Partida Rol por web

Lo que parecía una mera charla de presentación, en un abrir y cerrar de ojos se volvió una discusión científico- filosófica que escapaba a la erudicción de Joan. ¡Hombres!... siempre tan presumidos.

Con movimientos estudiados, Joan rebuscó en su cartera de mano para extraer su boquilla y un cigarrillo.

-¿Alguno sería tan amble de darme fuego por favor? No sé que hice con mis cerillas -

Después de una elegante pitada, se dirigió a la srita Boavista. - Discúlpame Katyusha por apartarte de tu lectura, pero ¿a que te refieres con eso de que "hay cosas que uno mismo no puede explicar pero que estan ahi" ?

Ahem - sacude repentínamente su cabeza - vaya que sabe como hacerse esperar este tal Bishop - sonríe mirando a las señoritas

Stevenson permanece en silencio, bastante desubicado por la charla que había empezado. Decide acercarse a las señoritas, que parecen ser compañeras de charla mucho mejores que un grupo de científicos y universitarios tratando de decidir si Dios y el átomo existían.

Pero si Dios existe...aunque no parezca, pero el existe, del mismo modo que hay cosas que no se pueden explicar aun, y que la ciencia no ha tratado. El que yo haya podido sacar adelante a mi familia es un buen ejemplo de esto.

Permítanme que me una a su charla, señoritas. Saco un encendedor (no fumo pero siempre llevo uno, para ocasiones como esta), y le enciendo el cigarrillo a la señorita. Yo personalmente creo en un Dios, de hecho soy católico por influencia de mi madre y mi herencia medio irlandesa, y tambien creo que hay algunas cosas que la ciencia aun no ha podido explicar. Pero esos temas que discuten los señores de más edad, ya se me vuelven bastante incomprensibles. Prefiero lidiar con asuntos más mundanos. Pero creo que no puedo empezar una charla con ustedes sin haber escuchado sus nombres. Así podremos hacernos más amable la espera a la que nos sometió este señor Bishop.

- Joan Cooper para servirle. ¿Puedo tutearlo?. Soy corresponsal del Dunwich Journal, el periódico local. Espero poder cubrir los eventos de esta misteriosa y fantástica investigación! -  Agrega Joan un tanto excitada. - No eres de por aquí ¿verdad? -

Si, si puede tutearme, señorita Joan. Soy de Nueva Jersey, pero he vivido desde los once años en Nueva York. Es bueno ver que hay alguien que conoce como funciona Dunwich, la ultima vez que estuve aquí fue hace mucho tiempo, y solo por unos días.

Es interesante conocer a tantos interesantes caballeros. Digo de manera callada, mientras observo todo atentamente