Partida Rol por web

Resultado votación turno I

Pos paice ser que no se ponían mu d'acuerdo en quien escamochar, asinque ráspidamente nombraron un nuevo alcalde, porque desde que los grises lo fusilaron por rojo hace unos meses naide s'avía atrevío a pisar l'ayuntamiento. Asín to las cosas, como los del pueblo eran mu democráticos cogieron sus papelicos, escribieron el nombre de su candidato y endeluego lo leyeron tos...

Wenceslao era el nuevo alcarde, asinque tal como seleligió, entre tos pillaron a la Brigil, con burro y tó, y la tiraron de lo alto la torre. Aún hubo alguno que decía que si s'acía caldereta con el Camarón, que tenía un primo catalán y que por allín se comían a los burretes...

Casi ná. Hala pos to mucho más tranquilos se liaron la manta a la cabeza y se quedaron dormíos... hasta mitás las noche, que oyeron gritar al Marcial mu alterao, y endeluego s'oyeron disparos y to. Al pobrecico l'habían atao a un palo y lo habían afusilao. En la paré d'atras habían pintao con su sangre "Tos moriréis marditos rojos"

Borrajo paseaba dando tumbos buscando un sitio donde mear, o caerse y hacer una buena siesta, o ambas cosas. Siempre con su sonrisa llega hasta el lugar donde han fusilado a Marcial.

Cooñññiiooo. Posh va a ser que Marcial no era un grishh. Tampoco shabia que tenia un hermano gemelo!! Coññññiioooo. Los han afushilao a los doshh.

Acto seguido, se pone serio y cae al suelo dormido con los pantalones meados.

Y ante l'asombro de tos los presentes, el Marcial se levanta, borracho como una cuba y sin recordar ná de lo que ha pasau, al parecer los Grises han fallao del tó. Debían ir tan pedo como el prospio Marcial, y toas las balas han acabao en el paredón sin darle a naide.

Menúa noche. El Eutimio se pensaba que el Marcial era el jioputa, pero entre tos lo que votaron, y la palabra del Wenceslao, se cogieron a la Brigil y pal campanario a tomalpolculo. No le dio guhtico que la gitana acabara escamochá, pero en tiempoh nuevo hay manera moehna de hace las cosicas, y si se vota tirá a anguien po´lo alto, po se tira. Democacia lo llaman. Salú pal pueblo.

Y luego van y plomean al Marcial en plena noche. Menúa cagalera lentró al Eutimio, escondío debahico de las mantas to tembloroso y como que repentío, que cuando senteró de quiene había sío la vítima comprendió (a su manera de corto alcance) que sabía quivocao al votar. Enfiló de güena mañana pa la tasca a darse un poco de agua de fuego pa calmá los ánimo. Pegao a la máquina de tabaco taba el carté de uno de los mútilple negocio de la Brigil, y lo arrancó por repeto al fiambre.

-Un coñá, que tengol´cuerpo mu raro ta mañana.

El Aurelio echaba cartas como el dia anterior, ducados en la boca.

Andaaaa, anda qu'abeis echo un pan con hostias. Pos ya se os e dío yo que la zagala no era una fasha. Ni el burro. - mira hacia Marcial - Ese no. El siguiente - apunta al burro escamochao del campanario que nadie ha recogio. - Yl zagal no la espichao pero aqui alguien a intentao matá a alguien. Borrasho perdio dibia ir el gri', pa falla a esa distansia. No os digo na, y os lo digo tó

A toma' po' culo la jitana, ea, aquí las cosas eran así. La Brigilda había estao jubando con cosas mistiriosas d'esas con las que no se hay que jubar, d'esas que te mandan pal otro barrio. Pero la  jitanica no era l'única que tinía puderes allí, eso el Amancio se l'olía (aparte de oler el aroma a vertedero que *snif snif* güeno, lo mismo nesecitaba una lucha).

Se quedó con el culo torcío al ver que'l Marcial se levantaba, pero levantó la copa contento de qu'el mozo no hubiera acabao a manos de los grises. Anda que como él pillara a uno lo iba a escamochar o a eructále en la cara, que s'iba a enterar.

-Ale, Culocorcho, ¡por tuj huevoj morenoj!- levantó su tercer resolí del día y se lo cascó de un trago. -Ale, a la jombra está... Pos habrá que dilucida' quién ej de loj grijej, chorra. Que io quiero siguí con la fiejta y m'ejtaij dando angustieja que m'ejta jentando to malamente- dio un par de manotazos en la barra y luego colocó su vaso vacío que se lo llenaran. Luego achinó los ojos y se puso a mirar con sospecha a los presentes. Estaba claro qu'el Culocorcho no era uno de ellos, pero'l resto... Asaber, Amancio, asaber.

Borrajo levanta la cabeza del barro cuando Aurelio habla de borrachos. Siempre estaba bien conocer gente nueva con las mismas aficiones que uno.

Borrashoos! Ande!! Eh! Tu! ¿Quies dicir que soy un grish? Yo no se na de coloresh. Bueno… me bebo to lo rojoh y luego lo veo toh grish. Jua Jua

Su risa se ve interrumpida por un pequeño coma cerebral, se queda serio y su cabeza cae de morros otra vez contra el barro.

El Urelio dejó de caer asín como si na una sopecha mu sopechosa. El cagao se pegó un buen copazo´coñá por el ganate pa bajo, que le calientó el etómago. ¿Será verdá quél Borracho é un grí? Le costaba de pensar un cojón de mico al cagao, má confiuso que de cohtumbre. Mirándolo con la cara metía en tol barro no paecía quel Borracho fuera mu sesino. Pero a sabé.

-Mae mía cómo tamo... 1975, en pleno silglo XXI ya, y asquí tamo ajuticiando unos y de fusilando otros.

Uf, el Borrasho el mu' jodío se habían acabando por delatar a se mesmo? Eso d'que lo vía too gris era mu sospechoso.

-Eutimio, mirá que sus bobo. 1975 no es siglu XXI de esus, es siglu XIX ¿Es que nu ves el diecinuve en la mesma fecha?

La conversación seguía y a Borrajo le estaba empezando a preocupar. Razón por la que era necesario ingerir mas alcohol. Normalmente nada le importaba.

¿Serah poshibleh que me quien trinsha? Taish locosh.

Se marcha hacia el bar con un paso mas firme que de costumbre. Desde luego el efecto del alcohol se le estaba pasando. Toda una vergüenza tratándose del borracho del pueblo. No volvería a pasar. Nadie dirá que Borrajo no iba absolutamente borracho un día. Desde ahora... siempre llevara su bota llena de vino consigo. La embriaguez cercana al coma es difícil de conseguir. Solo un experto como el era capaz de ello.

Jamash me sheparareh de mi botah. 

El cagao miró al polla.

-¡´brase visto contigo! ¿Tú queres, mitiriólogo desos pa saber tantico del tiempo? Muncho sabes tú, pos no te veo en lascuela insiñando a nandie ¿eh? Más procupaciones tengo yo que de fijarme en númericos, te se ve mu ocioso, Entelequio. Amo a las cosa de verdá, y aquístamo pa de resolvé el misterio y endemomento sestá hablando poco.

Miró de reojo a todas las caras.

La gitanica había sío apaleá, y nu se sabiá enaún siquiera si era una grisa o una roja de las de toa la vía.

-Querís questo sea un campo de nabos- dijo por lobajini el Eulogio.- A por lo menos n'a morío el Marcial.

El Follacabras miró al  mensioneao, que aún no había icho esta boca's mía endespués de lo de la noche anterió.

-¿No t'acuerdas e quien tatacao? Pos entonses lo amos a tené que resolvé nusotros sin ayúa.

La idea no hasía mu felis al cabrero, pues la verdá es que no se poía endecir que entre tos tuvieran muchas neureonas desas. Eulogio incluído, per supuesto.

Que noshe má durah Dio bendito señor mío y su mare. Toa la cabeza me da vueltas como cuando colgamo er pato de las aspa der molino.

- ¿Ca pasau? - ya me voy acordando... si... dejé la olla sin limpiar y mi agüela ha venío a por mi, o... no, ¡los grise! ¡lo putos grise!

Ellos me quirían de matar y les mandé a invitar un trago del aguardiente del pare... yo caí to borrasho pero parese que ellos san pensao que me habían matau.

- jajajaja ¡ estoy vivo josdeputa!

Tanta borrachera, tanta borrachera... El Borrajo sus olía mu mal a tos... Asinque decidísteis tirarlo desde l'alto del campanairo p'asegurarsos por si era uno de los grises. Mientras cae desde l'alto sin poné resistencia arguna, va gritando... ¡¡¡cabrooooneeeeessss!!!

¡¡¡CHOOOOOFFFF!!!

Y mientras cae un papelico se le vuela del bolsillo. Un papelico q'alguien coge y lo mira... Y entonses sus cae la cara de vergüenza. Enderesulta qu'el Borrajo era un líder de la resistencia camuflao, buscao por el Caudillo y uno de sus peores enemigos.

Totás, que un poco cabreaos sus vais tos a dormir la mona. Y a mitás de la noche volvéis a oír al Marcial pegando voces. Pero esta vez ya naide l'ace ningún caso pensando qu'es una broma... Y a la mañana siguiente os lo encontráis en el paredón hecho polvo. Pa asegurarse de que no fallaban l'an atau a un palo y l'an estao dando con la estaca, que lo han dejau como a la carne picá en día de matanza antes de hacer chorizos.

Borrajo paseaba tranquilamente por el pueblo, bebiendo de su bota para regular el nivel de alcohol en sangre como un profesional. Sus pasos, erráticos pero constantes, lo llevan hasta el cadáver apaleado de Marcial.

Cooooñoooooo. Han apalizau al Marciaaaal. Whaaaaay!! Whaaaaaaaaaay!!

Tras gritar esto último. Su cerebro se cortocircuita de nuevo y cae tieso como un palo… hasta mañana Borrajo. Que duermas con los angelitos.

En el bar andaban tos mu callaos. Mu callaos y como que mirandose asin, de reojines. Aurelio sabe que escamocharon al borrajo por su comentario de ayer y se siente culpable. Se rasca la cabeza

Anda que... Pues. Nos paece qui ace buena tarde? - dice ante el silencio del resto de comensales. - Pooos.... Menudo pÁjaro el Borrajo, eh? Lo amos escamochao y en resulta quies el lidel de la resistance esa. PÁjaro por eso, no por violar, eh? - aclara mientras se vuelve  rascar la cabeza bajo la boina - eeeehhh... Arrastro. - dice tirando una carta

Habían tirao ende el campanario al que no era y aún había un bicho allí en el pueblo suelto que tenían que cargáse.

-Poj io digo que'l Borrajo algo había hecho... Lo que ej una lajtimica ej el Marcial que naide ha pudío echále una mano... Je noj muere la jente joven pa cubrir a laj mozaj- negó sentío, que en el pueblo s'estaban quedando sin ganao y luego había c'hacer eso de flotar utobuses a otros pueblos y Amancio siempre había pensao que los utobuses eran mu difíciles de hacerles flotar.

Menúa semana de mierda. Había pasao otra noche y el cagao se levantó, se aseó los bajos, se puso la mismica ropa que tol mes y salió con la frehca directo a la taberna a desayunar.

-Un coñá -día a día se sentía cavés más apollardao y tontaina que ni con gelocatí se lestaba espabilando.

Pero sobretó el cagao taba cabreao. Sabían quivocao otra vez y los grise taban trechandol cerco. Y encima lestaban haciendol trabajo a los fachas ¡que ellos mihmo habían de votao de matá al mismitico jefe del maqui! Asín tarían los grise de contento loh mu cabrone.

Se giró acodao en la barra y miró con sopecha las caras de los lugareños.

-Asquí sestá rifando una somanta ¡eh! Ca ves semos menos y hay cafiná la puntería. Asquí hay mucho lihto que sestá aprovechando. ¡Mucho lihto que quiere de llevarse los bancale de los rojo! Eso va a ser, cosa de tierrenos.

Miró sinificativamente al Urelio y al Güencelao, intentando ver algún gesto delator.

-Uy uy uuyy.... ¡no me pises el bancal! -y se vació el coñá dun trago.

No solo n'abían asertao en sus votos, si no que habían estao apuntico de cargarse al agüelete del pueblo.

-Pos vaya, ahora sín que lasemos hecho güena- aunque en realidá él no había señalao al Borrajo- yo mecreo que los grises nos están tomando el pelo. Creo que lo mejó vaser que diamos durantel día a quien amos a votá y por cualo lo hasemos, poque hasta ahora no emos avansao na de na por nuestra cuenta.