Anteriormente...

La vida en el siglo 23 no estaba para nada mal: La expansión de la humanidad por el sistema solar y numerosos avances tecnológicos consiguieron solucionar la gran mayoría de problemas de recursos, y el paso de los siglos mejoró enormemente el panorama político, económico, y social.

La humanidad se estaba acercando lentamente a lo que en siglos anteriores se consideraría un sueño utópico: Un sistema solar pacífico, un mundo donde no hace falta el sacrificio de nadie para que los demás vivan bien. La industria distribuida entre tantos planetas, el descubrimiento de nuevos materiales y compuestos cuasi milagrosos, y el uso de nuevas técnicas para facilitar el veloz viaje entre planetas formaban parte de ello.

Todo cambió de un día para otro: La primera noticia de vida extraterrestre que llegó a la tierra vino acompañada por breves señales de auxilio; el primer contacto tomó la forma de una enorme explosión en el límite del sistema solar.

Una tras otra, las colonias espaciales y planetarias fueron siendo arrasadas, y miles de supervivientes huyen de planeta en planeta, refugiándose en Tierra y Marte, los dos planetas más colonizados de todo el sistema solar.

Poco sabía la humanidad sobre esta nueva amenaza: Sus armamentos no eran demasiado más poderosos que los nuestros, a excepción de robots gigantes con niveles de destreza y agilidad sobrehumanos. Sumando estos contados colosos metálicos a una superioridad numérica en sus ejércitos, poco podíamos hacer.

Si bien la tecnología alienígena se parece mucho a la humana, y sus máquinas toman formas similares (incluyendo los robots con estructuras humanoides), la amenaza ha rechazado cualquier intento de comunicación, y los humanos no han podido ver a ninguno de estos enemigos pilotando aquellas máquinas... Si es que siquiera hay alguien ahí dentro. De momento, la humanidad se refiere a esta facción enemiga como simplemente "La Amenaza".

Tecnología

La humanidad encontró en Marte metales y cristales nunca antes imaginados. Utilizando los cristales como nuevas fuentes de energía, fueron capaces de instalar Puertos Espaciales conectados entre sí mediante algo así como carreteras en el hiperespacio, convirtiendo viajes de meses o años en trayectos de unas pocas horas.

Esta tecnología solo permite el trayecto entre puntos pre-establecidos, y tan solo de puerto en puerto. La Amenaza no ha destruido los puertos en el terreno que ha conquistado, pero sí que los ha desconectado.

Robots, inteligencias artificiales avanzadas, armas y herramientas laser, cuchillos de plasma (para cortar y tostar el pan al mismo tiempo!), vehículos anti-gravitatorios, patinetes voladores... Todo eso es relativamente común en el día a día de cualquier ciudadano.

Sociedad

Tierra y Marte tienen cada uno su propio gobierno planetario.

Dentro de la Tierra, cada región tiene un gobierno propio que responde al consejo planetario. De cierta forma son países similares a los actuales, pero con menor autonomía.

Marte, por el contrario, no cuenta con países ni regiones: Hay una menor cantidad de ciudades y una población más reducida, y por lo tanto el gobierno está más centralizado y los sistemas más estructurados y homogéneos, sin diferencias regionales más allá de las necesarias por cuestiones prácticas. Marte cuenta con autonomía de la tierra desde mediados del siglo 22.

El resto de planetas y colonias respondían a uno u otro planeta.

Fuera de eso, en la mayoría del sistema solar han prácticamente desaparecido los prejuicios de nuestra era... Para ser reemplazados por otros diferentes: Las formas de vida artificiales no son reconocidas como 'seres vivos' por la mayoría de ciudadanos, y los términos 'Terrano' y 'Marciano' son frecuentemente usados de forma despectiva, por mencionar algunos.

La desigualdad económica sigue existiendo, pero la pobreza había sido reducida a un mínimo. La mayoría de ciudadanos siguen sus vidas normales incluso durante la guerra, pero muchos otros han perdido sus trabajos, y han vuelto a surgir sectores pobres o necesitados.

No hay duda de que hay sectores de la humanidad que buscan beneficiarse de la guerra. Ya lo hacían cuando íbamos perdiendo, así que en cuanto las cosas empiecen a tener mejor pronóstico, seguro empeoran.

Estado de la Guerra

La humanidad está concentrando sus esfuerzos en proteger la frontera de Marte. Han sufrido grandes perdidas y sus ejércitos están debilitados tras múltiples derrotas. La producción de todo tipo de bienes se ha visto resentida por la perdida de tantos planetas y colonias, pero afortunadamente tampoco dependían en exceso de ellas para el buen funcionamiento. Tierra está hospedando a refugiados y supervivientes de las regiones conquistadas.

En la última batalla, la humanidad consiguió por primera vez arrebatarle la victoria absoluta a La Amenaza: Si bien el Puerto Espacial que conecta Marte y Júpiter fue conquistado, la humanidad consiguió destruir y capturar los restos de una de aquellas máquinas gigantes.

Mientras ambos bandos se recuperan y preparan para el siguiente asalto, Marte consiguió reparar las piezas de maquinaria enemiga destruida y ponerlas a nuestro servicio, mientras que la Tierra comenzó el proceso de ingeniería inversa para producir nuevas.

Es hora del contra-ataque.

Pilotos y Mechas

La tecnología de La Amenaza resulta no ser universalmente compatible con cualquier persona. Hay un algo aún desconocido que hace reaccionar a los núcleos de estas máquinas. Todo intento de hacerlas funcionar con fuentes de energía convencionales, o forzarlas a encenderse sin un piloto adecuado, fallan.

Si bien la tecnología más interesante que fue robada y parcialmente adaptada fueron los Mechas enemigos, también hay otros dispositivos y piezas tecnológicas que fueron o rescatados de restos enemigos, o inspirados en ellos: Armas varias, trajes de combate, vehículos, etcétera. Estas fuentes de energía responden a las emociones del usuario, aunque no todas de la misma manera ni con la misma intensidad. De momento, la humanidad no ha desentrañado los secretos de esta tecnología.

A esta tecnología alienígena se le llama "X-Tech" (un diminutivo de 'Extraterrestrial Technology'), y a los mechas les llaman "X-Machina".

Los alienígenas parecen llamar al núcleo de esos mechas "R.A.Ds", y a sus mechas "Combat Frames".

Sistema de Juego

Principalmente narrativo, freeform. El uso de dados estará reservado para guiar la improvisación, y no necesariamente para definir el resultado de acciones.

Los jugadores podrán declarar ellos mismos el éxito o fallo de sus acciones, idealmente dejando suficiente espacio narrativo o ambigüedad para que como master pueda regular el efecto de la acción de ser necesario: ¡Podéis declarar acciones e intenciones, pero dejad los resultados al aire! Por ejemplo, si se ataca con la espada de vuestro mecha, podéis dar por hecho de que el golpe impactará... Pero las consecuencias (ya sean positivas o negativas) de la acción correrían por mi mano. Esto solo se aplica a acciones que tengan un gran impacto sobre la escena actual (como lo sería atacar al 'final boss' o intentar resolver el problema principal de una situación).

No tengáis miedo en hacer errar a vuestros personajes: Malas decisiones, faltas de habilidad, errores casuales, fallos tontos... Lo que veáis que quede bien. ¡Aquí no habrá master punitivo!

Podéis, también, rellenar cualquier hueco menor que veáis en una ambientación u escena: Si nadie ha dicho que hay o no hay asteroides detrás de los cuales esconderse, podéis introducirlos en vuestras acciones. Es preferible usar esto para darle color a una escena, en especial si es una secundaria, ya que introducir casualidades convenientes que resuelvan todos los problemas puede hacer que la trama se sienta forzada.

Más allá de todo lo que sea dentro de rol en sí, toda sugerencias de sistema, de trama, de ambientación, o de lo que sea es 100% bienvenida.

Incluso si no hay un sistema de dados o fichas formales, puede que utilice ideas, lenguaje, o convenciones de ciertos manuales para transmitir información u organizar escenas.