Viendo la inutilidad de intentar arrancar el recipiente de su sitio y ante la presencia de ésos monstruos, prefiero volver al pasillo donde están los otros niños. Ya que vamos a morir, al menos mejor no hacerlo solo. Veo que el vecino ya ha cogido a Daniel le está estrangulando, mientras que Martin intenta escabullirse por las escaleras. Eh, buena idea.
Con suerte, se conformará con ahogar a Daniel y comerse al gordo, así que no tiene por qué interesarle el raro y yo. Trato lo mismo, dirigirme hacia las escaleras y bajarlas para escapar por la puerta principal. Lo mejor será volver a casa y llamar a la policía, sí. Es lo máximo que puedo hacer.
Mientras que el hombre sigue ahogando a Daniel con su cinturón levantandolo en vilo lo que hace que sus piernas se muevan en una pequeña danza mortal intentando buscando apoyos para no ahogarse. Steve se encuentra asustado en un rincón del pasillo mirando horrorizado el espectaculo, mientras que Kyle y Martín intentan escapar escaleras abajo, pero el vecino esta ocupado en Daniel y se olvida de Martín, que corre escaleras abajo lo más deprisa que puede, en tanto al escuchar el ruido el vecino se da cuenta de las intenciones de Kyle y con una mano estrangula a daniel apretando el nudo mientras con la otra intenta detenerlo.
Motivo: dificultad
Tirada: 1d10
Resultado: 6
Joer que niños más siniestros xD.
Kyle hazme la tirada para ver si esquivas al hombre.
El vecino-monstruo intenta cogerme cuando paso por su lado, pero soy pequeño, rápido y más huidizo que una anguila, por lo que logro pasar por debajo de su mano y poner pie por pie en los escalones, sin llegar a caerme pese a bajarlas corriendo, hasta llegar al rellano. Jadeando de puro terror, me dirijo a la cocina para salir por el mismo lugar por el que hemos entrado: la puerta trasera del jardín.
¡No quiero saber nada más de vecinos y animales monstruos!
Motivo: Escapar de sus garras
Tirada: 1d8
Dificultad: 6+
Resultado: 6 (Exito)
Apenas puedo creer que haya sido capaz de pasar a su lado sin morirme de un paro cardíaco, pero lo he conseguido y si no me parto la crisma cayéndome escaleras abajo podré salir por la puerta. No me preocupo por nadie más que por mí mismo y salgo corriendo contra la puerta principal, rezando como me enseñó mi madre para que la puerta no esté cerrada.
Bajas las escaleras corriendo olvidandote del resto de niños, pero al llegar hasta ella notas que esta cerrada, casi te vas a desesperar cuando notas que no ha cerrado con llave, solo tienes que girar el pomo y escapar. Lo cual haces sin miramientos, de todas maneras no habrias podido salvarlos y siempre te habian considerado el niño raro con el que no se debe jugar. Al notar el viento en la cara suspiras aliviado antes de ver que en la calle ya se ha hecho de noche, seguramente tendras regañina, en tanto escuchas el sonido de un grito horrorizado el de Steve, al parecer ha terminado con Daniel y se acerca al orondo muchacho.
Podras escapar y tendras el final o... te atreves a ayudar a los que quedan dentro de la casa¿?.
No ves a nadie abajo de las escaleras, al parecer Martín se ha escondido en algún lugar de la casa o ha sido capturado o en el mejor de los casos ha conseguido escaparse. Escuchas el grito horrorizado de Steve, en tanto ves como cae el cuerpo sin vida de Daniel por las escaleras, al parecer el vecino se ha decidido a eleminar a vuestro orondo amigo... Sabes que es por tú culpa lo que ha pasado, ellos no querían entrar a investigar la casa.
Pero de poco sirve lamentarse corres hacia la cocina, para ver si la puerta que da al exterior ahora si se puede abrir, no te fijas en tu alrededor deseoso de que esta pueda abrirse, pero tras unas cuantas sacudidas no parece que lo haga, maldices la puerta y vas a girar sobre tus pies cuando escuchas un maullido desagradable... No te acordabas del gato, pero él si se acuerda de tí. Una bola de pelo sarnosa y horripilante se lanza desde una de las mesas hacía tu cara dispuesto a cegarte y luego matarte...
Motivo: tirada de orador
Tirada: 1d10
Resultado: 6
Motivo: dado de infortunio
Tirada: 1d4
Resultado: 3
He gastado 1 dado de destino, (me he equivocado al nombrarlo) y me falta otro.
Me temo que el bicho te ha hecho daño, ahora lo que hay que saber es cuanto daño te ha hecho, tira tú 1d8 -1 y reza XD.
He podido escapar dejando a los demás atrás, por supuesto, poco me importa si con ellos también dejo atrás al loco del vecino y a sus extrañas mascotas. Esto no me hará mejor persona, me permitirá tener un vida para enmendar mis errores. Además qué iba a poder hacer yo sólo para ayudarlos. Esas y más excusas son las qu se me van ocurriendo mientras corro como un poseso hasta mi querido árbol amigo.
- ¡Mamá! ¡Abuelo! ¡Abuela!- los llamo a gritos mientras golpeo puertas y ventanas hasta que salgan- ¡El vecino loco ha cogido a unos niños y los quiere matar!
Ahora mismo nada me gustaría más que estar protegido entre las ramas, pero la voz de mi abuelo en mi cabeza me dice que eso no estaría bien en absoluto.
Suelto un grito de horror cuando veo caer el cuerpo sin vida de Daniel por las escaleras. ¡Lo ha matado! ¡Lo ha matado! Yo creía que simplemente nos daría un escarmiento y luego avisaría a nuestros papás, ¡pero Daniel ha muerto!
Tiro de la maneta de la puerta, intentando abrirla con golpes hacia adentro y hacia afuera. ¡Pero no se abre! ¡¡NO SE ABRE!! Estoy por gritar cuando oigo un maullido detrás, me giro y ahí está, el monstruo que había arañado a Daniel en la cara y ahora se lanza hacia mi.
Me cubro la cara con las manos y trato de correr hacia adelante para poner espacio entre el monstruo y yo.
- ¡Martiiiiin! -Grito, acojonado.
Motivo: Daño
Tirada: 1d8
Resultado: 4(-1)=3
A pesar de tus intentos de protegerte la cara de poco te sirve cuando notas el peso de la bestia en tu rostro, sus patas traseros te hacen trizas las manos, trozos de carne saltan arrancadas por sus garras, desgraciadamente antes tenias a tus compañeros para ayudarte, ahora estas tu solo con esa criatura encima tuyo que sin clemencia sigue y sigue haciendote daño, cuando lo sueltas tienes las manos tan destrozadas que puedes ver los huesos a traves de las heridas. Tu grito de auxilio no es contestado, al parecer Martín no esta escondido a casa sino que ha conseguido escaparse.
Recuerdas a pesar del dolor que hablaba de la puerta principal ¿Y si simplemente puedes escapar por la entrada a la vista de todos? Era tan estupido que pudiese funcionar pero ha tenido que hacerlo. Ahora tienes a la bestia buscando el momento de saltar sobre ti regodeandose, relamiendo tu sangre, esperando otro momento para saltar sobre ti.
El que vuelva a decirme que los gatos son unos animales maravillosamente amorosos, ¡le tiro una piedra al coche! No lloro, no me salen las lágrimas a pesar de que el dolor es inaguantable. No lloro porque sé que, si lloro, no podré ver bien el camino y acabaré con el mismo destino que Daniel.
Por suerte, el gato-monstruo parece haberse cansado momentáneamente de mi, así que corro hacia la puerta principal donde un rato antes había estado Martin. Corro rápido, aprovechando mi agilidad y lo diminuto de mi cuerpo. ¡Ojalá esté abierta!
Motivo: Correr
Tirada: 1d8
Resultado: 5(+1)=6
+1 por mi Rasgo positivo Rápido.
Corres rapidamente hacia la puerta principal soslayando el resto de objetos, pasando por encima de cualquier objeto caido, mientras escuchas detrás de ti al gato que al verte correr te sigue los pasos, por suerte eres mucho más rapido y consigues llegar a la puerta. Escuchas el grito del vecino al verte enfrente de la puerta:- Desgraciados... Escapar, pero nunca estareis tranquilos, eso tenerlo por seguro- Abres la puerta y echas una mirada al cuerpo de Daniel al que empiezan a posarse moscas sobre sus ojos muertos. Consigues salir afuera con las manos ensangrentadas haciendo un rastro por el suelo, como sigas asi te vas a desmayar pero tienes suficiente fuerza para llegar a tu casa por lo menos...
Motivo: tirada de orador
Tirada: 1d10
Resultado: 4
Una vez en la puerta, me giro el tiempo justo para ver el cuerpo de Daniel y al vecino. Querría hacerle un corte de mangas, sacarle la lengua o decirle "monstruo monstruoso", pero quién sabe si por éso le daría una segunda oportunidad a agarrarme, así que vuelvo a salir corriendo hacia el exterior de la finca.
No veo a Martin. No veo a las niñas. Tampoco veo a Steve, que seguro se ha quedado dentro. Es una pena, sé que en parte soy el causante de éso, pero... ¡jo! ¡Yo solo quería investigar un poco!
Mientras corro, pienso en las palabras del vecino. Me habría gustado responderle con un "¡tú tampoco! ¡Voy a llamar a la policía!". Las manos me duelen mucho, así que las pongo contra mi pecho y sigo corriendo hacia casa. Lo primero, avisar a mamá de lo que ha pasado. ¡Que llamen a la policía e investiguen!
Ce finí
vaya dominio del francés (H)
Frankie contempla como la hoguera que ha estado iluminando a los niños se esta apagando y se dedica a relatar el final de su historia mientras sigue jugueteando con su caleidoscopio:- Los niños se fueron a sus casas, desesperados intentando llamar a sus padres y abuelos para que les hicieran caso, para detener al monstruo que tenian como vecino y convencerles de los horrores que habian vivido en la casa.
Los padres de Kay casi se descompusierón al ver como le habian quedado las manos, su madre no pudo dejar de llorar mientras su padre le metía en el coche para llevarlo a la ambulancia, la historia de que un enorme gato le habia destrozado las manos aunque pausible por la forma de las heridas, poco le importaba comparado con el daño si no se sanaban.
En cuanto a los abuelos de Martín si le hicierón más caso, incluso llamaron a la policia, pero cuando llego el coche patrulla donde un par de orondos policias se quedaron horrorizados ante el incendio que se habia ocasionado en la casa de vuestro vecino. Pronto en la calle se juntarón una diversidad de sirenas, pues además de la policia, se unierón el camión de bomberos y la ambulancia. No consiguieron salvarla, la inspeción después del incendio encontro los dos cuerpos quemados de los niños y el de más de una decena de animales.
Los niños jamás volvieron a atreverse a mirar por otro calidoscopio por si volvian a ver algo que debe estar oculto. En tanto que en otro lugar, quizás en un pueblo lejano los animales del lugar desaparecen y un extraño vecino que solo sale por la noche... FIN.-