Ves a tú amiga en la ventana, cruzais miradas y te hace el gesto de que subas a su casa....
-Sube María, que bueno verte.- Te dice desde la ventana.
Ok, no me lo habia planteado de otra manera, pero gracias por la aclaración. xDDDDDDD
Subo las escaleras con paso tranquilo,como si no estuviesen muriendo cientos de personas a mi alrededor.
-Hola, estaba aburrida en casa, y decidí pasar a verte. Quedamos pocas en la ciudad, y tenemos que hacernos compañía entre nosotras.- digo con una sonrisa.
Le doy dos besos, uno en cada mejilla. Me siento como Judas, pero como un Judas justiciero. Me siento elegantemente, sin cruzar las piernas. Acepto la taza de café con un gesto de agradecimiento.
-Café, nosotras tomamos café mientras miles de niños no saben lo que es un caramelo. Ojalá esta guerra acabe con una victoria de los nuestros.-
-¿Cómo va todo?. Hemos tenido bombardeos. Tengo tantas ganas de que termine todo esto y podamos hacer una gran fiesta. ¿Te imaginas? El teatro sería fantástico para ello.-
-Pues si hija, porque no veas cómo están dejando Madrid éstos anarquistas y comunistas... Da asco. PEro les durará poca la gracia. El marido de una amiga mia, Elpidia Vicenta Hierbabuena, su Juan Carlos, está con la Falanje, y van a atacar para liberarnos esta misma noche. Ya he vuelto a sacar la plata y los objetos valiosos de nuevo....- Te comenta con una sonrisa satisfecha sirbiendote el café con pastas.
Sonrío maravillada.
-Gran decisión, las cosas bonitas y lujosas alegran la vida. Yo estoy harta de llevar ropas oscuras. Tengo tantas ganas de estrenar el vestido amarillo que compré en Paris. Ya verás, será una sensación. Tengo tantas ganas de que todo vuelva a la normalidad. Además, tras la guerra, el servicio será mucho más barato.- mordisqueo con desgana una pasta, mirando por la ventana.
-Tal vez debería irme dentro de poco, si van a atacar esta noche, debería refugiarme.- digo con gento aburrido, como si la guerra no fuese conmigo realmente.
-Tengo que hacerles llegar esta información, pero no se como comprobarla antes. Y la mayoría de las líneas están cortadas. Maldita sea.-
*Mastero del universo, ¿qué hora es?
-Si, ves. No voy a entretenerte más, pero pasate por aqui más a menudo. Es agradable tomar café con alguien interesante y que se mantenga pura, como tú.- Te comenta acabandose el café con una sonrisa complice.
-Dice que la verdadera libertad proviene de la pureza del alma.- digo a modo de despedida con una ligera sonrisa.
Me despido con dos besos, y dejo que la criada me acompañe hasta la puerta. De camino a casa empiezo a trazar el plan para ponerme en contacto con la CNT sin levantar sospechas.
Al llegar a casa, todo empieza a tomar forma. Tomo una cena frugal: una copa de vino, pan, queso, y fruta de postre. Despido a la criada, indicándole que puede regresar a su casa.
Se que se critica a mis espaldas que no escogiese una criada interna, pero no quiero que nadie hurgue en mis asuntos nocturnos. Cuando ha pasado el suficiente tiempo, empiezo a vestirme. Me bajo de los tacones, avandono las medias de seda y tomo el aspecto de una campesina. Sin maquillaje, con un paño negro tampándome la cabeza en señal de luto. Ropas oscuras de lana, y unos sencillos zuecos de madera. Se que me salto el toque de queda, pero es ahora o nunca.
Me deslizo por callejones, agarrada a una cesta de mimbre llena de fruta, deseando que sea suficiente para no llamar la atención.
Sales de vuelta a las calles, buscando a los de la CNT. LA ciudad ofrece una visión Dantesca, rota y herida por las bombas....
Entonces te acuerdas de que iban al puente de los franceses, y te diriges hacia allí. Tús nuevas ropas, te hacen mimetizarte en el entorno, y pasas desapercivida completamente....
Pasa a la escena No pasarán!...
PD: confirmame que vas alli, yo me lo he supuesto... ^^
Venga, vamos allá, me paso a la escena. Posteo algo o posteas tú. Lo que el master mande.
PD: Edito. ^^ No tengo acceso a esa escena.
Ya, ahora mismo te pongo post introductorio..