Casi 2000 años antes del comienzo de esta historia, en la segunda Edad del Bronce, los aqueos, pueblo céltico proveniente de Centroeuropa, dominan toda la Hélade que había sido de los Pelasgos.
Pero en Asia Menor, estratégicamente situada en los Dardanelos, la urbe de Illión graba con fuertes tasas el comercio heleno con el Mar Negro. Irritados, los griegos forman una liga destinada a arrasar la ciudad rival y ofrecen su dirección al mayor de sus reyes; Agamenón.
Homero, que siglos después relatará tal gesta, prefirió, como poeta, imaginar la causa del ataque aqueo en la afrenta que Paris hace a Menelao, rey de Esparta, con el robo de su esposa.
De cualquier manera, y tras diez años de guerra, el astuto Ulises logra, con su treta del caballo de madera, quebrar la resistencia troyana. Illión es arrasada, y la región queda deshabitada por muchos siglos.
Casi veinte siglos después, la historia de Agamenón, Aquiles y Ulises se ha convertido en una leyenda; algo que ya sólo aprenden los niños pudientes o que sabios maestros relatan o leen ante su rica e iletrada audiencia.
El Portal de Karshit es transcurre en la Europa fantástica, es decir, no en Glorantha. Empieza cuando los aventureros toman fortuitamente posesión de una tablilla mortuoria. Si nadie la coge... no hay partida, así que permitirme en este pequeño aspecto algo de metatrama.
La tablilla les abre las puertas a un fastuoso tesoro, pero claro... nunca son las cosas tan fáciles como parecen.
La partida está preparada según palabras de su autor para 6 personajes de nivel medio, por experiencia donde veo escrito 6 suelo leer 7 u 8. No es necesario conocer Runequest, pero si alguien quiere llevar un iniciado en la magia, sea espiritual o hechicería, aconsejo que sí que conozca el Runequest. Para los demás, es el sistema percentil, tal como se conoce en la llamada de Cthulhu, Stormbringer y similares.