Partida Rol por web

La turba, furiosa y sin rumbo claro, no tarda en envolver a los valerosos esclarecedores como si se encontraran en una piscina de pelotas de plástico. Yaneth, Jimmy y Gayhete no tardan en separarse del grupo, evitando a duras penas los golpes y empujones que vienen de todas direcciones. También rodeado, Klein opta por abrir fuego, pero la bala sale disparada con demasiado ángulo ascendente y dejando escapar un extraño sonido (como un silbido muy agudo) antes de perderse en las alturas. Aunque a estas alturas nadie sabe lo que intenta hacer o contra quién pelea, los gritos y golpes son interminables; la tensión acumulada tras horas e incluso días de guardar cola aflora violentamente.

Peor suerte corre la pobre Descereb, quien es arrollada por un grupo de clones que han echado a correr hacia la entrada al grito de "esta es nuestra oportunidad". Tampoco es el día de Ray, quien valerosamente carga de cabeza contra un muro de individuos que le cortan el paso. Su aerodinámica postura le impide ver que uno de ellos esgrime un trozo de metal de considerables dimensiones.

Kenny ve en ello la ocasión perfecta, y echa a correr tras el grupo que va hacia la entrada del parque, esquivando ágilmente la marabunta de clones cabreados en un baile que podría ser hermoso en otras circunstancias. No tarda en escabullirse por los tornos de entrada, aprovechando que los encargados de seguridad están golpeando a los aguerridos rebeldes que abrieron paso antes que él. Una vez en el interior, recobra poco a poco el aliento mientras observa como el caos se va diluyendo lentamente, entre el sonido de las porras y las advertencias de voces metálicas de los bots de seguridad.

Conforme el polvo se asienta y todo parece ir volviendo a la normalidad, Dooke atraviesa uno de los tornos de entrada del parque y se aproxima tranquilamente a Kenny, cargando con el resto de sus compañeros. Primero deja caer a sus pies a Gayhete, Jimmy, Klein y Yaneth; parecen bastante magullados, pero nada que no pueda arreglar un buen masaje en los hombros. Tras depositar sus traseros en el suelo, el robot continúa su camino hasta un contenedor automatizado de basura, en el que deposita lo que parecen ser dos dibujos a tamaño real de Descereb-R-ADA-1 y Ray-N-YAY-1.

"Bien, peregrinos, desde luego eso fue un poco desastroso. Creo que incluso escuché disparos. ¿Puede ser que hubiera una revuelta comunista en la cola de acceso?", pregunta con incredulidad y cierto aire de confusión. "En fin, vamos a esperar un momentito a que lleguen vuestros compañeros..."

Los nuevos clones de Descereb y Ray tardan un rato en llegar, pero Dooke se asegura de ser lo bastante insistente en la necesidad de esperarles como para que no merezca la pena rechistar. En cuanto el grupo está nuevamente unido y ya en la zona de acceso de Barranco Negro, la pantalla situada en el pecho del bot se ilumina súbitamente.

"Sooo, amiguitos. Tengo un mensaje para vosotros por correo urgente..."

ATENCIÓN FUERZA ESPECIAL #1880. DURANTE EL TRANSCURSO DE LA MISIÓN DEBERÉIS CUMPLIR CON LAS SIGUIENTES REGLAS ESPECÍFICAS DENOMINADAS "CÓDIGO WST":

1 - MANTENED ENFUNDADAS LAS ARMAS HASTA VEROS OBLIGADOS A UTILIZARLAS

2 - DISPARAR POR LA ESPALDA ES TRAICIÓN, SIEMPRE TENDRÉIS QUE ENFRENTAROS A VUESTROS RIVALES EN COMBATE JUSTO

3 - VUESTROS OPONENTES DEBEN TENER UNA OPORTUNIDAD DE DISPARAROS

4 - SED EDUCADOS EN TODO MOMENTO, NO IMPORTAN LAS CIRCUNSTANCIAS

5 - CUALQUIER INCUMPLIMIENTO DE ESTAS NORMAS SERÁ TRAICIÓN

GRACIAS POR VUESTRA COOPERACIÓN

Gayhete esta satisfecho. Su ardid había surtido efecto. No el efecto que el esperaba, pero si había surtido un efecto. Concretamente el de una avalancha que les había catapultado al interior de aquel parque. Estaba satisfecho, pues de otra forma, todavía estarían discutiendo en el exterior con aquellos latosos ciudadanos en busca del magnifico, gratificante y enriquecedor ocio que su amado ordenador había dispuesto para endulzar sus insípidas y disciplientes vidas.

- Vaya carácter... - Dijo Gayhete. - ¡Cómo se han puesto! - Exclamó sacudiéndose la tierra y el polvo amontonado sobre sus ropas. - Una pena lo de Descereb-R-ADA-1 y Ray-N-YAY-1, parecían tan simpáticos... - Suspiró. - ¡Casi me veo responsable de lo que les ha pasado! ¿Pero quien iba a pensar en que al decir que al decirles que los técnicos debían arreglar unos pequeños desperfectos que unos comunistas antisemitas acaban de producir en las instalaciones, se iba a producir tal caos con resultado de una destrucción como la que se ha originado y con el resultado de la muerte de dos clones de esclarecedores... - Se encogió de hombros. - ¡Si, una pena! ¡Menos mal que no me ha pasado a mi! - Y comenzó a reír de forma exagerada, como lo haría una reinona en el carnaval, luciendo el más corto de los vestidos.

"Ha sido dificil, pero somos Los Esclarecedores de nuestro gran amiguito el ordenador ¿No os parece, compañeritos?" dice Kenny "No hay nada que no podamos hacer ¡Somos los elegiditos del Ordenador!"

Entonces ve a Descerb-R-ADA-1 y a Ray-N-YAY-1 (No a los 2, sino a los primeros, los que mataron)
"¡ESTOS FUERON! ¡SEGURO! ¡Estos eran los malvados traidores que dispararon en la cola!"
"¿Alguno pudo verlo?"
 

- ¿Disparos? ¿Disparos?. Protesta todo enfurecido. - Eran una panta de traidores y tendrían que haber sido todos eliminados por sus disturbios, así que he disparado yo, y por tanto soy el único que ha intentado eliminar a esos traidores. Y acusó al resto. - Entonces, entre todos vosotros se ocultan traidores, ya que he sido el único que ha prestado sus servicios y vida contra esa corrupción.

Una caja metálica llega con un dron, la cual se abre y de entre sus vapores blancos sale una figura de tonos amarillentos y pelo negro, con algo de furia en su mirada, cerca de un 65% de su totalidad.

-Eso creo que ha dolido un poco. - Dice tras acercarse a Gayhete. Mientras le tira de su extraña bola roja, le dice con educación y buenos modales, como su amigo el ordenador exige. - Querido amigo Gayhete, la próxima vez mantén esta bola bien sujeta sin huecos por donde se te pueda escapar algún sonido, que en boca cerrada no entran puños.