los humanos son la raza más abundante en todo Gorgol, también la que más se ha expandido y sin duda alguna la que más ha explorado las bastas tierras del continente de Asul. La vida de los humanos es sin duda una de las más cortas de las diferentes razas que pueblan Gorgol; por lo que suelen esforzarse considerablemente más en dejar pronto un recuerdo dignos de su nombre. 

Su naturaleza agresiva e inquisitiva guían a las naciones humanas para convertirse en una raza activa en influyente en el mundo.

Los humanos tienen como virtudes personales el valor, el honor y la valentía, aunque igual que todas las especies, también buscan el poder y la riqueza. Sin embargo también portan las peores defectos entre sus miembros. La cobardía, la traición y la venganza pueblan entre otros a sus anchas por todo el continente de Asul

No destacan en ningún arte en particular; y sin embargo todo el mundo ha escuchado los nombre de grandes guerreros, magníficos exploradores, diestros arqueros así como de poderosos hechiceros.

ELFOS

Los elfos son la raza más antigua de todo Gorgol, quizá no los elfos que actualmente pueblan Asul y Tyravas, pero si sus antepasados. Sus vidas son largas, conociéndose elfos de más de mil años. Normalmente mueren en batalla o consumidos por la magia. Otros se retiran del mundo en un ritual en el que aúnan su espíritu con el de sus ancestros y la propia naturaleza.

Guardianes de la magía, los elfos son diestros manipulando las energías de Gorgol y las de otros planos; pudiendo hacer uso de ella para convocar poderosos hechizos. También son diestros exploradores y arqueros. Su afinidad con la naturaleza los hace especialmente ágiles en terrenos boscosos. 

No es raro tampoco ver a fuertes guerreros, que han dedicado su vida a aprender las artes del combate cuerpo a cuerpo. Sus armas parecen ligeras y poco resistentes, pero son mortíferas y veloces.

Normalmente los elfos gozan de una belleza superior al resto de las razas. Ser conscientes de ellos ha hecho que algunos de ellos desarrollen una personalidad altiva y prepotente que se ha extendido por Gorgol y que no hace justicia a la mayoría de sus congéneres.

ENANOS

Según ellos, su antigüedad rivaliza con la de los elfos. Sin embargo no conservan ningún escrito o restos en todo Gorgol que dote a esa afirmación de veracidad. Al igual que los elfos gozan de una vida más larga que los humanos, sin embargo tan solo se conoce de un enano que haya sobrepasado los 500 años de antigüedad.

Prefieren la vida en las profundidades de la montaña, el trabajo duro y la cerveza fría y abundante. Los enanos son seres robustos y de pequeña estatura, lo que hace que la mayoría parezcan fuertes y musculados. La leyenda dice que no hay enanos hembra, pero la realidad es que dejan crecer sus barbas al igual que sus congéneres masculinos, pues tanto para unos como para otras las barbas tienen un fuerte significado dentro de su canon de belleza.

Aquellos que deciden abandonar el trabajo en las profundidades prefieren el uso de armas contundentes y armaduras resistentes creadas sino por sus propias manos al menos por las manos de un enano. Sin embargo son también diestros tanto con las armas a distancia como con la magia rúnica.

Son conocidos como los mejores forjadores de armas y armaduras de todo Gorgol. El tener acceso a las mejores vetas, también ayuda, siendo las armas enanas las más preciadas para los guerreros cuerpo a cuerpo.

CAMBIANTES

La última raza en unirse a la alianza de humanos, elfos y enanos. Son originarios del desierto de Ryla y fueron denominados así por la variedad de formas que pueden tomar sus miembros; con forma humanoide se han visto miembros de los cambiantes con rasgos felinos, de aves y de una variedad bastante amplia de animales.

Su Dios es Aratoak, el Dios de la naturaleza y de los animales según sus creencias. Su reciente incorporación a la alianza hace que la gente todavía se sorprenda al verlos, sobre todo en lugares alejados de las capitales. Todavía tienen que ganarse la confianza de mucha gente, y son discriminados por muchos como seres inferiores.

Los cambiantes son habilidosos luchadores tanto cuerpo a cuerpo como a distancia; basando sus movimientos en sus rápidas reacciones sus agudizados instintos. Se cuenta en posadas y mentideros que algunos cambiantes son capaces de transformar su cuerpo a voluntad en la bestia con la que tengan más afinidad, pudiendo usarlo tanto para escapar de una posible amenaza o para infiltrarse en territorio enemigo.

Sus personalidades son dispares, y es difícil catalogarlos o englobarlos como grupo; pues parece que la parte animal que todavía queda en ellos influye considerablemente en su forma de ser y actuar. En cualquier caso suelen ser gente pacífica y respetuosa.