Partida Rol por web

Cuidado vaquera no querras atraer algo  Digo mientras la seguia caminando

La cabaña de Lauren es un edificio simple de madera. La puerta no está cerrada. En su interior hay un pequeño salón con chimenea y cocina, un dormitorio, una despensa y un pequeño wc. Junto a la entrada hay un generador para dar luz a la cabaña, dentro de lo que parece un cuarto para las escobas.

En la sala se ven útiles de acampada para dos personas. Sacos de dormir, linternas, un botiquín, linternas, agua y latas de conservas, etc.

En la mesa hay un portátil sobre una carpeta, atiborrada de folios. En el suelo hay algunas velas amontonadas de cualquier manera junto a los restos de un polvo amarillento.

Thomas bajaría lentamente su pequeña navaja multiusos, agachando un poco la cabeza y guardaría sus manos en el bolsillo de su chaqueta junto a su herramienta. Solo la mostré porque Marc pregunto si llevábamos algo, esta navaja aunque es pequeña le tengo mucho cariño y me ha ayudado a abrir muchas puertas. Thomas subiría la cabeza. Y en cuestión de navajas, el tamaño nunca ha sido lo más importante, si no como la usas. Thomas se colocaría sus gafas de sol y seguiría caminando. Casi al pasar el minuto, guardaría las gafas de sol.

Al llegar a la cabaña de lauren agarraría el pomo de la puerta y al estar abierta la abriría Hola! ¿Ahí alguien en casa?  Tras no escuchar respuesta entraría. Mirando su alrededor de inmediato el mismo polvo de color amarillento junto al computador le llamaría la atención, ojearía tanto los folios como el portátil en busca de algo relevante.

El portátil tiene batería, pero pide una contraseña.

La carpeta que hay bajo él contiene una serie de documentos que parecen implicar a la empresa Cinnamon Biotech Compound y a su filial ExxonMobil Oil Corporation en varios delitos, como experimentación ilegal con seres vivos o vertidos ilegales, que Émilie ha recopilado y siempre lleva con él por seguridad como salvaguarda.

Dicha filial es donde vuestro amigo y los demás activistas radicalizados trataron de poner un explosivo.

- ¡Thomas! - chistó Elizabeth abriendo los ojos de par en par - ¿Has perdido la cabeza? - le susurró cogiéndolo del brazo cuando éste abrió la puerta anunciando que estaban allí. Por suerte no hubo obtuvo respuesta - No sabemos en qué está metido Émile ¡Trata de ser más discreto! - le dijo algo molesta atenta a cualquier ruído en el interior de la casa. Entrando tras de él, caminó sigilosa por el salón hasta el dormitorio para comprobar que realmente estaban solos.

Ibon examina los documentos y el portátil.

-Esto no me gusta, una bomba? No era mejor solo conseguir mas pruebas? Por que una bomba?

Ibon mira desde la mesa del portatil las velas y el polvo amarillo.

-Necesitamos un experto en polvos sospechosos, tal vez sean "magicos" estos tambien.

El polvo no importa ahora tenemos que descubrir que van a hacer y detenerlo no quiero pensar a que engendro de pesadilla van a sacar con los rituales, alguna sabe o se imagina cual podria ser la contraseña? Decia mirando al alrededor para asegurarse de o encontrar algo que ayude o que no aparezca nadie que los ataque.

Deambulando por la cabaña notáis que la chimenea se uso hace poco. Puede que ambos "amantes" estuvieran aquí hace poco.

Mirando la chimenea. Parece que estuvieron aqui hace poco tiempo

La tarde avanza hacia las últimas horas del día.

-Bueno, voy a mirar un poco y si no encontramos nada nos vamos.

Estuvieron a punto de iniciar un ritual de índole sexual, similar al que llevaron a cabo en el apartamento de Émilie, pero han cambiado de planes.

Elizabeth entró en el dormitorio y echó un vistazo alrededor

En el dormitorio no hay nada que valga la pena, la cama no se ha usado pues han dormido en los sacos cerca de la chimenea. Por la ventana ves algo entre los árboles.

Sales de la casa, das una vuelta alrededor de la cabaña y compruebas que no te has equivocado, a pesar de la creciente oscuridad y el paisaje opresivo. Hay un sendero, estrecho, que se interna entre la vegetación hacia una zona de bosque más profunda. Allí hay huellas, de lo que parecen dos personas, que han avanzado en fila de a uno.

Elizabeth volvió a la casa contenta con su descubrimiento

- Hay un sendero detrás de la casa - dijo sobreexcitada y casi sin aliento - Tiene huellas recientes. Creo que no hace demasiado que pasaron por allí ¿Algo de utilidad por aquí? ¿Alguno sabe cuál podría ser la contraseña de Émile? - preguntó mirando por encima los documentos del canadiense - ¿Andrea quizás? ¿Lauren? ¿La fecha de su cumpleaños?

Huellas ligeras, apenas transportaban peso.

Tras las palabras de Elizabeth, Thomas levantaría los hombros al igual que sus cejas como de un perrito regañado se tratara. Al ver la chimenea que se notaba estar sin uso ya hace unos días.

-Eso y mi saludo confirman que no están acá. Hay que buscar alguna pista que nos pueda orientar donde fueron. Más si el carro de Émile está afuera. No pudieron ir lejos. ¿Alguien vio si había rastro de otro carro cerca del de Émi? Mirando por la ventana como el reflejos naranjas inundaban el exterior de un claro atardecer. Thomas Giraría al grupo y les diría –Eh Chicos, ya pronto será de noche, hay que encontrar algo eh irnos.

Al ver salir por un miento y luego entrar a Elizabeth comentando que ha encontrado huellas.

-Genial, una pista de verdad. Vamos a ir a por Émile. Dejemos ese computador, cuando entronaremos ya le sacaran la contraseña si quieren. Thomas se sacudiría un poco el polvo de la chaqueta y se encaminaría en dirección de las huellas. Más al ver como oscurecía de rápido  le preguntaría a Ibon –Eh Ibon ¿Tendrás alguna linterna extra?