Partida Rol por web

Sonrio ante las aseveraciones de mi amigo, Pues tienes razon, a veces nos complicamos demasiado la vida.

Camino junto a el con tranquilidad, despues de todo siempre habra otra manera de encontrar la informacion que necesitamos.

Elfo?-Dice extrañada-No gracias, vere que sucede.

Altaria se levanta de la silla, deja unas monedas sobre la mesa y comienza a caminar.

Me sigues Dahlan o te quedaras aqui?-En tono serio-Tu decides.

Camina hacia la puerta del bar.

Yo me voy de este pueblo. Aqui no hay nada lo suficientemente interesante que ver. Deambularé por el camino, buscando mi verdadero destino.

Tu decides si seguirme o no

Altaria sale por la puerta de bar.

Caminaba decidido a la taberna cuando mi compañero dijo unas palabras.

Aslan

Cita:

Al oir esto me paro de repente, como si me hubiese quedado clavado en un pozo de arena. Quedo pensativo con la mirada perdida durante un momento. Después miro a mi compañero y le dedico un sonrisa.

¿Sabes?... ¡Creo que tienes razón!... Nos complicamos demasiado.

Me acerco a él y cojo el retrato de la señorita que habíamos encontrado en la torre. Lo miro por última vez. Alzo la vista para ver el hermosos paisaje de las afueras de la ciudad. Tomo impulso... y lanzo el cuadro tan lejos como pueda, llendo a caer en un pequeño lago y siendo arrastrado por la corriente de un riachuelo.

Me giro al hombre de los cabellos blancos.

¿Sabes?... Hace mucho tiempo que no como el estofado de mi madre... Y me ha entrado un gran antojo de repente. Además, cerca de donde yo vivía antes de complicarme la vida, hay una hierba de fumar excelente. ¡Nada que ver con los hierbajos revenidos que venden por aquí! - digo agitando la cabeza de un lado a otro con expresión de asco - ¿Te apetece venir conmigo a probarlos? - Miro interrogante a Aslan - Además, el camino es fántástico. Verás los bosques más verdes y las montañas más altas que te puedas imaginar. - Comienzo a andar en dirección opuesta a la ciudad y, al pasar junto a Aslan, le agorro del antebrazo y comienzo a tirar de él.

Ya no nos complicaremos más.... ¡Verás qué bien lo pasamos!

Tras una sonrisa que dura en mi rostro bastante tiempo comienzo a silbar una cancioncita típica de mi pueblo para los viajes.

Caminante, no hay caminos. Se hacen caminos al andar....

Sonrio al escuchar a mi compañero y una mirada de comprension surge en mi rostro, Tienes razon replico finalmente aun mirando el lugar donde habia caido el retrato, aunque ya se lo hubiee llevado la corriente.

Me desperezo con ganas, como tratando de sacarme todas las preocupaciones que tengo, Pues yo estoy ansioso por probar el estofado de tu madre... y aunque no fumo, si la hierba es tan buena como dices, valdra la pena empezar.

Toco la cabeza del Hobbit mientras le digo, Primera parada, la salida de pueblo, y creo que voy a ganarte despacioso! y sin mas salgo a correr hacia la direccion que nos marca el sendero, con la vista fija en las hermosas montañas de fondo y los verdes bosques que se extienden en el horizonte.

Una nueva aventura esta por iniciar... pienso con el aire golpeando mi rostro y mi larga cabellera ondeando tras de mi, Y estoy con un compañero con el que por fina vale la pena viajar, giro a mirar al Joven Hobbit, te estas quedando!, le grito antes de acelerar el paso y soltar una carcajada.

Observo como Aslan sale corriendo y trata de pincharme para que le siga, pero hago oidos sordos a sus burlas y sigo caminando tranuilamente mientras silvo con las manos en los bolsillos.

Corre, corre... ¡Ya te cansarás!... Yo no tengo ninguna prisa... además... tú no sabes donde vive mi madre.

Una sonrisa aparece de nuevo en mi rostro mientras Aslan se aleja cada vez más.

Corro como si se fuese a acabar el mundo, al girar la vista noto que Liuk no esta, solo se ve un puntillo negro al fondo del camino, que lento es... pienso mientras sigo corriendo pero de repente me detengo, suspiro y sonrio, mientras me tomo levemente el costado.

Regreso caminando hasta donde esta el Hobbit y replico mirando hacia otro lado, como si no tuviese importancia, Este... hacia donde vive tu madre?, mientras trato de acompasar mi respiracion.

Odiaba aceptarlo peor esta vez, Liuk habia ganado la carrera... sin haber corrido ni un metro.