Partida Rol por web

-No, estoy bien- respondió a Eric con una tranquilidad bien impostada.

- Gracias, es precioso-  dijo mientras se levantaba de suelo para coger el unicornio de papel con el que le obsequiaba su compañero.

El detalle de su compañero Eric animó a Wendy, no estaba segura si realmente le daría suerte ya que la joven no era demasiado supersticiosa, sin embargo apreciaba un detalle tan personal en un momento tan determinante. Guardó el unicornio de papel con cuidado en uno de los compartimentos de su mochila gris, mientras, observaba como se acercaban el resto de sus compañeros.

Escuchó atentamente como Jeff organizaba sus posiciones y vio como Rachel se disponía a entrar al vehículo preparándose para el viaje.

Se acercó a la puerta delantera del copiloto con intención de colocarse en su asiento, pero se detuvo al comprobar como Susan y Brian hablaban con sus respectivos familiares. Wendy no pudo evitar la nostalgia y el recuerdo de sus familiares, miró hacia el suelo de forma inconsciente evitando ver aquella escena. Sin embargo, cuando Jordan se acercó cojeando para darle un abrazo, un sentimiento intenso la invadió. Wendy pudo sentir una presión intensa en su pecho, aquel sentimiento la dejó sin palabras para agradecerle a Jordan el detalle de las flechas talladas a mano, pero su cara reflejaba el agradecimiento que sentía hacia la pelirroja a la que apreciaba como una hermana.

Se detuvo un instante antes de entrar a la parte delantera del coche.

-Cuídate ese tobillo, nos veremos esta noche- dijo mirando a Jordan con unos ojos que irradiaban ternura y agradecimiento acompañados de una tímida y nerviosa sonrisa.

Wendy se introdujo en la furgoneta y se sentó en el asiento central delantero justo a la derecha de Rachel, colocó la mochila, el arco y las flechas en el hueco de sus piernas para acto seguido colocarse el cinturón de seguridad.

-"Sé que no estoy preparada para esto, pero quien puede estarlo sabiendo lo que hay allí fuera"- Pensó Wendy de manera reflexiva.

-Ya estoy preparada- dijo mirando a Rachel con una felicidad y seguridad en sí misma bien impostada mientras que ajustaba la gomilla de su coleta.

Recojo la munición que me da Leona, es un gran regalo, aunque no lo manifieste le importo, igual que ella me importa a mí. Le guiño un ojo y asiento ante su orden. Me los meto en el bolsillo antes de subir a la furgoneta.

-Paso que voy- pido permiso al entrar-.

Cierro la puerta de la furgoneta detrás mio.