- Antes de siquiera tener tiempo a responder escucho como llaman a la puerta me disculpo ante la señora y me acerco a la puerta, la cual corro para ver quién es y qué desea. Al ver a Kuro me sorprende pues sería tal vez al ultimo que imaginaría ver aquí. Aún así con educación y cortesía - Buenas tengais - Con una flexión del torso - ¿En qué os puedo ayudar? Mi señora se está preparando para el evento
Chikazumi-sama se dirigía a revisa la guardia, pero al ver que el joven samurai lo hacía simplemente dijo - Sigue ordenando a los guardias buke - No era un niño como él dijo, así que lo trataría como a un hombre, puede que una buena lección le hiciera abrir los ojos. Después de quitarse la armadura y lavarse un poco, se puso un kimono nuevo y fue hacia la habitación de Yabu-hime, a la cual le pidió permiso para revisar las posibles entradas a su estancia. Después de ello se mantuvo fuera de la habitación montando guardia, avisando a la dama de que le avisase con el menor signo extraño o de peligro, y que se mantuviera con las ventanas cerradas o lejos de ellas.
En ese momento, interrumpe la conversación Mitsue. Nene le ha abierto la puerta. Al entrar encuentra a Kurô el Sacerdote y Yabu-hime, que esta detras de un biombo oculta a la vista de los demás, conversando. Mitsue se dispone a revisar ventanas y entradas.
- Mi señora. - Digo a Yabu-hime con una inclinación de cabeza. - Dado que mañana es el... gran día, - Lo llamo así tras una ligera pausa. - tengo intención de pasar la noche rezando a los kamis para que todo salga bien. Solo he venido para preguntaros si deseáis que efectúe algún rito en particular; o quizás que dedique mis oraciones a lago en particular... - Vuelvo a inclinar la cabeza esperando su respuesta.
Asiento levemente a través del velo
- Me sentiría honrada si rezase a los Kami por la celebración de la boda. - le pedí al sacerdote - para que se calmen mis nervios y nada interfiera en la celebración de ésta.
Humildemente hice una inclinación de cabeza al sacerdote, invitándole a hablar de nuevo si así lo deseaba o a despedirlo si no tenía nada más que decirme.
Vi como Chikazumi-sama supervisaba las medidas de seguridad de la habitación, mientras yo, tras el velo, observaba.
- Y para que dicho enlace perdure hasta el fin de los tiempos - Digo desde mi esquina, continuando en mi labor de convertir a mi señora en una estrella para esta noche
Asentí a las palabras de Nene detrás del velo.
Miré con un gesto a mi criada para que pudiésemos continuar una vez que el sacerdote abandone la habitación
Inclino la cabeza y pregunto si puedo retirarme. Parece que no es un buen momento y de todas maneras ya había preguntado lo que quería. Al obtener una respuesta afirmativa, me dirijo hacia la puerta, donde hago una nueva reverencia mientras la cierro tras de mí. - Chikazumi-sama. - Digo a modo de saludo al ver al samurai guardando la entrada de las dependencias de Yabu-hime.
Doy por hecho que se me permite retirarme xD. Si alguien de la habitación quiere detenerme, que lo haga y modificaré el post.
Kurô abandona la habitación sin nada más que decir. Mitsue salió y permaneció en la puerta de la misma. La noche transcurrió con calma.
La noche transcurre sin incidentes. Los miembros de la comitiva aparecen con sus mejores galas y la hora culminante se aproxima. Yabu-hime desciende totalmente radiante la escalerilla de la posada y es montada en la silla de mano. Las armaduras de Chikazumi y Kotaru brillan deslumbrantes. Nene ha sido arreglada para la ocasión. Mientras el Sacerdote Kurô con gesto cansado sale de la posada y se une al cortejo, que se encamina hacía el castillo.
Fin de Escena, pasamos a la siguiente: El Castillo de Nakamura.