Partida Rol por web

...Un día te levantas para trabajar y te vas dando cuenta de que no funciona nada. Crees que es un apagón o algo así... Pero ni siquiera sale agua del grifo. Da igual como lo llames: Es una jodienda.
Que no haya agua, es una mierda. En pocas horas, había cundido el pánico y todos estábamos asaltando los supermercados. O robando simplemente para sobrevivir ¿Comida? Tardaría más tiempo en ser un problema. Y lo hubiera sido de no ser por la violencia.
No sé cuantos días tardamos en pasar de miles de millones a... ¿decenas de miles? En muy pocos meses nos dimos cuenta que habíamos olvidado prácticamente todo lo que era relacionarse con la naturaleza: No éramos capaces de potabilizar el agua o garantizar los cultivos. Muchos ni siquiera sabían cómo encender un fuego. Los únicos que podrían haber desarrollado un nuevo principio, los miembros de las comunidades rurales, corrieron una suerte idéntica al resto: Fueron los primeros en caer en las manos de las actuales bandas, tan hambrientas de comida como excitadas por la sangre.

Ya entonces se empezaba a intuir que en toda aquella degeneración mental, había escondida una fuerza psíquica que aún estamos empezando a entender.
Obviamente, también apareció la religión, pero nada parecido a una forma de organización. Nada de eso.
Era más bien gentuza parecida a predicadores locos o fanáticos suicidas.

Un día, uno o dos años después de "La Aurora", uno se da cuenta de que ya no hay niños: Todas las familias que intentaron responsabilizarse de sus hijos, fueron de los primeros en caer. Y peor que eso: No hay recién nacidos ¿Cómo iba a llevar nadie siquiera un embarazo en un entorno tan peligroso?
Pero eso no es lo único que vaticina el fin de la humanidad: Desprovistos de medios de producción y continuamente asediados por las bandas, nadie puede desarrollar  ningún tipo de agricultura ni ganadería.
Vivimos de lo que el viejo mundo dejó guardado. Y seguramente, ni eso va a durar mucho tiempo.

Después del EMP
Calendario
Los más viejos siguen contando los años con el viejo calendario. Las nuevas generaciones, cuentan el año del EMP como "el nuevo año cero". Según eso, nos encontraríamos en el "año 5 después del EMP".

Modo de Vida
Somos muy pocos los que hemos logrado sobrevivir hasta estos días. La gran mayoría de nosotros, somos nómadas: Viajamos de aquí para allá en solitario o en grupos pequeños cuyas alianzas a menudo, son tan interesadas como efímeras. Rebuscamos entre las ruinas del viejo mundo y buscamos otros grupos de personas con los que realizar tratos o trueques a cambio de comida y agua.
Si tienes la suerte de poseer un arma de fuego o un vehículo que seas capaz de arrancar, quizás puedas incluso trapichear con munición y combustible. Pero lo normal es viajar a pie y fabricar nuestras propias armas con la chatarra que nos encontramos por el camino.

Naturaleza
El mundo parece ahora una postal que ya hubieran querido los de Greenpeace en su época: La Naturaleza crece y se va apoderando poco a poco de las calles, los edificios y las carreteras y los animales salvajes campan a sus anchas.
Al parecer, los que decían que si el hombre se extinguiera del planeta, no pasaría absolutamente nada, no estaban tan errados como se pensaba.

No quedan granjas y a duras penas hay cultivos. El ganado fue lo segundo que la gente se comió y pocos fueron los que lograron esconderse lo suficiente como para poder cultivar la tierra. El acero oxidado y el hormigón, parecen destinados a formar parte de los nuevos bosques de este mundo, hundiéndose poco a poco en el olvido y el silencio.

Ciudades
No quedan muchos núcleos civilizados grandes: En cuanto una comunidad prolifera lo bastante como para volverse sedentaria, se vuelve un blanco fácil para las bandas y los asaltantes. Estos son capaces de todo con tal de conseguir unas cuantas latas de atún o un puñado de balas y no escatiman en organizar verdaderos baños de sangre cada vez que planean un ataque.
Algunas ciudades, sin embargo, han logrado aprender a defenderse y mantienen su posición atrincheradas entre las ruinas de los viejos edificios.

Todo esto que suena tan bien, en verdad puede llegar a ser una trampa pues la parte oscura de las comunidades, es que siempre tienen un líder.
Como ya dije, las buenas personas, en su mayoría, están muertas y quienes dirigen las comunidades, suelen hacerlo con mano de hierro y con criterios un tanto... "personales".
Lo peor de todo, es que parezcan buenas personas, porque si han llegado a sobrevivir y a tener una comunidad a sus pies, es que son los cabrones más listos de la ciudad y por tanto, los más peligrosos.

Medicinas, Alcohol, Tabaco y otras drogas
Cinco años después del gran pedo solar, aún se encuentran por ahí cierta cantidad de medicamentos -caducados todos, eso sí- Pero las cosas como son: Ya no hay nadie fabricándolos. El apocalipsis fue una putada para todos los enfermos crónicos, que desaparecieron  tan rápidamente como el ganado.

El alcohol tampoco va demasiado bien. Mucha gente se dio a la bebida y hoy cuesta encontrar una lata de cerveza y no digamos ya una botella de vino. Lo que si sueles encontrarte de vez en cuando, son paquetes de cigarrillos. Las drogas más complicadas, son imposibles de encontrar, pero los seres humanos no hemos cejado en nuestra necesidad de evadirnos y hemos encontrado nuevas formas de hacerlo. O hemos redescubierto viejas: Desde la pintura con plomo, los sapos o el pegamento.

Mentes Frágiles
El caos y la destrucción no fueron las únicas cosas que trajo el EMP.
Después de "La Aurora", algo cambió en la gente. En un nivel tan interno que la mayoría, aún a día de hoy, no son conscientes de ello. Pero cada vez con más asiduidad, los nómadas hablan de anécdotas sobre personas capaces de leer la mente, mover cosas sin tocarlas o provocar la muerte solo con una mirada.
Algunas de esas historias, son realmente imaginativas y otras esconden esos mismos hechos de una forma muy sutil. De la manera que sea, parece que cada vez más personas son capaces de desarrollar "poderes" relacionados con la mente. A estas personas, empieza a conocérseles como "psiónicos". Y no, tranqui: No he esnifado pegamento antes de contarte esto.
                Atento. Todas estas historias, coinciden en algo: Todas esas personas, están locas. Y no en un sentido general. Todas ellas acaban desarrollando algún tipo de trastorno mental que va degenerando con el tiempo. A veces las enfermedades mentales están relacionadas con el poder del individuo. Otras, no.
No hay un patrón fijo de cómo o cuándo se empiezan a desarrollar estas capacidades: Le puede tocar a cualquiera, en cualquier momento. Despertar de forma progresiva o liberarse de una forma violenta y traumática. No hay manera de anticiparlo. Si te toca, te toca. Como la lotería, pero en plan chungo.