A Duvidiel le costaba creer que en un pueblucho como aquel viviera ningún mago. ¿Qué atractivo podía ofrecerle a un estudioso del saber arcano el vivir rodeado de criadores de cerdos y cosechadores de cebollas? Además, si el alcalde había llamado bruja a una vulgar ladrona, no le extrañaría nada que el supuesto "mago" no fuera más que el tonto del pueblo. En todo caso, decidió seguirle la corriente:
¿Y dónde se supone que se encuentra ese mago, señor alcalde?
Se encuentra a las afueras de la ciudad, en la linde del río. Fueron las únicas palabras que Wilam Thec pudo pronunciar hasta que un guardia entró arrastrando de las cadenas a la joven chica encarcelada. Ireth miró a su alrededor y pudo ver la gran cantidad de gente que albergaba aquella mansión, muchos de ellos incluso los conocía, aunque fuera de minutos de conversación.
Con un gesto de mano, el soldado quitó las esposas a la chica y la liberó de todo crimen y culpabilidad. Agradécele a estos muchachos que te haya liberado. Ahora, sin embargo, debéis ayudarme con esta maldita lluvia.
Yo no tengo ninguna deuda con usted, señor alcalde, y esa joven me trae sin cuidado... Pero como ya dije, si no es natural esta lluvia, debo ponerle fin.
-Gracias por permitirme refugiarme aquí, aunque haya sido brevemente. Le prometo que disiparé esta lluvia.
Acto seguido me di media vuelta y me dispuse a caminar hasta la salida del lugar, al mismo tiempo que mi capa se agitaba ondulantemente tras el giro.
-¿Vosotros me acompañareis? - Dije mientras continuaba caminando.
El plan era tomar un caballo para llegar al linde del rio. Con la lluvia todo el terreno estaria dificultoso, así que sería de gran ayuda. Para ello debía ir hasta el establo del pueblo.
Tenía la esperanza de que no hubiera cerrado por la intensa tormenta.
estaba de vacaciones, pero ya volví
no se si es mi turno o no la verdad para hablar xD Pero como llevais sin hablar varios dias desde el ultimo mensaje hablo yo mismo :D