- ¿Qué te parece si pides las copas de tres bolas en tres bolas? Así cuando no puedas más no se desperdiciará nada. -
-Vale,3 bolas:
Plátano
Mora y
Arandano
Así vale,¿No? pero,luego puedo perdir otra.
Colette fue capaz de comerse dos copas de helado más, todo un record. Pero el calor del lugar y el hambre que le había despertado la investigación ayudaron a que pudiera conseguir semejante proeza.
El resto de la tarde la dedicaron a pasear por la ciudad. Las calles, como en todas las ciudades mediterráneas, fueron llenándose de gente a medida que el ambiente se hacía más fresco. Fueron a mirar las innumerables tiendas de souvenirs que había por la ciudad e hicieron varias compras. Entre ellas un bonito libro sobre el palacio de Knossos, el lugar al que habían sido invitados para la recepción al día siguiente.
Ya por la noche, y tras una cena ligera (Colette estaba empachada de helado), dieron un pequeño paseo para observar cómo la iluminación realzaba la belleza de algunos edificios.
Finalmente en el hotel y en la intimidad de su cuarto, la niña tuvo tiempo de ojear el libro.
Pasamos a la escena del Palacio de Knossos