Partida Rol por web

Al subir y asomaros con cuidado se ve que os encontráis en una cocina, hay un hombre con aspecto severo entre pucheros hablando con una especie de papagayo este esta apoyado sobre la jaula abierta.

Cuando oranda intenta subir hace un poco mas de ruido el papagayo se gira y os ve asomar.

-Maese Gland Tenemos visita- le informa al hombre.

7.

El hombre sin dejar los asuntos del guiso os dice. Ah ya tenemos otros valientes que han logrado llegar hasta aquí, dignos de asignarles un buen cometido esta vez os mira y se seca las manos con un delantal, se le ve en la cara las preocupaciones de estar en guerra con otros brujos, brujas y demás.

Subid y tomar algo he hecho para cinco personas yo tampoco he comido aún, descansad y hablaremos de los asuntos que os traen despues.

Acabé de abrir la trampilla y subí a la cocina, sacudiéndome el polvo del agujero por el que habíamos entrado.

Vaya manera de atraer aventureros, - dije sin mostrar rencor - El viaje nos ha costado la vida de un compañero. Supongo que hará compañía a los otros que una vez vinieron y fallaron.

Alargo la mano para intentar coger un trozo de pan - Pero aquí estamos para escuchar los términos de la misión.

Fui la última del grupo en querer subir, me sentía algo avergonzada ya que mi sigilo no había sido precisamente el mejor. Estaba claro que había pasado demasiado tiempo entre libros y me faltaba adaptar mi cuerpo a la campiña y fuerzo físico, esperaba en esta aventura poder conseguir mejorar estos aspectos. Cuando se comento la muerte del compañero, me volvió la tristeza ya que era de las que habia tenido más conversación con él en el pasado. El olor de comida me recordó que no había desayunado ni tomado nada en horas. El rostro de aquel archimago me impresiono, yo quería ser una poderosa maga, pero no a ese precio de deterioro físico.

siento lo de vuestro amigo, en el caso que no fuera reclamado por nadie me encargaré que tenga un buen entierro yo mismo, pero tomar algo y pasemos al salón, allí os contaré todo.

hago un gesto y me siento en el centro de la mesa, tengo en la mano un tazón de leche de cabra fresca y mientras veo moverse el liquido continuo hablando.

Resulta que muy pronto liberaran mis tropas estas tierras de las últimas brujas del lugar, o eso esperamos, antes de la batalla necesito asegurarme de proteger a mi mujer más que nunca y resulta que el destino me ha dado esos medios.  miro a los presentes y continuo la explicación.

un ciudano de Ciudad Pesquera llamado salomé atrapo entre sus redes hace cinco madrugadas varios objetos entre ellos un  collar que contiene una  hermosas piedra, cuando se lo compreis al pescador o useis los medios necesarios para traerlo, se lo entregaré a mi mujer y comenzará la guerra en la zona.

como veis es muy fácil abriré un portal y en un segundo estareís en Ciudad Pesquera, solo teneis que localizar a Salomé y traerme el collar con el que mi mujer quedará más protegída en la ciudad.

Se le dara a uno de vosotros que haga de administrador una cantidad de  400 Dinares lo que de ahí quede despues de terminar el recado será para vosotros, así de fácil, si la cosa no fuera tan sencilla y se complicase se añadiría al termino de la misión otros 200 dinares más. 

Será todo legal, se firmara un documento, con las cantidades que aquí se acuerden,  pero si se intentase alguna treta sabed que también habrá una maldición de escarmiento. 

ahora son ellos los que han de decidir.

¿y bien?

Al final, ¿tanta historia y todo por un medallón? No podía creérmelo. Aquel medallón se había cobrado la vida de uno de nosotros y no habíamos ni siquiera a empezar a buscarlo.... Bueno. Mi instinto de ladrón se despertó en ese momento. ¡Qué demonios! Era una buan suma

Contad conmigo. Yo me apunto. Y si los demás también prefiero que el dinero se le quede Oranda. No me fiaría de Leoden, y supongo que él de mí tampoco, así que solo queda ella.

Me siento en una silla. ¿Hay algo de comer aquí?

Es mucha cantidad de dinero y estaría más tranquila si por lo menos os quedaraís 50 monedas cada uno, por si nos separamos o se necesitan por una emergencía, el llevarlo todo junto una sola persona es ariesgado

Propuse a los demas, pues así la cantidad de 400 pasaría a ser 300 a proteger.

Yo firmaré esas condiciones en el contrato pero no solo quiero dinero además quisiera un buen maestro que me enseñara nuevos conjuros.

El no ya lo tenía, solo quería probar haber si aceptaban
 

Yo no tengo inconveniente - conteste a la propuesta de Oronda. En el fondo me apetecía tocar parte de la recompensa. Así tendría un incentivo más para acabar aquella misión satisfactoriamente.

Parecía justo, necesitaba gente nueva entre mis filas,

les sirví yo mismo la comida y bebida que deseaban, luego les facilite pluma y tinta el contrato no era muy largo.

tras la firma les di acada uno un amuleto.

usad este Token de los creadores cuando esteis en apuros,  les comenté.

y estos tres frutos secos, os darán fuerza. (es decir +1 a la tirada por cada uno que se use y se puede gastar incluso despues de lanzar  la tirada).

luego os abriré el portal y estareís en Ciudad Pesquera, suerte pues el collar con la piedra roja es importante.

Parecía que todo estaba conforme así que tras la firma y ver que las condiciones eran buenas.
Asenti lista para trasportarme a ciudad pesquera con mis compañeros.
No sabia que nos esperaba, pero las cosas nunca eran fáciles.
cuando quiera, nos manda a la ciudad, si los demás están de acuerdo, nos puede abrir el portal

Cojo mi token y mi fruto seco y me los guardo en el bolsillo del pantalon. Mejor tenerlos a mano si los necesito.

Si, adelante. Estoy listo

Esperaba que me consiguieran pronto el collar así podría expulsar de la zona a las brujas que quedaban.
Les llevé a la sala de los objetos ahí tenia un enorme espejo dimensional lo active y lo puse destino Ciudad Pesquera.

¿Había dicho ya que la magia no me gustaba demasiado? De repente, la superficie del espejo se derritió y aparecó una especie de agujero negro que giraba. Empezó a soplar viento y una especie de remolino invisible intentaba arrastrarnos al interior del vórtice.

Al principio me resistí, pero finalmente, aunque luchando contra la succión para no verme impulsado hacia dentro, comencé a dar un paso tras otro y me acerqué al espejo. Era algo alucinante. Una cosa era que no me gustara la magia y otra muy diferente que no me sorprendiera lo que era capaz de hacer. Alargué un brazo para intentar tocar el remolino negro antes de cruzarlo. ¡Qué fuerza! El agujero intentó engullirme  retiré el brazo de un golpe.

Miré mi mano y abrí y cerré el puño. Aún estaban allí todos mis dedos. Miré al agujero, respire hondo y di un paso decidido a través del espejo.

Tras pasar el umbral apareceis a 100 metros del puerto y a 150m de la ciudad.
Son las 13 del medio día.
Y hace un día bueno, OS llegar un olor a mar intenso.
Se ve a la gente que va del puerto a la ciudad y al revés.

Movimientos normales en una ciudad. Gente que va y viene. Lo mejor era empezar pronto y acabar pronto. No creía que nos resultara difícil encontrar a la tal Salomé allí. Lo primero sería preguntar por las barcas pesqueras, seguramente alguien la conociera.

El puerto no estaba a mucha distancia, así que hacia allí me dirigí. Cuanto más me acercaba al puerto más ajetreo de gente y más gritos. Algunos pescadores estaban descargando ya la pesca del día, mientras los más retrasados aún daban gritos a sus trabajadores para que preparan las barcas para zarpar.

Me acerqué aleaoriamente a uno de ellos. Saludos. Busco a Salomé.

Pasamos por aquel portal todo fue muy extraño y eso que yo entendía de las artes arcanas.
Nos encontramos entre la ciudad y el puerto.
Espere haber a los demás, teníamos que pensar por donde comenzar a buscar a aquel pesquero.