Partida Rol por web

el canciller apenas responde, su pulso es debil, pero parece vivo, aunque ni se mueve ni responde

-¡Es...está vivo!- exclama mirando a sus acompañantes. Seguidamente entrelaza las manos y presiona el pecho del canciller cómo ya ha visto hacer alguna que otra vez... Pero a pesar de ello nunca ha practicado ese tipo de "masaje" de salvación y al parecer no está consiguiendo muy buenos resultados así que acaba separándose, rendida y agotada, con la respiración acelerada mientras mira a Aeron e Ísola de forma suplicante.

dudo un instante antes de decidir acercarme al canciller. me arrodillo a su lado e inicio la reanimación. al rato desisto de mi intento.

Las dos princesas consiguen llegar hasta aqui sin daño alguno, pero el canciller no corre la misma suerte y cae medio muerto. Primero Nereïa y luego Isola intentan reanimarlo sin exito.

Dejadme intentarlo a mi, por favor, no me enseñaron a salvar vidas, pero lo intentare.

Me agacho junto al canciller y presiono su pecho esperando que saque el agua de sus pulmones.

ois un crujido en el pecho del canciller, por un momento todos os asustais de verdad, quizas la terrible fuerza de Aeron, ha resultado terrible de verdad para el pobre desdichado.

tambaleandose lentamente, el canciller real se levanta, se apoya tembloroso contra la pared, y aturdido, mira a su alrededor. cuando se ubica dice: Alejaos de mi altezas, pues soy un traidor a la casa real, la muerte es lo que merezco, heri a vuestro padre con mi flecha, y cayo al suelo, no se si muerto, justo antes de que Menelao me alcanzara con su arco en el brazo y me golpease la cabeza al caer en la terma, posiblemente he matado al rey, merezco la horca si asi es tras decir eso, se pone de rodillas esperando la ejecuion a manos de Ísola que segun el, es ahora la reina.

Nereïa se va poniendo algo más nerviosa después del intento fallido de Ísola, se sujeta el empapado vestido con desolación hasta que al parecer Aeron consigue resultados y el Canciller recobra la consciencia.

-Traicionaste a Padre por defendernos, no mereces morir, no al menos aquí y a nuestras manos, no lo permitiría...- le sujeta la cabeza con ambas manos besándolo con dulzura y después le dirige una mirada a Aeron que le da a entender que "ni se le ocurra", entonces observa a Ísola con pesar y le murmura: -No se lo merece...¿verdad?

no. digo con voz firme. no morirás, al menos por ahora..., levanta y vámonos, no hay tiempo que perder. hacia donde seguimos?

Nereïa me lanza una mirada que me dice que no debo matar al canciller. por supuesto no era esa mi intencion, no podria matar a un hombre que ha defendido a las princesas poniendo su vida en peligro.

Opino como mis señoras, canciller. No mereceis la muerte por vuestras acciones.

Me acerco a el y le susurro al oido.

Siento lo de las costillas, tal vez use demasiada fuerza para reanimaros.

Isola nos ordena que nos levantemos y comencemos a buscar otro lugar. Es obvio que aqui es donde nos empezaran a buscar para darnos nuestro castigo, asi que habra que uir, pero hacia donde?

Canciller, sabeis alguna salida de las mazmorras?

Creo recordar, si no os importa arrastaros y ensuciaros princesas que cerca de aqui pasan los canalones de las letrinas, de muy complicado acceso, solo hay un problema, el giganton y yo no podemos pasar por ahi, solo vosotras, es una ruta facil y segura, en linea recta un poco descendente, siempre hacia el este, os sacara al pozo, alli esperadnos diciendo esto espera vuestra respuesta, se gira a Aeron y dice: Tu y yo amigo, por magullados que estemos, me temo que debemos buscar una ruta, no tan sencilla, y si fallamos, nuestras cabezas seran mañana un nuevo estandarte real...

-¿Las letrinas...? Oh, um...- arruga la nariz de forma casi graciosa que en realidad denota lo poco que le gusta la idea. Mira el conducto en cuestión y sujeta su vestido levantándolo un poco, dejando entrever unos delgados y delicados tobillos que seguramente dentro de unos instantes no resultarán tan sugerentes.

-Pero no nos iremos hasta que no os reunáis con nosotras, por favor intentad no tardar y tened cuidado...- mira al canciller con aprensión, después a su queridísimo protector Eunuco, al cuál besa cariñosa y dulcemente en la mejilla poniéndose de puntillas.
Tras esto, estira la mano hacia Ísola para encaminarse hacia su desagradable destino.

No me gusta la idea de dejar a las princesas solas, pero ahora mismo parece ser que es la mejor opcion. Nereïa se acerca y me da un cariñoso y dulce beso, que hace que me sonroje un poco.

Por favor, tened mucho cuidado al avanzar y al llegar esperad a nuestra llegada. No pienso dejarme atrapar tan facilmente. Canciller, en cuanto las princesas se introduzcan en el pasaje, vamos por donde vos digais.

arrastrarme entre la porquería no es algo que me inunde de satisfacción, pero parece ser la única salida de la que disponemos mi hermana y yo. está bien, vámonos. nos vemos en la salida, señores. dicho esto me pongo en camino y respiro profundamente antes de agacharme y meterme por el inmundo agujero.

mientras las princesas se arrastran literalmente entre la porqueria y los excrementos, Aeron y el canciller empiezan a avanzar , en las mazmorras oscuras y apestosas apenas topan con algun guardia, que al ver al canciller, ni se mueve del asiento, al cabo de un par de horas de vueltas y revueltas, se ve la salida, parece que despues del todo el rey no se ha movido tan rapido, quizas el tiro, ha sido mas certero de lo que el canciller creia...