Partida Rol por web

Joder.

Cuando baja del coche, Elizabeth se siente más empapada por la humillación que por la lluvia. Sí, todos sospechaban que esto iba a pasar, pero, demonios... Volver a la casa después de esto, andar Dios sabe durante cuánto tiempo huyendo de qué, ¿qué es menos peligroso?

Lanza una mirada a Jack. Ella va detrás, pensando qué hacer.

-Vaya, no creo que hayan sido nuestros primos, ¿no? -empieza a decir Elizabeth con un barniz de sarcasmo en la voz, en un intento de aparentar calma- Ellos preferirán que lleguemos al pueblo y así quedarse con la pasta. Oye... nunca se me dio bien pensar cuando una tormenta me está bañando, Jack, ¿vienes? Voy a entrar en casa. Un carraspeo dulcifica su voz. Mierda, no hacía falta poner como condición que no podíamos salir de la casa, ¿no? No lo entiendo.

Con el abrigo sobre la cabeza a modo de techo, se queda frente a Jack con la visible intención de no esperar mucho rato una respuesta.

Jack busca en el garaje, pero aparte de sus vehículos no hay ninguno más. Luego recuerda que ni Jamison ni Henrietta sabían conducir, y que sus necesidades se veían cubiertas por un repartidor que se pasaba desde el pueblo por la mansión cada dos semanas...

No hay motocicletas tampoco. Tan sólo los coches de los primos. Seguramente los de los que se han quedado en la casa estén tan perjudicados como los vuestros...

- Sí, Elizabeth, vayamos dentro otra vez, aquí poco podemos hacer..., dice Jack con tono algo derrotado y se dirige, bajo la lluvia, de nuevo hacia la casa.

El médico observó el destrozo en los motores y un breve escalofrío le recorrió el cuerpo - Parece que deberemos quedarnos... esto no me gusta - murmuró mientras seguía a sus primos en dirección a la casa

Mientras miraba con cuidado a sus alrededor, esperando que nada, ni nadie, los estuviera acechando continuó hablando- Mejor que estemos todos juntos, aunque sea nos podremos... eh... defender mejor - comentó apesadumbrado olvidándose de sus despectivos "Ja!"