El bosque resulta aún más tenebroso cuando la muerte te pisa los talones... Hace un par de horas que no paramos de correr, en parte por temor a los trolls que nos persiguen, pero también por Joram. Su tiempo se agota con cada paso que damos...
¿Existe un poder capaz de desafiar a los más poderosos? ¿Alguien capaz de destruir todo aquello que tanto tiempo y sufrimiento a costado levantar? Desde que Melkor fue exiliado al vacío el Bien y el Mal han coexistido de forma más o menos equilibrada...hasta ahora.
Los personajes serán preasignados por el Master (osease YO). No soy un fanático de las normas, más bien tengo mi propio librillo, por lo que no os extrñéis si actúo de forma poco convencional.
Las tres plazas están ya ocupadas por Khogo, Kamahl y franshesco...pero si alguien me manda un trasfondo currado tal vez me lo piense ;D
En Amith habéis descubierto cosas sumamente interesantes. Una extraña mina, la madera negra, el enigmático Amakel, los Hombres vestidos de negro... Todo parece formar parte de una trama de la que aún apenas sabéis algo. Ahora vuestros pasos os han llevado a poneros al frente de la caravana que ha de entregar el próximo cargamento de madera negra en Mithlond. Pero el encargado de la comitiva ha desviado ligeramente los planes iniciales poniendo rumbo a la aldea de Combe...
La caravana os llevó a Mithlond, y allí descubrísteis por fin el uso al que se destinaba la misteriosa madera negra. Un formidable barco de material inquebrantable. Ahora os encontráis a bordo, con Artanel haciéndose pasar por Amakel, el magnate de Amith.
Pero, ¿quién demonios es ese Sumidero del que tanto oís hablar? Aún queda camino por recorrer hasta descubrir la verdad. Pero una cosa es segura, el problema es mucho mayor que el que os expusieron en Minas Tirith, no se trata simplemente de tráfico ilegal de mithril.
Las circunstancias han obligado a aparcar antiguos odios... al menos por el momento.