Partida Rol por web

El caçador de bruixes

Escena II. Apariciones y desapariciones

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18/04/2017, 20:36
Dariu García

Miro la celda.¿Que podíamos haber hecho? Nos superaban en numero y no teníamos escapatoria.Amigos a veces hay que rendirse para poder luchar otro día. Acercándome a ellos para que no nos oiga nadie les digo-¿Las puertas son resistentes?¿Las podríamos forzar de alguna manera?Mi mirada refleja una furia incomparable ya que esto no es una muerte digna de un caballero.De repente me levanto y empiezo a gritar-Soy un caballero de la corona de Castilla. Esta no es una muerte digna para mi posición.

Notas de juego

Perdón por no haber podido postear pero me alargaron las vacaciones un día mas y decidí aprovecharlas 

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19/04/2017, 15:06
Aleixo Gandara

Ninguna muerte es digna. Aleixo piensa, deprimido, mientras mira al pasillo que da a la celda. Un trovador, un goliardo y un cazador esperando la muerte en una celda. ¿No es cómico?

No, en absoluto. Aquello no tiene nada de cómico. Parece que el poema de su vida acaba ahí, que ya ha escrito todos los versos del Libro que le tocaban.

Miro a Dariu y a Edrigu largamente, con tristeza. Si Dariu tuviese su laúd, en otras circunstancias podría haber escrito un poema para intentar convencer a los guardias de que brindasen a su favor. ¿Por qué no de que nos liberasen?

Porque los guardias temen más a ese perro de Malet de lo que aman la vida.

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19/04/2017, 19:28
Edrigu

¡Eres muy macho! ¿eh? ¡Cabrón! ¡Muy macho acompañado de 20 más! ¡Ven aquí que te parto la cabeza de un hachazo! -le grito a Joan- ¿Eh? Tu y yo cabrón, ¡a puñetazo limpio si quieres! ¡Te entierro cobarde de mierda! ¡Ven aquí, no te vayas! Uno para uno, ahora mismo. ¡Vuelve francés de mierda!

Escucho el comentario de mi compañero sobre la resistencia de las puertas. Sin razonarlo, empiezo a darle patadas con toda mi fuerza.

 

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20/04/2017, 10:58
Narrador

Callada por respuesta obtuvo Edrigu. Y con razón se enfadaba, pues él, siendo hombre de campo donde ninguna frontera le podía detener, el verse preso en tales barrotes y paredes de piedra lo abrumaba. Por su parte, de indignación y pena estaba henchido también el goliardo Aleixo, que andábase preso sin comerlo ni beberlo, como se suele decir. Además, pese a que don Dariu caballero fuera y aquellas lides no hubiera de experimentar, preso se hallaba sin más; y que sabía que otros hombres de buena familia habían sido presos y muertos por cosas menores que ser partícipes de las andanzas de brujas y herejías de similar calaña (aunque se hiciera, como vosotros lo hicísteis, por buena voluntad). Ello os llevó a pensar si Ana os había dicho toda la verdad; lo cierto es que sí, la historia de su hermano era sorprendente.

El tiempo pasaba interminable, y un par de horas se os pasaron como días. Tras ese tiempo sucedió lo inesperado.

Notas de juego

Cerramos escena y continuamos en la última.