Repuesto tras una siesta...
- Bueno, soldadito, mozo... a ver, deja que la sabiduría de un anciano mago inspeccione el OFTA. Tú no sabrías reconocerlo ni aunque tuviera un cartelito de esos que se pegan... ¿cómo llaman a esos papelitos? Eran los... no, espera... sí, los "péga-me-mucho" o algo así. Son estupendos. Tengo mi cuarto lleno, para no olvidarme de las cosas.
El OFAT no deja de ser un imán para el peligro.
Claro quédatelo con tu sabiduría sabrás mejor que hacer con él.
Si llegare a viejo y tendré una vida aburrida y todo este rollo de ser el elegido quedara olvidado, pero como convenzo al jefe para recuperar mi trabajo.
Blue tras entregar el OFAT se queda exhorto en sus pensamientos
Observa la situación con gesto cansado...
-Y ahora... Qué hacemos... ? Ya tenéis lo que queríais..no? Y mi plomo? Quién lo ha visto? Y el gigante? Eh? Eh? EH???-Se impacienta y tira por la borda lo que tenía en la mano... Que es... Nada... Aire... Sí! Aire! Tira aire por la borda, enérgicamente.
eh, eh! EH! mejor regresamos dice secamente Onish
Oh, ya veo. Ésta es una barca de renos...
Sí, volvamos al barco ahora mismo.
Tras regresar al barco zarpais en dirección a Ankh-Morpork nuevamente, con el Octaprisma en vuestro poder. Es el típico momento en que sois abordados por temibles piratas que se quedan vuestras pertenencias y os abandonan en una isla desierta... pero por una vez las leyes de la narración universal parecen haberse ido a dormir un rato y el viaje transcurre sin incidentes y con buen viento.