Partida Rol por web

Disculpad compañeros debo ir a meditar, aun no me e recuperado del todo. Con una inclinacion de cabeza me retiro.

Mirando a Loy-Yang con cara de sorpresa - pero no comes nada?, las culebras tienen buena pinta y seguro que las sazonan con especies exoticas y tal. Te pido una racion y si no la quieres ya me las comere... - las exuberantes bailarinas me distraen y dejo de hablar para seguir el contoneo de las damas con la mirada

Con gran respeto y tono suave  No gracias... pero todos los viernes hago ayuno.

Sin dejar de mirar a las mozas - eh? si, si, lo que tu digas esto... no te importa que me coma tuparte verdad? - Miro fugazmente a Loy-Yang mientras le digo esto ultimo

Una leve sonrisa se dibuja en el rostro de Loy-yang - No, no me importa que aproveche menthor.

Parece un buen hombre algo distraido pero, de  buen  corazon

Habiendo quedado meditabundo tras la observación de Sirana Circulos en la nieve... Circulos de sangre alrededor de cadáveres. ¿qué conjura o maldición habrá evocado la muchacha? Pienso, incluso hasta la puerta de la posada... Una vez dentro, lejos de lo esperable en un mago, quedo absorto en los hermosos cuerpos de las bailarinas...Tanto así que solo espabilo cuando el monje procede a retirarse.

Menthor... Amigo... No he prestado atención al posadero. Si ya pidieron para mi... Mejor! jeje, sino, quizà me pueda engullir la porciòn de Loy-Yang! què dices?

Pregunto por lo bajo.

Mientras continuamos esperando, acerco mi rostro lo màs posible a Sirana para consultarle, tambièn en susurros

¿Y? ¿Alguna idea de lo que la mujer haya hecho con su maldición?

Menthor, que ahora esta embriagado por el contoneo de caderas y vaivén de la danza de aquellas mozas, que siendo sinceros, están de muy buen ver, no acierta a comprender las palabras que de boca de su amigo y compañero Illiris,  pronuncia en referencia a las viandas sobrantes de Loy-Yang, así que se limita a balbucear algo así como - heeeee, que? a no, si bueno lo que tu digas, he? claro, claro

 Pobre Menthor, alguien debiera de pasar una bayeta por el suelo, babea más que un bebe en edad de salir le los dientes!

Termino mi comida tan deprisa como puedo, no es que sea una maravilla, pero al menos se puede comer. Observo la mesa. Mis tres compañeros chorrean babas como si no hubiesen visto una mujer en su vida, a juzgar por la escena, parece lo mas probable. Sin inmutarme termino de comer con toda tranquilidad y me levanto arrastrando un poco la silla. Mientras me levanto pienso:
-Asi no vamos a descubrir nada de la maldicion... deberiamos salir e investigar.

tras esto, me ciño mis armas y me preparo para salir de la taberna.

Una vez en la habitacion abro la ventana y observo las vistas,

O!!! maestro no os defraudare cumplire mi cometido y llevare a estos guerreros en busca de los pergaminos sagrados.

Despues de alguna hora que otra mirando por la ventana como si no mirase nada, me dispongo a hacer unos ejercicos para apaciguar la mente y cuerpo (meditativos).

 Gar que os mira atentos, pronuncia una serie de palabras antes de levantarse:

Señores, sé que lo que habéis visto os ha llamado la atención pero debéis recordar quién os envió a buscar lo que estamos transportando y cuál es vuestra misión. Siempre habrá tiempo de volver. Pero ahora estáis bajo el mandato de unas órdenes que no os conviene ignorar.

Acto seguido, da media vuelta y sin girarse añade: Buenas noches. Descansad, pues partiremos pronto.

Tras beber,comer y babear, Menthor se pone en pie e intentando emular las reverencias que suele hacer Illiris – Buenas noches, espero que mañana sea un día fructífero para todos – dicho esto da media vuelta y se retira a dormir.

 El sol entra por las ventanas de la habitación. Os despertáis, disfrutáis de un copioso desayuno y os encamináis hacia la salida de la posada, donde Gar os espera, con cara seria y con la guardia que él mismo contrató bostezando y exhalando un gélido vaho debido al extremo frío de la región.

A los pocos minutos, algunos os giráis para ver alejarse Mylton y desaparecer entre la niebla.

Gar, suspira y dice: El paso montañoso está cerca. Suele ser nido de ladrones e indeseables. Pero, no hay que temer nada, ahora que Logadón ha sido ajusticiado. Esperemos pasar tranquilamente por él y llegar en el tiempo estimado a la fortaleza.