Partida Rol por web

Aznarom. Prisión Papal de Altísima Seguridad y principal baluarte en la costa gallega para encerrar a los presos políticos más peligrosos: vendedores de cartas de Magic, traficantes de material rolero, fandoms, emos (bueno, esos no duran mucho en la prisión), lectores de Crepúsculo... La gente más degenerada de la sociedad, aquella que no tiene nada que perder, acaba entre los muros de este lugar.

El lugar, como todo Gigalicia, está bajo el control de Dark Water, el malote subdictador que a su vez está bajo el mandato del Papa Alejo. Dark Water, Darky para los amigos, es un tipo chungo y muy raro. Aparte de utilizar la fuerza bruta (muy bruta) para mantener el orden está todo el rato haciendo experimentos científicos para conseguir una concienciación social global... Nadie sabe muy bien lo que es eso pero pasa por meterle enchufes a la peña y probar distintos voltajes para ver si se vuelven adictos al régimen. O así... Hay quienes rumorean que toda la movida viene de cuando era un adolescente que jugaba a los juegos de ordenador (antes de ser prohibidos, claro, y convertirse en su versión oscura). Ahora busca recrear viejas ideas con la disculpa de la ciencia y todo ese rollo.

Su último proyecto lo están llevando adelante tres tipos de lo más jodido. Le han convencido de que pueden crear un universo virtual al cual se puede conectar a un narizón y allí someterlo a una realidad virtual que lo 'reeduque'. Estos tipos son tres científicos procedentes de sabe dios donde llamados Memo, Charak y Ungai. A su extraño proyecto de Realidad Virtual lo han bautizado con el nombre de 'Nueva Gueb' y dicen que será un mundo virtual donde los narizones se verán condicionados de tal manera que cuando los desconecten pensarán que la realidad es veraderamente cojonuda y nunca más se resistirán al poder oscuro.

El asunto funciona tal que así: los narizones son enganchados en una camilla con pinchos llamada el 'Ánimo 2.0' y mediante unos electrodos se les induce un coma. Durante ese coma aparecen en un mundo virtual que controlan los científicos y en el cual se les reproduce sensaciones reales de sus videojuegos, juegos de rol, comics... La cosa, vivida en primera persona, deja de ser divertida y así la peña desarrolla un odio atávico ante esas sensaciones cuando despiertar: ¡fandoms reconvertidos!

Bueno... Esa es la teoría. Hasta el momento lo máximo que se ha logrado es reproducir habitaciones cerradas con una maceta dentro. Normalmente los narizones sometidos a esta terapia lo que desarrollan es un profundo aburrimiento (se probó con emos y resultados desastrosos). Dark Water está un poco hasta los cojoncetes de no ver progresos y ha amenazado a los tres genios con cerrarles el chiringuito. Así que las cosas se han apresurado y hoy van a hacer una prueba de las guays: van a conectar a cuatro o cinco presos a las máquinas y los van a soltar en un lugar virtual para que lo recorran. Como no tenían tiempo de preparar nada mejor han reconstruído virtualmente un museo... No es que sea una joyita pero algo es algo. Tampoco habrá muchos efectos especiales: con conseguir que los tres narizones puedan recorrer las distintas salas (en las que todas las exposiciones son sobre el Papa Alejo) ya se darán con un canto en los dientes. Si todo funciona bien para la semana se intentará meter el sistema de efectos especiales y probar a conectar a los sujetos en una recreación de la Escuela de Jóvenes Mutantes donde aprenderán lo cariñoso que puede ser Coloso en la intimidad... Pero eso es otra historia...

Lo malo es que el director del proyecto, Memo, ha sufrido un accidente. Quiso probar la recreación virtual él mismo y en ese instante Ungai se puso a hacer a su vez pruebas con la base de datos... El resultado es que Memo ha quedado en coma continuo e inoperativo, como le solía suceder los domingos pero ahora a tiempo completo. Sin embargo Charak y Ungai no van a arriesgarse a que les cierren el chiringuito. Después de todo ¿para qué demonios necesitan ahora a Memo?

Así que en una celda de máxima seguridad un grupo de reclusos 'voluntarios' se tumban en las camillas de marras, inducidos amablemente a colaborar a punta de escopetas, bazookas, pistolas, rifles e incluso un cañón desintegrador...