Partida Rol por web

El sueño es muy familiar, pero esta vez la enorme puerta no se abre para él. Una figura encapuchada que permanece ante la puerta le indica con un gesto de su mano que se acerque. No puede ver su cara, ni su cuerpo pues la capa lo oculta todo. No hay nada que le diga si es hombre o mujer o si es humano.

Bienvenido, viajero, las puertas están cerradas para aquellos que no han sido invitados... o para aquellos que no han cumplido aun su misión...

La figura oculta bajo la capa le indica un banco de piedra que no parece haber visto antes.

Pero hasta que cumplas tu misión, puedes darme conversación

La voz resuena en su mente.

Galvor se queda de una pieza al... ¿escuchar? aquellas afirmaciones.

¿Misión, qué misión? No tengo ni idea de lo que hablas. ¡Ni siquiera sé que hago aquí!

Se vuelve para mirar en derredor, pero no espera ver a nadie más que esté cerca. Sólo él y el individuo de la capa.

Y no sé sobre qué podría darte conversación... La verdad es que están siendo unos días algo extraños, y no tengo claro nada de lo que ocurre.

Pero aún así, se aproxima al banco y se sienta. Tiene la sensación de estar bastante cansado, o confuso... o ambas a la vez.

Los humanos tenéis una mente olvidadiza...

La figura extiende una mano y toca la frente de Galvor, en el mismo lugar que la otra y todos los momentos vividos en el "sueño" anterior regresan a su mente, igual de vividos que le parecieron antes. 

Tu misión es esa, ¿la recuerdas ahora?

La figura oscura se mantiene a su lado, de pie, esperando a su respuesta.

Nada más ser tocado por aquél ser, Galvor recuerda su sueño anterior y se queda sorprendido.

- Por todos los... aquello, ¿no fue una simple pesadilla? -pregunta incrédulo.

Todo parece indicar que no, así que realmente aquél ser está queriendo hacerle entender que tiene que encontrar a esa criatura y llevársela.

- ¿Quién es? ¿Quienes sois vosotros? ¿Por qué dijiste eso de que "su muerte será vuestro fin"?

Galvor intenta comprender, pero el carácter nebuloso del sueño se lo impide. A ratos tiene la impresión de que su consciencia se debilita y tiene la sensación de estar a punto de despertar, por lo que su mente se descentra.

- No entiendo nada... ¿Quién eres tú? ¿A quién tengo que buscar? -pregunta, mientras las sienes empiezan a palpitarle por la confusión.

La figura se mantiene erguida, envuelta en su oscura capa y sin dejar ver que hay bajo la capucha. Su voz, compuestas por muchas y por ninguna responde a las preguntas de Galvor, como quien trata de explicarle a un niño porque no puede volar como las aves.

-Somos los Eruditos, los guardianes del Saber Arcano. Somos el Conocimiento... Busca en la Biblioteca de Solrim... allí encontrarás lo que buscas... y sabrás porque el fuego ha abandonado tu ser...

El tiempo parece pasar lentamente y de pronto el "sueño" comienza a difuminarse como para dar vuelta a la realidad mientras que en su mente escucha la voz de Miranna que trata de llamarle. Lo último que escucha de aquel misterioso ser vuelve a ser la Biblioteca de Solrim, antigua capital del mundo, ahora en ruinas y de la que solo quedan fragmentos de las piedras que formaban las calles y sus magníficos edificios.

Solrim... Solrim...

Ese topónimo se queda grabado en su mente de forma imborrable mientras despierta. Apenas puede creerlo, pero ese ser, esa aparición lo que fuera que ha hablado con él le ha dicho que sabrá por que el fuego ha abandonado su ser. ¡Puede saber por qué ha perdido sus poderes!

No sabe quién es ese ser, pero de pronto no importa. Tiene, necesita confiar en él. Si hay una mínima posibilidad de recuperar su vida, de saber cómo volver a sentir el calor del fuego en su interior, merece la pena arriesgarse.

En ese momento despierta incorporándose de golpe, gritando una única palabra:

- ¡Solrim!

Y Miranna acaba por el suelo cuando Galvor se reincorpora de golpe ya que estaba inclinada sobre él para despertarle. Se levanta poco a poco del suelo frotándose la cadera con la que ha golpeado el suelo mientras mira mal a Galvor por lo que ha hecho... ya podría haber ido con un poco más de cuidado.

-Solrim? Qué es eso?

Miranna se las ha ingeniado para conseguir un poco de comida... raíces y esas cosas que crecen en el bosque ya que no tiene forma de hacer un fuego con el que calentar la comida.

-Unos pocos frutos secos... es lo que he conseguido para desayunar.

Cuando recobra la conciencia de donde está, Galvor se incorpora para ayudar a Miranna.

- Perdona, no pretendía... -dice azorado. No está muy acostumbrado a tener sueños tan vívidos.

Al ver la comida que ha traído Miranna, asiente para dar a entender que será suficiente. En la situación en la que están, no se puede permitir ser quisquilloso, y tampoco es que sea un exquisito para las comidas.

- No entiendo muy bien... pero, he tenido un sueño extraño -dice-. Solrim fue una gran ciudad, la más importante del mundo hace tiempo. No oía hablar de ella desde hace años. Alguien me decía que buscara allí... en su biblioteca. Parece ser que allí podría... recuperar mis poderes.

No le dice nada más a Miranna, porque no está muy seguro de lo que todo aquello significa. Pero no hay duda de que ese sueño le ha afectado profundamente. ¿Y si, después de todo, pudiera tener de nuevo el poder del fuego?

-Nunca he escuchado esa ciudad... quieres decir que aun existe?

No es que Miranna sea muy ducha en geografía, pero en los pueblos siempre vienen trobadores y juglares a contar historias sobre grandes ciudades del pasado y leyendas. A veces historias de guerras o grandes héroes, a veces historias de amor, pero siempre llenas de grandeza.

Guarda en un trozo de tela de su falda rota más frutos secos, raíces y bayas que ha encontrado por el bosque para tenerlos durante el camino.

-Iremos a Solrim?

Galvor se queda un momento pensativo, tratando de decidir qué hacer. Un viaje a Solrim no es una simple excursión, y no está seguro de que la chica pueda sorportar un periplo como ese. Pero por otro lado, si hay una sola oportunidad de recuperar su vida...

- Soy yo quien debe ir -dice finalmente-. No es necesario que vengas conmigo, es un viaje demasiado largo y pesado...

Aún es consciente de lo que ha oído en su sueño... pero no quiere implicar a la chica. Seguro que tiene que haber otra manera de recuperar su magia.

Suspira porque sabe que la va a dejar en cualquier pueblo en el que también será algo así como una apestada si se enteran de su marca de nacimiento. Preferiría enfrentarse a un camino largo y cansado a quedarse en un pueblo en el que no conoce a nadie y en el que seguro que no estará a gusto.

-Si es tan largo el camino, deberíamos irnos cuanto antes.

Guarda las pocas raciones de comida de las que disponen y se acerca a la salida de la casa medio derruida. Por su mente comienzan a formarse pensamientos bastante imprudentes... como el seguirlo cuando la deje con su nuevo pueblo de acogida y si la encuentra cuando lleven demasiado camino, solo le quedará la opción de aceptar que le acompañe.

Galvor asiente a las palabras de Miranna. Cuanto antes salgan, menos peligro correrán. La ayuda a recoger lo poco de que disponen y se prepara para continuar viajando.

- Bien, pues vamos allá... ¿Por dónde te parece mejor continuar?

Está tan indeciso que la opinión de la chica le parece la mejor manera de ayudarse a decidir. Además, no le ha pasado desapercibido el gesto de desánimo de Miranna... pero no quiere tener que ponerla en peligro, sea lo que sea lo que haya oído en sus sueños.